DEVOCIONAL DÍA 14 DE DICIEMBRE
«¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.» 1 Corintios 6:19-20 RVR1960
"Los misterios de Dios son misterios hasta que entramos en su presencia". Cuando hablamos con el Espíritu Santo nos damos cuenta de lo grande que Él ha planificado para nosotros, ya no somos nuestros propios dueños, sino que le pertenecemos a Él. «Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.» Romanos 14:7 RVR1960
Lo que hacíamos en nuestra antigua manera de vivir se convirtió en basura y lo que queríamos se ha vuelto lo menos importante, nuestra mente sólo piensa en las cosas de Dios y nuestro corazón desea cumplir su propósito. Pero el día en que no hablamos con Él desmayamos, nuestro espíritu manifiesta la necesidad de adorar al creador, sentimos su ausencia a pesar de que Él nunca se alejó, nosotros nos alejamos y al instante pierde sentido nuestra vida, todo eso es notorio, tan obvio es que hasta nuestro hermano que es espiritual se da cuenta de nuestra falta de comunión con el Señor, no porque lo demostremos expresivamente, pues cualquiera finge tener fe, sino porque el Espíritu le hace saber que necesitamos un momento en su presencia. Pero lo hermoso y maravilloso es que Él siempre está ahí, haciéndonos saber que le pertenecemos, nos recuerda el precio de la cruz y lo valioso que somos, tanto así que nos llama, su templo. Por tal motivo debemos enfocarnos en lo que somos, no puede pasar un sólo día en el cual no busquemos su rostro, nuestra comunión debe ser constante, no rutinaria sino genuina, porque le pertenecemos. «Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.» Romanos 14:8 RVR1960
BY GABRIEL
