23 de agosto de 2012
A mis sólo quince años de edad, he vivido miles de momentos, cada uno
distinto al anterior. Siempre cambiando de amistades y de formas de mirar y
aceptar la vida. Pero hoy todo ha cambiado. Mi mundo ha dado un vuelco.
El verano se acaba y todas mis amistades se han ido a sus respectivas
ciudades. Tienen que volver a sus aburridas y estresantes rutinas. Las calles
del diminuto pueblo parecen más largas de lo normal. El silencio parece más
aterrador a causa de los cuervos que pasean por los alrededores de la iglesia
derruida.
Todos se han ido, todos...menos él.
24 de agosto de 2012
No puedo dejar de recordar cómo me miraba ayer. Sólo un beso nos separaba
de ser nada a serlo todo. Y sin llegar a ser consciente de lo que estaba
pasando, nuestros labios ya no nos pertenecían, no respondían a nuestras
órdenes. Sabíamos que nos estábamos metiendo en un buen lío por el simple
hecho de que él es el primo de mi mejor amiga y porque yo soy cinco años
menor.
Es por esto por lo que hemos decidido llevarlo en secreto aunque ambos
sabemos que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
Él se va mañana y me dejará sola en este desértico y lúgubre lugar a merced
de los cuervos aunque pronto yo también me iré a la ciudad. Tan sólo nos
separarán cuatrocientos kilómetros pero yo siento como si nos separara el
mismísimo océano atlántico.
27 de agosto de 2012
Aunque no le veo, sé que sus ojos marrones verdosos me miran con furia a
través de la pantalla del móvil. No soporta ver una fotografía en la que me beso
con mi mejor amigo. Aunque insisto en que eso pasó antes de conocerle, está
celoso. Él me dice que es por amor, porque me quiere con locura.
La verdad, es que en cierto sentido le entiendo. Pero decido no borrar la
imagen. Discutimos y lloramos como si no existiera un mañana. Me grita y me
recrimina el serle infiel. Decide cortar conmigo por la maldita fotografía.
Me parece una tontería que mande esta relación a la perdición sólo porque no
acepta mi pasado. Pero, tonta de mí, no quiero perderle así que borro la
imagen y ahora es mi amigo el que se enfada conmigo. Le explico la situación
pero parece que él no lo entiende. Cree que me estoy equivocando por lo que
decido dejar de hablarle por una temporada.
30 de septiembre 2012
Un mes de relación, sólo un mes y ya siento como si él fuera lo único que
tengo. Mi mejor amigo no responde a mis llamadas, mis amigas del instituto se
han alejado de mí aunque ellas insisten en que he sido yo la que ha decidido
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Diario de una adolescente
Teen FictionCuando el maltrato se camufla de amor. 100% real.