"Año 1890"
-¡Niños vengan a comer!- llamó la anciana a sus nietos.
-¡Ya vamos abuela!- gritaron los dos traviesos en respuesta.
Era un día frio en la antiguedad, la guerra había ido deteriorando a la familia.
Ya sentados comiendo, los nietos y su abuela.
-Abuela, hemos encontrado un libro en la biblioteca, habla de una profesía.- dijo la pequeña niña.
-El libro es muy fictício, hermana, no puedo creer que de verdad te tragas todo lo que dice.- dijo su hermano.
-No peleen y dejenme verlo.- dijo la abuela extendiendo su mano para recibir el libro.
La anciana quedó sorprendida al ver su portada, conocía tan bien ese libro.
-Niños, ¿quieren que les lea este libro?
-Claro.-dijeron al unísono.
Terminaron de comer y se sentaron los tres en el salón.
-¿Listos?
-Listos.- contestaron los pequeños.
La anciana tosió aclarandose la garganta y comenzó a leer.
-Los dioses, en el cielo, estaban enojados debido al comportamiento que habían tenido los seres humanos, son innumerables las cosas que han hecho: guerras, asesinatos, contaminación.
No podían permitir que las cosas sigan siendo así, entonces decidieron que iban a destruir el mundo. El ser humano ya no existiría, pero en eso sale el Dios más sabio de todos y propone enviar un corazón a la tierra, pero no cualquier corazón, uno malo, sin sentimientos.
Dijo que si el ser humano logra cambiarlo, será perdonado de todos sus pecados.
Y así será en menos de lo que imaginemos ese corazón vendrá a la tierra.
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La abuela había terminado de contarles la historia a sus nietos, que por cierto habían quedado sorprendidos.
Era hora de dormir y los niños ya estaban acostados, la vieja los arropaba.
-Abuela, ¿cuando crees que venga ese corazón de piedra?
-No lo sé, hijita la profesía dijo que será cuando menos lo esperemos.
Los pequeños se quedaron dormidos y la abuela estaba sentada en la terraza, mirando las estrellas.
-Vendrás a cambiarnos, corazón de piedra.- dijo mirando hacia el cielo.
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Corazón De Piedra
RomanceLa profesía, decía que cuando menos te lo esperaras, caería del cielo un corazón. Iba a ser duro, no sentiría amor, alegría, emoción. También se decía que si el ser humano, lograba volverlo en un corazón bondadoso y bueno, serán perdonados de todos...
