Paulino Ruíz

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Yo, Paulino Ruíz, nací un 6 de marzo de 1914, en el cortijillo sevillano de mi abuelo Benito Gómez García padre de mi madre Encarnación Gómez. El cortijo estaba ubicado en las afueras de Sevilla cerca de Dos Hermanas, cuando mi madre había ido en una de sus escasas visitas puesto que al enoviarse de mi padre, Emilio Ruíz Cela, un hombre humilde y de campo, mi abuelo no volvió a dar existencia a su hija, puesto que mi padre, que era un pobre aparcero de las fincas del señorito de Las tierras de Córdoba y que conoció a Mi madre mientras se formaba como militar en la academia del puerto de Santa María y que le costeó el propio señorito. Mi abuelo materno creyó que sólo quería aprovecharse de una familia de bien para ganar prestigio militar y convertirse en nuevo rico casándose con su hija, cosa que mi abuelo jamás aprobó. Pero luego con mi padre ya licenciado como sargento y combatiendo en la guerra de Marruecos, el prestigio de padre subió y entonces mi abuelo comenzó a aceptar a aquel matrimonio que se casaría Justo después de que mi padre volviera del conflicto. Años Después nacería yo. Viviríamos ya con mi hermano en un caserón de Córdoba que pagaba mi abuelo. Éramos de las escasas familias de clase media, ya que mi abuelo era el corría con nuestros gastos desde Málaga, su ciudad natal. Mi abuelo siempre ofreció a mi padre cederle la mitad de sus bienes para que pudiéramos vivir sin necesidades, pero mi padre como el decía, era pobre pero honrrao.

Mi madre nunca fue mucho de derechas pero si que por sus antecedentes familiares siempre se mostraba más amigable con la derecha, mi padre en cambio, que había sentido de primera mano el sacrificio del trabajo y luego la algarabía y las extrensicidades de la clase rica siempre fue partidario de la libertad, del trabajo, del esfuerzo y la igualdad entre los hombres fueran como fueren y vinieran de dónde vinieran. Mi padre siempre intentó inculcarnos aquellos valores a mi hermano, Rufo, y a mí, cosa que consiguió, aunque más en mi hermano. Cuando la República se alzó, mi hermano se apuntó a las juventudes comunistas y yo asistía con mi padre a los mítines del frente Popular y de los socialistas, pero yo, aunque asistía y vivía aquello, también leía libros de la falange y de memorias de la guerra de Marruecos de cargos militares de antaño. Aquellos libros me los daba un amigo que conocía del mercado, dónde mi padre iba a vender los productos del huertecillo de nuestro patio. En la República, la igualdad y la libertad era la bandera que Lucía con orgullo ante el mundo entero, reformas y leyes como la reforma agraria o el voto de la mujer.
España aquella España de campesinos y agricultores y dictadores y militares... Consiguió una República pionera y jamás vista hasta entonces en el mundo entero y por eso mismo, se ve que el mundo no estaba preparado para tanto avance e igualdad, para aquella República Española que al fin iba a cambiar las cosas, aquello costaría caro en la España de Franco.

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