Compramos los helados y le dije a Lys de ir a mi casa que estaba allí cerca. En un comienzo pareció incomodo con la propuesta, pero cuando le explique el motivo de no querer estar en la ciudad accedió a ir conmigo. Antes yo vivía aquí, mi casa era alejada de los comercios, tiendas y casa de mis antiguos compañeros de instituto así que no habría problemas. Al llegar golpee la puerta y una mujer mayor me abrió. Mercedes o Meche como yo le digo era la dueña original de la casa, ella se la alquilaba a mi padre.El día que nos mudamos me dijo que podría venir cuando yo quisiera,esas puertas siempre estarían abiertas a mi hermano y a mi.
Me – Cielo! Hasta que te dignas a visitarme –dijo mientras me envolvía en un cálido abrazo.
Yo – Siento mucho no haber venido antes, pero ehtenido algunos impedimentos. - Se apartó de mi.
Me – Dime que uno de esos impedimentos no es tu padre. - Meche estaba al tanto de mi situación.
Yo – Tranquila, no fue por él, estuve enferma nada mas.
Me – Enferma? Te hizo algo tu padre? No me mientas, sabes que te conozco.
Yo – No me hizo nada se lo aseguro. Simplemente tuve unos problemitas de salud.
Me – Tendrás que contarme todo con detalles. Pero antes dime – Miró a Lysandro – El joven aquí quien es?
Yo – Él es Lysandro, me acompaño al orfanato y quiere saber sobre Lucrecia, por ese motivo lo traje aquí. Para poder hablar, claro, si usted me permite usar la sala para eso.
Me – Un gusto Lysandro mi nombre es Mercedes –sonrío cálidamente
Lys – El gusto es mio señora. - Inclino levemente su cabeza en señal de saludo.
Me – Pasen por favor, no se queden en la puerta– entramos y meche fue a su casa por algo de tomar. "Mi casa"estaba vacía ya que meche no la necesitaba puesto que tenia la suya. Pero aun así en la sala conserva una mesita, un sofá y un televisor para cuando mi hermano o yo nos escapemos a ese lugar aunque desde que nos mudamos es la primera vez que vengo. Tomamos asiento y así nos quedamos hasta que me decidí a hablar, sin hacer introducción alguna.
Yo – Cuando tenia 14 años hubo unos días en los que Jared estaba de campamento, mi padre estaba ebrio al igual que siempre así que una mañana me fui de casa para no soportar sus delirios y llegue al orfanato. No conocía nada allí, ni siquiera sabia que existía pero ofrecí mi ayuda, hice una linda amistad con las funcionarias y los niños. Día por medio iba a ese lugar, jugaba, cantaba y bailaba con los niños, ayudaba a las funcionarias con la comida y la limpieza. A los tres meses de mi tiempo allí llego Lucrecia, sus padres habían muerto en un accidente automovilístico, su demás familia se negó a hacerse cargo de ella y así fue a parar al orfanato. Ella tenia 4 años. Cuando llegó no hablaba ni jugaba con los demás, nunca miraba a nadie a la cara y siempre se tapaba un ojo con su pelo. Alas dos semanas mientras todos estaban en el comedor note su ausencia y fui a buscarla, la encontré en el patio hablando con su madre,diciendo que la extrañaba, que quería irse de ese lugar. Me senté junto a ella y luego de unos minutos me contó sobre su familia, a pesar de ser chiquita era muy inteligente. Un frase que me dijo me llamó mucho la atención, al parecer su tía el primer día de escuela le dijo "con lo rarita que eres agradece que tu maestra te hable" cuando lo dijo la ira me consumió, me dieron ganas de matara esa mujer. Quien en su sano juicio le dice eso a una niña inocente? Le pregunté porque su tía le decía "rarita" y ella simplemente movió su cabello dejando al descubierto su ojo. La mire sonriendo y le dije que era hermosa, que era única. Hablamos mucho y cada vez se sentía mejor consigo misma, me contó de su miedo a que la vean y entendí el porque no se acercaba a los demás niños, me hablo también de sus padres. Casi una hora después terminamos riendo por bobadas, estaba muy feliz, era la primera vez que la veía reír. Cuando me estaba por ir me miro y me dijo algo tímida"¿Quieres ser mi mamá? Y de ahí en mas se convirtió en mi hija,ya hace dos años. Ahora es una niña feliz con dos madres, una en el cielo y otra a su lado. Aunque sea muy chica para ser su madre no me importa, a ella le hace feliz, recuerdo que Eva le dijo que podría ser su hermana en vez de su madre pero ella no quiso, ella quería que fuera su segunda mamá. Desde entonces me hice la promesa de asegurarme que tenga esa infancia que yo no tuve, aunque sea en un orfanato, aunque soy consciente de que cualquier día llegará alguien y la adoptará no me importa, me esforzaré cada día para hacerla feliz, para verla reír. - Al terminar la historia vi a Lysandro sonriendo con ternura.
Lys – Me esforzare junto a ti, pero en mi caso para verla felices a ambas. - Sin saber por que lo abrace.
Yo – Eres un cielo... - Correspondió a mi abrazo hasta que el sonido de una puerta rompió la hermosa atmósfera que había entre nosotros.
Me – Oh, lo siento... No quería interrumpir.
Yo – No pasa nada Meche. - Lysandro miro sucelular y se paro del sofá rápidamente. - Sucede algo?
Lys – Es Castiel, dice que nos esta esperando y que Jared esta preocupado porque no contestas el celular. - Miré mi celular y efectivamente tenia varias llamadas y mensajes de mi hermano. Miré la hora y me levanté imitando a Lys.
Yo – Maldición como paso el tiempo!!
Me – Ya deben irse?
Yo – Si, lo siento pero quedamos con un amigo para hacer un proyecto de música Además Jared me matará si no me ve hoy.
Me – Está bien, pero tendrás que venir a contarme todo lo que ah sucedido últimamente, se bien que te fuiste de tu casa. - La mire sorprendida ¿como lo supo? - Marissa te está buscando – Abrí los ojos en señal de sorpresa y maldije en mi mente. Me despedí, tome a Lysandro de la mano y lo saque a rastras hasta la parada de autobuses mientras pensaba en una cosa, una sola cosa. Marissa. Y como invocada por diablo, a unos pasos de la parada,apareció una larga cabellera negra impidiéndome el paso. No tardó ni 5 segundos es reconocerme y darme una bofetada.
Mar – Donde se supone que estabas!! Papá tiene horas buscándote! - Miro a Lysandro – Entonces es verdad que andas de puta? - Reí bajo y la mire mientras me sobaba la mejilla.
Yo – No soy como tu hermana, yo ando solo con un hombre, no necesito mas.
Mar – Que insinúas? Pero mira que eres ingrata. Aunque... - examino a Lys de pies a cabeza – Tenia que ser... otro raro.
Yo – No te permito que hables de él. Si vas ahacerlo mejor vuélvete con tu marido.
Mar – Agg yo no estoy aquí para discutir Alice, entiéndelo de una vez. Papá me dijo que huyeron de casa y quiero saber donde y como están. Me preocupan. - Cosa que me fastidia en esta vida, mi hermana. Desgraciadamente somos un calco en lo que a físico refiere. Ambas tenemos en cabello negro como nuestro padre,pero por suerte nuestros ojos son diferentes. Ella tiene ojos medios achinados, de color café oscuro como papá mientras que los míos son color azul al igual que mi madre. De no ser por nuestros ojos y los 7 años de edad que nos llevamos, diría que somos gemelas.
Yo – Te preocupamos? A otro crío con ese cuento, a ti quien te importa es Jared. Pero tranquila, él esta bien, no le han tocado un pelo. Pero tampoco te diré donde estamos, no soy tan idiota como crees.
Mar – Déjate de estupideces Alice, no puedes irte de casa así como así! Mucho menos arrastrar a Jared contigo! -Bingo! Por ahí venia la mano! Sabia que yo le importo un comino.
Yo – Y que pretendías? Que lo dejara en casa solo?
Mar – No está solo! Papá esta allí!
Yo – Papá? Oh por favor!! No te hagas la inocente por que él esta aquí – señale a Lys – Sabes muy bien que si dejara a Jared a solas con papá no duraría un día sano.
Mar – Papá no le haría nada a Jared!!
Yo – Y porque no le hace nada? Por que yo no se lo permito! Deja de hacerte la idiota!! Que aun no me vez la cara? Te piensas que estas heridas me las hice a propósito? Sabes bien que fue papá quien me las hizo! No seas cínica!! - Tuvo la intención de golpearme nuevamente pero Lysandro detuvo su mano.
Lys – Con todo respeto ya debemos irnos, viene el autobús y debemos llegar temprano. Pero tranquila, le aseguro que sus hermanos se encuentran en un mejor estado fuera de esa casa. Marissa se soltó bruscamente de su agarre y se fue furiosa,sabia que eso no acababa ahí. Subimos al autobús, sin decir palabra me senté junto a una ventanilla hundiendo me pensamientos. Sabia que Marissa actuaria de alguna forma y me temía lo peor. Sentí unos brazos rodearme seguido de unas hermosa voz diciéndome que todo estaría bien, y poco a poco, me dormí en ese abrazo...
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Corazón de Melón; No confío en mí
FanfictionAlice es una chica tímida e insegura, que, aunque la vean como una persona feliz y agradable, tiene secretos tan bien guardados que nadie sospecha de ellos.... Hasta que llega esa persona, que cambia su mundo.... para peor... La mayoría de los perso...