" Estábamos en un funeral, todos lloraban desesperadamente, en especial mi madre yo no sabía ¿Por qué?. Me acerqué a ella estaba prácticamente acostaba sobre el ataúd de color café cobrizo, no era muy grande era mas bien pequeño como para una niña de 9 años. Entoncés lo comprendí todo. Era mi hermana la que haía muerto. ¿Cuándo había pasado? ¿Por qué no me acordaba?.
Comenzé a llorar desesperadamente, no podía parar era demasiado el sufrimiento. Tenia los ojos rojos y llenos de lágrimas que vivian mis mis mejillas y morían mis labios. Mi madre me vió llorando desesperadamente, se leventó con fuerza del ataúd y me abrazó, con fuerza me agarró la cara y dijo:
-Ten cuidado Belén, pronto puedes estar en peligro-me sujetaba la cara con tanta fuerza que me dolía pero lo mas extraño era lo que me dicía-morirás si no te cuidas.
Todo comenzaba a volverse borroso, distorsionado y nublado. Mi respiración estaba muy agitada, demasiado..."
-¡Belén despierta!, ¡Belén!-oía gritar a mi madre y llorar a mi hermana, las veía pero no podía hablar tampoco reaccionar. No era dueña de mi cuerpo.
Mi madre me soltó y salió corriendo de la habitación gritando-¡Ayuda, ayuda!- pero nadie la escuchaba, o qisá nadie quería ayudar.
Veía a mi hermana llorar y llorar sus pequeños ojos azules estaban muy cristalinos por la lágrimas ¿Qué pasaba? ¿Por qué aún no recuperaba la movilidad de mi cuerpo?.
Poco a poco logré mover mis dedos y un poco la boca. Me dolían todos los músculos de mi cuerpo cada centímetro era dolor y desesperación. Ya pasado 20 minutos pude dominar completamente mi cuerpo, aunque me dolía demasiado la desesperación por poder moverme cesaban.
Me vestí lo mas rápido que pude para llegar a tiempo al trabajo, la casa de Peter Slim. Nunca he tenido una conversación con Peter mas allá de un "Buenos días" y creo que tampoco la tendré. Aunque Peter no sea un bruto sin corazón tampoco lo conocía, no parecía simpático ni muy conversador, era mas bien un hombre solo. Tampoco tenia amigos ni novia, no porque sea feo porque realmente no es para nada feo, lo admito es muy guapo pero no es mi estilo; en realidad no se cual mi estilo ya que jamás he tenido un novio o he besado a un hombre.
Toqué la puerta de la casa de Peter, esperándo que abrieran comensé a ver todos los detalles de la construccion. Era muy bella y hermosa, tiene un estilo barroco pero con toques conteporáneos, y un toque gótico especialmente en la pintura. Pensé en el estilo de Peter, no sé si ese era su estilo pero por lo menos me podía imaginar como es él, aunque no lo conozca.
Abrieron la puerta. No era la mucama de siempre, era Peter. ¿Por qué el abría la puerta? ¿Que había pasado con la vieja señora encargada de abrir la puerta?.
-Buenos días, señor-dije cordialmente
-Hola Belén, pasa- dijo desinteresadamente.
Entré directo a la cocina ese es mi lugar de trabajo los sábados y domingos. Como sabía que estaba contra el tiempo por llegar 30 minutos tarde debía hacer un plato de comida no tan elaborado ni tan mediocre asi que .....¡Pavo con ensalada de jardín! sonaba perfecto. Comenzé a buscar todos los materiales e implementas que usaría para la comida cuando sentí que alguen me observaba, me di vuelta muy rápido pensando que era alguien con dobles intensiones pero no, era Peter.
-¿Pasa algo?, señor-pregunté un poco asustada
-No, solo vine a avisarte que encargé de comer asi que no es necesario que cocines hoy-habló sin quitar la vista de sus carísimos zapatos bien lustrados
-Ah...entoncés ¿me puedo ir?, señor-pregunté entusiasmada
-Claro, Belén. Pero me puedes ayudar a poner la mesa sólo para mi, hoy almuerzo solo.-dijo quitándole la vista a sus zapatos y mirándome a los ojos.
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En un lugar muy lejano.
Teen FictionBelén Calvet es una chica de 15 años, próxima a cumplir 16. Se ve envuelta en muchos problemas son pobres, su hermana está muy enferma y su madre es asmática. Su mejor amigo, Raimundo la ayuda en casi todo pero el igual es pobre, no sabe como consol...