Todo luce hermoso, esas luces de disco le dan un buen aspecto a la fiesta, todos parecen divertirse Kile hizo su parte y trajo mucha gente, es un buen amigo. Por mi mente pasa mi trabajo el cual no es bueno que todos sepan, es mejor que nadie se entere para quien trabajo, estaría poniendo en riesgo mi seguridad y la de quien me rodea, Tracy parece divertirse con Anna y esos chicos.
— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS CLHO!
— Gracias a ustedes por venir, espero la estén pasando bien, y a divertirse por lo que queda de noche— Dije alzando mi voz con un tono divertido.
Tracy salió corriendo cuando vio a Francis pasar por la puerta, muchas veces pudimos confiar en Francis, sin duda es un muerto cuando se trata de secretos.
— Clho! mira es Francis, pensé que no le habías invitado— Dijo Tracy emocionada.
— Bienvenida Francis, puedes venir cuando desees, claro pero llamas, no te vayas a confundir de casa— Reí.
— Me da mucho gusto verlas de verdad, Tim dijo que vendría por su cuenta, que lo esperáramos.
Fui a caminar al patio, no podía dejar de pensar en el maldito que desgracio mi vida por completo, todo era un desastre, necesitaba desahogarme pero en este instante quería suicidarme. He pasado por muchas cosas por las que nadie imagina, tratando mis errores, recordando todo sobre aquellos días, sin embargo había algo que me calmaba y me hacia recuperar la confianza, y eran mis amigas, las cuales adoraba tanto, no se que podría hacer sin ellas, de verdad ellas eran todo para mi, ellas son mi familia.
me dirige al balcón, luego de pasar por un largo pasillo llegue hasta el, sentía como si alguien estuviera detrás de mi, como si pisara cada paso que di, pero al voltearme no lograba ver a nadie, no se si era alucinaciones que causaban mi mente por el alcohol, o si estaba en lo cierto, pero no me sentía sola, sentía a alguien conmigo.
Luego de pensar tanto decidí bajar a tomar algo, necesitaba divertirme, justo cuando comenzaba a bajar las escaleras alguien me habló y me tomo por el hombro — Espero que disfrutes, Clhoe, ¿cierto?
Cuando me voltee a ver no podía creerlo — ¿Qué haces aquí? por mi no fuiste invitado.— dije sintiéndome un poco nerviosa.
— Estas en lo correcto querida por ti no fui invitado, alguien más lo hizo, además creo que he ido a mejores fiestas que es...—Pues puedes largarte si asi lo deseas, abajo esta la puerta— lo interrumpí haciéndole una señal, bajé las escaleras dándole la espalda y dejándolo sin nada más que decir.
Fui con Francis quien ya se encontraba con Tim, llevé unos daiquiris de fresa y fuimos al lado de la piscina a charlar un poco, me contaron sobre como estaba todo allá y que desde que nos fuimos ninguno de los dos salía tanto a fiestas.
— Por cierto Clho, ¿quién es aquél guapo de allá?— Preguntó Francis haciendo señal con la barbilla.
— Ah ni lo preguntes, no tengo la mínima idea de quien es.
— Veo que sigues invitando a personas que no conoces pequeña.— dijo Tim sonriendo.
— Aprendi de mi gran maestro Tim, ¿o no es cierto querida Francis?
Podia ver a aquel hombre que llevaba vaqueros ajustados, camiseta ajustada, y podía ver sus ojos, aquel color café, el era perfecto.
— Francis, Tim Pueden quedarse acá esta noche, me imagino que se quedaran algunas personas, sus cuartos son los primeros, si no les molesta, por favor utilicen solo una recamara.
— Tranquila Clho, encantada de compartir recamara con El tonto de Tim.
— Bueno, iré con las dos niñas ebrias que están por allá.
Tim y Francis duraron una semana acá, no fui a trabajar, ya que trabajo cuando soy solicitada, y solo me llaman a presentarme si es algo sumamente importante, así que salí con ellos durante toda la semana, apoyándonos unos con los otros, los invite a venir cuando quisieran, quedaron encantados con el maravilloso trabajo que hicieron mis chicas de decoración Anna y Tracy.
— Chicas mi jefe me invito a una fiesta sumamente importante para él, ustedes dos irán conmigo ya que yo soy su jefa y harán lo que yo les diga, estamos de acuerdo, sí, lo estamos.
— Tranquila mandona, ¿como debemos ir?
— Bueno debemos lucir lo más perras posible.
— Clho pe...— Estaba jugando idiota, se que te encantaría ir vestida como una perra, pero no, a lo contrario, debemos lucir lo mas elegante posible— dije riendo e interrumpiendo a Anna. Vamos a cenar niñas, iremos al restaurant 'la Brusett, yo invito.
Tracy como siempre, lucia impecable, ella era muy ordenada, tanto así que opte por serlo también, pero creo que yo me excedí, todo me gusta realmente limpio y ordenado, claro siempre y cuando sea yo quien este viviendo allí, no puedo meterme en la vida de las demás personas.