Troublemaker

Capítulo 13

Esa imagen era muy sensual pero no podía hacer que olvidara lo que acababa de descubrir.

Me siento en el borde de la cama. Dándole la espalda a Justin.

Bieber se empieza a acercar a mi.Apoya su barbilla en mi hombro y me mira.

-¿Qué te pasa?

-Pues que Matt es el padre de Brooke.

-¿En serio?

-Si, me lo acaba de contar Sam.

Justin parece entristecerse un poco. Aunque no consigo saber bien lo que puede estar pensando porque no veo bien su cara.

*NARRA JUSTIN*

Ariel parece preocupada, triste. No me gusta verla así. Me pongo de rodillas sobre la cama. Comienzo a oler su cuello. Huele tan bien. Me muero por besarlo. Lo hago. Comienzo desde la parte más baja. Subo lentamente hasta la parte trasera de su oreja. Noto como se eriza su cuerpo. Sonríe. Su sonrisa me pone mucho. Agarro su cara y la beso. Introduzco mi lengua para buscar la suya. Se enredan como delfines jugando en el agua.

Le quito la camiseta y la lanzo sobre la cama. Le voy dando besos castos por todo el cuerpo. Bajo hasta su abdomen. Lo acaricio. Es muy suave. Noto como se le eriza la piel. Me está poniendo más caliente. Introduzco una mano detrás de su espalda y suelto el sujetador liberando sus pechos. Son perfectos. Me introduzco uno en la boca. Lo chupo. Veo como la excita. Lo hago más rápido. Muerdo ligeramente su pezón. Hago lo mismo con el otro. La hago gozar.

Le quito los pantalones y los arrojo lejos. Con los míos hago lo mismo.

Sus bragas y mis bóxers son lo único que cubren algo minúsculo de nuestra anatomía. Nuestros genitales. Y para lo que tenía en mente hacer, me estorbaban. Quito de nuestros cuerpos esa ropa. Acaricio su sexo. Introduzco uno de mis dedos en el interior. Está húmeda.

Hundo mi sexo en su interior. Veo como cierra los ojos del placer.

-Abre esos ojos tan preciosos. Quiero ver como disfrutas.

Abre esos preciosos ojos verdes que tanto me gustan.

Entro y salgo de ella de una manera acompasada. Lentamente. Veo como intenta no cerrar los ojos. Aumento el ritmo. Ahora mismo nos comportamos como dos seres irracionales. Dos animales sin adiestrar. No somos dueños de nuestras acciones. Sólo de nuestros sentimientos.

Los dos nos fundimos en una sola persona llegando al clímax.

*NARRA ARIEL*

Dios, estoy molida. Hacerlo dos veces con Bieber en un mismo día es un agotamiento. Cuando me repongo del esfuerzo, me visto con mi pijama. Justin hace lo mismo. Nos metemos en la cama y yo me abrazo a él, pegando mi cabeza contra su pecho.

-Eres la persona más especial que he conocido nunca.-dice, acariciándome en el brazo.

-Para mi también.

-Te quiero Ariel, no quiero que nunca salgas de mi vida.

-Yo también te quiero.-Digo, escuchando el latido rítmico de su corazón.

Nos quedamos durmiendo así abrazados.

Entra la luz de un nuevo día por la ventana. Me molesta un poco y escondo la cara en el pecho de Bieber.

*NARRA JUSTIN*

Me despierta la luz de la mañana. Veo como Ariel duerme. Los rayos del sol se reflejan en su pelo castaño. Está preciosa. Veo como encierra su cara en mi pecho. Ojalá pudiera detener este momento y olvidarme de el resto del mundo. Lo único que quiero es pasar todo el resto de mi vida con ella.

Miro el reloj, son las 7:15. Deberíamos levantarnos.

-Ariel, despierta.-Digo acariciando su brazo. Hace como que no me escucha.-Venga vamos, que si no vamos a llegar tarde.

-Un poquito más.-Parecía una niña pequeña.

*NARRA ARIEL*

Justin intenta levantarme pero yo no quiero. Sigue insistiendo pero no le hago caso.

-¿Quieres que saque mis armas?-

¿Sus armas? No sé a que se referiría con eso.-No me dejas otra opción.

Empieza a hacerme cosquillas y yo me revuelvo en la cama. Empiezo a reírme alocadamente. Intento hacer que pare pero no lo consigo.

Cuando eso abandona hacerlo con los dedos para hacer pedorretas sobre mi abdomen. No puedo reír más. Me empieza a doler el estómago.

-Para...para Justin...no puedo más...ya...ya me levanto.-Para al momento.

-Ves, no era tan difícil.-Dice con una amplia sonrisa.

Se levanta de la cama de un salto. Veo sus marcados músculos. Sus tatuajes.

Nos preparamos para ir a clase. Cuando se han ido Matt y Sam nos vamos. El viaje hasta el instituto en coche es bastante silencioso.

Bieber aparca cerca del instituto. Cuando salimos del coche veo como casi toda la gente que está en la puerta se nos queda mirando, pero hay una persona que destaca sobre todos ellos. Brooke.