Capitulo 1

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Bridgette estaba sentada en el borde del sillón, Violetta en su silla de ruedas viendo el papeleo del nuevo caso.

-entonces...asesinaron a Wiliam?
-si...hay que investigar el porque.
-bien, voy a la morgue a inspeccionar el cuerpo, quédate aquí, Vio..
-entiendo...

Bridgette se levanto de un salto, dejando caer la libreta de notas, esta se abrió en uno de los casos anteriores "el robo de madam Juleka"
-ah...recuerdo esa vez...-murmuro Violetta desde atrás del escritorio-fue divertido ver a la señorita Juleka...
-a mí me daba miedo-dijo Bridgette levantando su libreta de notas-adiós

Leiftan cerró el manuscrito de golpe y lo oculto en sus piernas, su madre entró por la puerta con una sonrisa

-no tienes que ocultarlo-dijo sonriente-se que lo tomaste
Leiftan sintió un escalofrío, esperando que su madre le regañara, está sin embargo,con total tranquilidad le revolvió el cabello.
-tranquilo, que tal si te lo llevas hoy? Después de todo hace días que no lo continuo...
-mamá-dijo Camelia desde la puerta, sus shorts apretados y blusa de deportes le hacían relucir-no lo consientas, siempre dejas que tome tus historias antes de publicarlas...
-eso es por qué a mí sí me importa, señorita "yo solo hago deporte"
-repite eso sabandija de la biblioteca y te corto la lengua!
Emilia, con una sonrisa, tomó la cabeza de ambos, y las hizo golpear, dejando salir un sonido hueco, ambos se separaron sintiendo el agudo dolor en sus frentes.
-ah...
-d-duele-insinuó Leiftan mientras sentía que un chichón le salía, parecía un cuerno.
Ambos salieron de la casa, Camelia se adelantó y Leiftan continuó leyendo en silencio, sin embargo no sabía que alguien lo vigilaba desde atrás de unos arbustos.

Bridgette avanzaba por las calles de Francia, su vestido azul y chaqueta negra le daban un toque pintoresco, esta revisaba sus notas sin ver al frente, realmente le importaba poco la maquinaria nueva, ciertamente, desde el descubrimiento de las computadoras en 1857 su mundo había cambiado. Suspiro y levanto la vista, justo a tiempo para no impactar con un poste, una risa varonil se escuchó de fondo
-...Adrien, sal ahora-dijo Bridgette molesta, este se asomó tras ella y sonrío
-contigo no se puede bromear
-no, ciertamente no-dijo secamente, Adrien le acorraló y le dio un tierno beso

Leiftan cerró el manuscrito con enojo y miro adelante, odiaba aquel personaje, Adrien...el novio de Bridgette, sin embargo no era el único, todos los lectores de aquella trilogía le detestaban a muerte, puesto que era el chico perfecto, no podrían hacer competencia con el...y lo peor es que, en el libro pasado, según lo que se leía, Adrien salía a escondidas con Violetta.

-buenos días-dijo Nathaniel con una sonrisa-
-oh...buenos Nath

Nathaniel era el mejor amigo de Leiftan, un chico amable y responsable. Ambos hablaron sobre el videojuego de moda de camino al instituto, al llegar ambos fueron a clase de física, tomaron los lugares de atrás y comenzaron a jugar en sus consolas portátiles, entonces un golpe en la mesa interrumpí su juego, Demian Gray, el chico más popular del instituto.
-hola idiotas.
-...que quieres?-dijo Leiftan fríamente-
-tu amiguito, me debe dar la tarea de Historia
-ah...y-yo-Demian levantó a Nath por la camisa
-no...no hiciste mi trabajo?! Oh...estas muer- el chirriante sonido de la puerta abriéndose le interrumpió, el profesor de física entro-
-te salvaste-susurro Leiftan-
-lo sé.

Pasaron las clases, una tras otra...el aburrimiento se apoderaba de Leiftan, que miraba por la ventana con la mente en las nubes. Al finalizar las clases y despedirse de Nath, Leiftan se encaminó a casa, llevaba los audífonos a todo volumen, por ende no se percataba de que alguien le seguía en silencio.
Cuando llegó a casa se quedo boquiabierto, la reja estaba tumbada en el suelo, la puerta rota, lo que se lograba ver de dentro de la casa, estaba tirado, cuadros, muebles, todo en el suelo, sin hacer ruido fue a la parte trasera de la casa para ver así atraves de la puerta de cristal el estudio de su madre, igualmente todo destruido, sin embargo, habían 3 hombres, dos buscaban algo desesperados, el tercero les miraba serio, no se veía su rostro, cuando se fueron de la habitación y Leiftan se acercó un poco más, vio a su madre en el suelo, sangrando, esta levanto la mirada y negó, casi por instinto Leiftan comprendió "no te acerques" y así lo hizo, con remordimiento salió de la casa y llamó a al policía.
Estos llegaron, y con ellos su hermana menor, cuando se acercaron a la casa, todo estaba en orden, los policías revisaron la casa entera, no faltaba Nada. Después de una reprimenda a Leiftan y dejarle una nota a la madre de el, se retiraron.
-enserio hiciste una broma de ese tipo?! -gritó Cammy mientras buscaba en el frigorífico algo para tomar-no me lo esperaba de ti
-no fue una broma! Es enserio!
-entonces, me estás diciendo que en...menos de 15 minutos los ladrones arreglaron la casa entera, limpiaron el desorden y se llevaron a mamá
-pues eso creo...
-no te golpeaste la cabeza?
-confía en mí, una vez!!-gritó Leiftan y golpeó la mesa de roble-
-...me arrepentiré de hacerlo...
-gracias-dijo Leiftan mientras se tranquilizaba-
-bien, cuéntame lo que pasó.
-aquí voy.

Sangre de tintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora