uno

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    Muerdo mi lápiz distraídamente mientras miro por la ventana, falta unos pocos minutos para salir de esta asfixiante aula y mis deseos porque la campana suene minutos antes son fuertes. No soy tan aficionado a la Historia y menos sobre la Segunda Guerra Mundial que nuestro profesor diariamente se empeñaba en hacernos estudiar (aunque yo, en lo personal, creo que tiene cierto fanatismo por Adolf Hitler). El timbre suena escuchando mis plegarias y algo aliviado suelto el lápiz y lo guardo rápidamente en mi mochila junto con mis demás libros y cuadernos.

—Nos vemos la siguiente semana, recuerden que puede haber examen sorpresa, duerman con miedo—saluda el profesor con un rostro maléfico antes de retirarse, ruedo mis ojos ante su amenaza y solo tomo mi mochila y me encamino fuera de allí lo más rápido posible.

    Liam me prometió que iríamos a un KFC a la salida del instituto, lo que en parte me sorprendió y emocionó, y es que a Li nunca le agradaba esos sitios. Pero me dijo que hoy tenía algo importante que decirme y me citó allí porque sabría que no me negaría, aunque hubiera preferido un Nando's. Contento salgo del instituto y camino a la salida sintiendo mi libertad a escasos metros y es que este soso y aburrido uniforme ya me esta estrangulando, desaflojo mi corbata y al estar tan ensimismado en ésta choco con alguien.

—Lo siento—me disculpo por mi torpeza retrocediendo un poco y alzando la vista, unos impasibles ojos mieles me observan.

—No hay porque, no estaba prestando atención—habla de manera monótona y cuando lo hace siento a mi piel erizarse, aunque se va demasiado rápido para mi gusto y desaparece entre los demás alumnos.

    Algo ido camino a la salida. Nunca lo había visto por aquí, me encojo de hombros y algo emocionado por comer pollo comienzo a correr hacia el restaurante.

.

   Sonrío falsamente hacia la chica Sophia, quien parece agradable, pero no en este momento, no en este lugar que lo considero como santuario y no mientras Liam esta a su lado abrazándola por encima del hombro. Definitivamente no.

—Mmm, Zayn se esta tardando—observo a la amiga de Liam con genuino interés en todo lo que llevo aquí sentado.

—¿Quién es Zayn?—Me atrevo a preguntar curioso y es la primera vez desde que llegué que digo algo aparte de un seco saludo dirigido a ambos, tal vez por ello Liam se nota más alegre.

—Es un amigo, ¿no lo conoces?—Parece sorprendida y yo niego—.Va al mismo instituto que ustedes, aunque es comprensible, Zayn no habla casi con nadie—parece apenada, yo me pongo a pensar que de seguro su amigo es algún marginado y feo chico que no se junta con nadie y ve porno toda la noche mientras se masturba. Me río ante la idea y tanto Shopia como Liam me miran extrañados.

    Sin importarme, continúo comiendo mis tiras de pollo y sumergiéndolas en ketchup y observo como la tal Sophia intenta que Liam pruebe de su hamburguesa vegetariana, y por un momento me pregunto que hace aquí, un lugar en donde hay pollo rostizado en todas partes. Digo, Liam al menos debió haber tenido la amabilidad de llevarla a un lugar con menos carne... y entonces lo comprendo, no lo hizo porque yo no hubiera aceptado. Maldito, supo como engatusarme citándome aquí solamente para que me presente a su queridísima amiga. Eso me enfada, pero siendo sincero Sophia se ve buena chica, aunque hay algo que me molesta, es agradable y bonita pero sigo pensando que hay algo mal, algo erróneo. Suspiro cansadamente restándole importancia a mis paranoias y me centro en Liam, ¿por qué nunca me hablo de ella y por qué me la presenta ahora? Según me dijeron no se conocen desde hace mucho, aunque las miradas que se dan y por las confianza que se tienen lo que sea que tengan va más allá de una simple amistad.

—¡Zayn!—El grito de Sophia logra que deje de observarles y que alce la vista, nuevamente me encuentro con aquellos impasibles ojos que ahora parecen más marrones.

Difícil de deducir |z.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora