Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)

Capítulo 2. || "¿lo amo, no lo amo?"

Boston, Massachusetts. 

Principios de Marzo, 2012. 

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- ¿puedo tomar una muestra de tu sangre? - Roxanne preguntó a través del cuarto, sus ojos clavados en el monitor de su laptop, el brillo que provenía de él iluminando su cara. 

Puse los ojos en blanco y comí una fritura de la bolsa de frituras que tenía en mi regazo. Mi falta de respuesta la hizo quitar los ojos de su laptop. Me miró fijamente con sus cejas arqueadas, esperando una respuesta. - ¿hablas en serio? - le pregunté. 

- no, simplemente bromeo. - dijo sarcásticamente, y por un vago momento sentí que me estaba la verdad, aunque aún me veía fijamente. - ¡claro que hablo en serio! La necesito para clases de biología.- 

- toma una muestra tuya. - dije, guiándo otra fritura a mi boca. 

- No puedo. El Dr. Robbinson dijo que tenía que ser de otra persona. - suspiró. - vamos, Ash. No seas cobarde. - 

- ve a decirle a Josh que te de su sangre. - dije y volteé mis ojos. Inmediatamente me sentí mal por ello y suspiré. - Ro, sabes que te quiero y todo pero mi debilidad son las agujas y las jeringas y todas esas cosas médicas tuyas. Lo siento. - 

- bah, está bien. Le diré a otra persona que le gusten esas cosas médicas mías. - me guiñó el ojo, pero el propósito era burlarse de mí. 

Ha sido un camino duro, y al principio estaba siendo una bruja, tengo que admitirlo, pero al final me convencí a mi misma de que Roxanne era todo lo opuesto a Mary. Era extremadamente realista y humilde, y no pensaba ni un poco en ella tanto como lo hacía Mary. Simplemente tenías que ver la expresión en sus ojos cuando hablaba de medicina, simplemente de iluminaban de entusiasmo. Le hablaba a todo el mundo de sangre y neuronas y cosas que nadie excepto ella entendía, pero sabía la verdadera razón por la que todo el mundo la escuchaba: la pasión en su voz era simplemente inevitable. Tener una amiga como ella me hacía pensar que tal vez no estaba sola en este mundo. 

Pero de nuevo, siempre sentía que algo tal vez saldría mal de nuevo, y se iba a convertir en una persona que solía conocer, y perder a mi mejor amiga (de nuevo) iba a ser tan doloroso como una ruptura.  

Recordaba las primeras semanas cuando se mudó conmigo. Habían rumores en el campus de que yo solía salir con el famoso Nathan Sykes, de The Wanted. Tenía que admitir, tenía la intención de olvidarlo y seguir adelante, pero no era tan fácil con todas las chicas del dormitorio preguntándome cuán bueno era en la cama, y todos los chicos en el campus preguntándose cómo una chica como yo pudo liarse con un chico como él. Traté mucho no pensar en él, ya que me dolía en el corazón, pero de nuevo, tratar de no pensar en él era una manera de pensar en él. 

Temía que Roxanne iba a ser una de esas fans locas como las que habían allí afuera, hasta que el día después de conocernos entró al cuarto y preguntó: - espera, tu apellido es Underwood, ¿verdad? - 

Dibujé mis labios en una línea fina. - um, sí. ¿Por qué? - 

- ¡OH, POR DIOS! SALISTE CON NATHAN SYKES, ¿¡¡¡CIERTO!!!? - exclamó. 

Mi estómago se retorció ante su nombre y por el hecho de que ella supiera. Bueno, como sea, tarde o temprano se iba a enterar, pero iba a ser mucho mejor si se enterara porque yo le había dicho personalmente a ella. - por favor, no me digas que eres otra de las acosadoras. - toqué mi frente con mi mano. 

- ¿¡ACASO BROMEAS!? THE SUN GOES DOWN, THE STARS COME OUT, AND ALL THAT COUNTS.... - comenzó a cantar Glad You Came, la canción más famosa de The Wanted hasta hoy en día, pero luego paró. Mi corazón dió un vuelco, mientras recordé la primera vez que nos besamos... Estaba ebria, pero aún recuerdo sus dulces y suaves labios moldeándose a los míos, el calor emanando de su cuerpo sudado... La risa de Roxanne me sacó de mis senderos. - sólo bromeo. Pierdo mucho de mi tiempo, pero no lo pierdo admirando una boy-band de adolescentes que ni siquera les importo que existo. Solo actué así porque sabía que te volería loca. -