Tranquila Clare – dijo Sabrina, tiraste la cobija al suelo y por la oscurana no lo viste. Descansa.
– Gracias Sabrina.
Resultaba difícil creer el invisible pero irrompible lazo que ambas creamos sin saberlo. Cuanto agradecía porque sucedió. Pase las próximas horas de lo que restaba de esa noche, dando vueltas alrededor de la cama, tratando de dormir, pero fue imposible conciliar el sueño. El escaso cansancio que tenía fue estrangulado sádicamente por la tristeza pero, aún más por la reciente confusión que se vertió sobre mí.
Nuevas emociones... repetitivas interrogantes... mismos recuerdos saturaban mi ser, llevándome al efímero cataclismo casi letal, tarde o temprano... me acostumbrare a este lugar. De alguna forma u otra, debía aliviar la tensión que tenía, así que lleve la mirada hacia lo que estaba más allá de las cuatro paredes que me encerraban: Grandes y firmes árboles por doquier, sombreados por la plateada luz, pasillos oscuros y desolados y unos cuantos sillones de estructura metálica vacíos, tales imágenes aligeraron la carga, como si varias palas repletas de tierra trataran de apagar un incendio, el fuego disminuía gradualmente pero seguía allí, aniquilando cualquier cosa que se topara a con él. Hice tantas cosas que al final no sirvieron de nada, continuaba aún sobre la cama sin el más mínimo ánimo de dormir, que frustrante.
¿Al parecer no has podido dormir, no? – pregunto Sabrina siendo obvia la respuesta.
Te he visto dando vueltas toda la noche, me remuerde la conciencia verte así, acompáñame.
¿Por qué actuaba de esa forma conmigo? me pregunte, aunque no era el momento para hacerlo igual lo hice, tome su mano y salimos cuidadosamente de la habitación sin despertar a ninguna de las reclusas. Con suma cautela caminamos por el corredor, a lo lejos se podía apreciar los sillones y los gigantescos árboles que hace unos momentos había visto, sin darme cuenta evoque la escena que utilice para adormecer la frustración que hasta ahora había derrumbado el sueño con éxito.
Apenas llegamos a ese lugar y un aire de tranquilidad me embargo, abrazando los sentimientos indeseables que tenía brevemente, desde el interior de la alcoba, esta escena tenía una perspectiva un tanto nostálgica y solitaria mientras que desde este enfoque se mostraba apacible y... cautivante. Ya me imaginaba sentada junto a Sabrina en una de esas metálicas sillas. Este será nuestro lugar – dijo Sabrina, señalándome un sillón... el sillón perfecto. Decidió postrarse en una de las esquinas, esperando a que colocara mi cabeza en su regazo y, peinara mi cabello negro con sus delicadas manos... eso anhelaba que sucediera y, eventualmente paso. Después de un rato, lleve la mirada hacia el infinito cielo y me quede paralizada con la hechizante luna en cuarto creciente bañada en su contorno con una débil luz amarillenta y delante de ella una formación de nubes grisáceas originando algún tipo de luna octante. La naturaleza mostró esa noche como un cuento de hadas y... para mí fue tan peculiar e inolvidable, y más aún, junto a una buena amiga.
Nos mantuvimos serenas durante varias horas, la escena parecía inmutable y cada vez más difícil de arrancar de mi cabeza. Lo ocurrido me dejo perturbada, pero este calmado momento derrumbo transitoriamente ese recuerdo. Pensé que el silencio arrebataría la serenidad de nuestros cuerpos, sin embargo, no sucedió. Estuvimos sobre el sillón, bajo los rayos plateados que emanaba la hermosa luna... Sabrina no hizo más que acariciar mi cabello con sus manos mientras que yo repose mi cabeza en sus piernas, ajena a todo que no fuese ella.
El brillo dorado del sol atenúo la densa oscuridad de la noche... Aun no podía recordar cuando fue que cerramos los ojos.
¡Clare! Tenemos que irnos o nos castigaran – manifestó Sabrina, preocupada por la situación. Salimos disparadas hacia la habitación, debíamos estar allí para cuando la supervisora pasara, de no estar, sufriríamos un severo castigo, todavía no conocía tal castigo pero la preocupación que mostraba Sabrina me daba cierta perspectiva de ello. Nos vemos al rato – expuso Sabrina finalmente.
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Desde El Otro Lado De La Ventana
Mystery / ThrillerRelata la historia de Clare, una joven que desde muy pequeña conoce los más amargos sabores de la inextricable vida: dolor,tristeza y perversion ofrecida por la triquetra en Coraza Mariposa. Su unica ancla fue Sabrina, otra reclusa, así los llamaban...