Prólogo

140 9 28
                                    

La brisa fresca de la mañana no era percibida en el edificio de la preparatoria Willow Park Highschool, los últimos días de Otoño empezaban a apagarse y dar paso a los helados y agradables días de Invierno. Al menos es lo que Louis Miller pensaba.
17 años, a pocos años de terminar la preparatoria. Un chico callado, tranquilo y de vez en cuando sarcástico.
Estos días fríos de silencio le tranquilizaban, la calma en los pasillos del colegio era mayor cuando los alumnos no estaban corriendo y jugando. Con este clima todos preferían estar en sus salones y evitar el frío. Un escenario perfecto.
Claro... Lo perfecto tiene un final. Louis apoyó sus manos en su casillero para no golpear su cabeza fuertemente, al hacer esto los cuadernos que iba a depositar dentro de el casillero golpearon estrepitosamente el piso.
Evitó soltar un quejido y miró a su agresor que llevaba varios días repitiendo este acto.
—Deberías aprender a moverte, solo molestas en el pasillo— Un sujeto de más alto que Louis le sonreía burlonamente mientras que otros dos sujetos lo acompañaban.
Al no ver respuesta alguna decidieron irse, no sin antes decir unas cuantas burlas.
—No son muy amables, ¿Cierto?— Louis alzó la mirada buscando al propietario de esa conocida voz.
—Jake...—
Jake O'Brien, un estudiante de intercambio de 18 años; 2 centímetros más alto que Louis. Cabellos miel y ojos verdes. Le sonreía amablemente mientras recogía los libros del piso y se los daba.
—No pienso perder mi tiempo en eso...—Susurro Louis.
—Además sería una pena que vieran tus habilidades— Jake como siempre trataba de animarle.
—¡Guerra guerra!— Sus cabezas giraron hacia la nueva voz que se hacía presente.
—Joshua, demonios... ¿No deberían ustedes dos estar en clase?—
Joshua Williams era el menor de los 3 con 16 años, cabello oscuro y ojos turquesa, era considerablemente más bajo que ellos, midiendo 168 cm. Pero su gran sonrisa y espíritu libre era el que los animaba y molestaba de vez en cuando.
—Vamos no es tan tarde—
—Vé a tu salón Joshua...—
—Si "mamá"— Bufó Joshua alargando sus pasos para dirigirse a su salón.
La mirada de Louis se dirigió a Jake, quién solo asintió y se retiro a su salón.
No dejo de preguntarme como terminé aquí. Pensaba Louis.
O más bien, así.

Jugueteaba con un mechón de cabello que resbalaba por su frente mientras miraba por la ventana de su salón, no se sentía de humor para prestar atención a las palabras del profesor de Matemáticas.
Las clases pasaron, también los descansos. El sonido del timbre de salida le hizo liberar la tensión de su mano derecha al soltar el lápiz. Tomó aire y estiró los brazos para tener unos segundos menos de espera al ver como todos tomaban sus mochilas y salían del salón.
Ya afuera miraba con desagrado la acumulación de personas en los pasillos. Ubicando ciertos grupos que para el tenían nombres específicos.
"Los Chicos Malos" Que integraban a Nathaniel Black, James Levine y Daniel Edwards. Sus dos acompañantes.
"Los Chicos Misteriosos" Victor Thirlwall y Christian Breton. Aunque no era un misterioso oscuro, tenían de hecho un aura amable, pero eran cerrados con el resto de personas.
Y su grupo integrado por Jake O'Brien, Joshua Williams y él.
Suspiró mientras acomodaba sus útiles en su casillero, lo molesto era que pertenecía a la parte inferior y odiaba tener que agacharse cada vez que necesitaba o depositaba algo en este.
Al levantarse sintió unas manos que lo sujetaban de los hombros y lo sacudían de atrás hacia adelante rápidamente.
—Joshua basta...— Murmuró siendo esta acción algo tan normal en el chico de ojos turquesa que no necesitó mirarle para saber que se trataba de el.
—¡Vamos a casa Louis! ¡Vamos, vamos!— Joshua soltó a su compañero y tomó su mochila poniéndola bruscamente en su espalda pareciendo que con la fuerza se golpearía fuertemente.
Casa.
Desearía que "casa" significara lo mismo que para la mayoría de chicos de su edad.
Pero no era así.

Unraveled Bond [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora