Introducción

22 2 0
                                    

No se como me enamoré de ti, y si, tienen razón, mis amigas me han dicho que no eres el tipo de niño en el que suelo fijarme, pero contigo paso algo mágico, algo especial, curioso tal vez. Pues cuando nos conocimos, nisiquiera me dirigiste la palabra, no se si por pena o porque te caía mal, podria decir que nuestra historia comenzo con una solicitud de amistad.
Después de aceptarla nuestras pláticas por chat se hicieron más frecuentes, primero hablábamos de nuestros gustos, supongo que para conocernos mejor. Y después nos contábamos simplemente lo que hacíamos día a día, o simplemente nos hacíamos compañía, tu mientras estudiabas y yo mientras hacía algo de tarea.
Aún sentía esa emoción de que llegará la noche para que te conectaras y comenzaramos a hablar, se que me convertí en una mala influencia para ti pues, tu no eras tan adicto a eso del chat. Pero después no hubo una noche en la que no te conectaras para... hablar conmigo. Recuerdo esa tarde de octubre en la que te fui a visitar; dos horas de viaje para pasar una tarde contigo, una parte de mi me decía que estaba loca, pero la otra parte de mi me decia "¿Qué esperas? ". Cuando baje del autobús mis piernas temblaban, pues sabía que tu estarías esperándome ahí, recuerdo que te vi con tu bata de laboratorio y tus libros puestos en la mano, en ese momento algo se despertó en mi. Fue como darme cuenta que por fin te había encontrado. Por fin estaba frente a esa persona que había esperado. Estuvimos gran parte de la tarde sentados en ese parque, para muchos podría ser aburrido, pero yo, yo me perdí en tu mirada y en lo que me contabas. Llegamos cuando la luz del sol nos iluminaba y derrepente miles de estrellas nos acompaban. Creo que lo más difícil fue decirte adiós. Aquel abrazo de despedida antes de subirme al autobús para llegar a casa. Llegó noviembre y luego diciembre, dos meses sin saber de ti desde aquella última vez, y de pronto una noche alguien me dijo que te vio, mi rostro se iluminó y... sonreí, lo peor, fue escuchar la parte final, recuerdo esas palabras como si aún las acabara de escuchar; "Tiene Novia Re" algo oprimio mi pecho como si algo las activará, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. Había rogado mucho por saber de ti; mi deseo se cumplió, solamente que no de la manera que me hubiera gustado, juraba que en nuestras pláticas podíamos se algo, pero ahora simplemente puedo decir que fue una Solicitud de amistad.

Solicitud De Amistad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora