Sonó el despertador y sin ganas me levanté a prepararme. Luego de una hora y media estaba lista. Subí a mi auto y pase por una cafetería a comprarme un desayuno ligero, tampoco quería ir con el estómago vacío. Aún era temprano, pero a esta hora siempre era que Jeryl, Justin y yo llegábamos si no era que nos tardábamos. Hoy me había puedo más bonita, ¿por qué o por quien?
No seas tonta, obvio que es por el. Quieres verte bonita para el. ¿Por quien más? Sacudí mi cabeza ante los pensamientos que me estaban volviendo loca, juro que si esto sigue tendré que ir al psicólogo. Reí ante eso.
Estacione mi auto y me retoque el labial, apague el auto y salí. Habían unos cuantos chicos en la entrada cuando entre y comenzaron a decirme algunas cosas.
-¿Todo eso es tuyo?
-Deberías echar un poquito pa' acá.
-¡Que hermosa estas! -escuche a Justin decir cerca. Bueno algo decente por lo menos.
-¿Y esos babosos que les pico? -dije mirándolo frunciendo el ceño.
-Estas más hermosa de lo normal, eso les pico. -dijo y me sonroje. Beso mi mejilla y mi frente; luego de un dulce abrazo.
-Estoy preocupada por Jeryl. No he podido comunicarme con ella. -dije mientras nos sentabamos en uno de los bancos del patio de la gran universidad.
-Todo estará bien. -sonrió y yo sonreí al verlo. El sol de la mañana le daba en sus ojos y hacían que resaltara, era hermoso.
-Sólo unas semanas más y acaba todo esto. -dije mientras me recostaba del hombro de Justin.
-Sólo unas semanas más y probablemente te irás.. -dijo el con tono triste.
-Aún no he decidido si irme o no, Justin. -dije y peine su cabello hacia arriba, como a el le gustaba.
-No quiero volver a estar sólo.
-Nunca has estado sólo.
-¿Quien ha estado ahí conmigo? Nadie.. ______, sólo tu.
-No te dejare sólo. -sonreí y el me miro.
-Yo tampoco a ti, de eso no te salvas. -río y yo reí.
Las horas transcurrieron normales. Varios regaños que recibimos Justin y yo por estar riéndonos muy fuerte. Es que no podía controlar ver a Justin tirándole papeles al profesor mientras el no se daba cuenta. También cuando le tire un papel a Justin y le dio justo en la cara, no podía controlar mi risa al estar con el en clases. Pero incluso cuando estábamos solos, era otra cosa. Mis sentimientos en ese momento atacaban. Estaba comenzando a controlarlo. Jeryl y yo habíamos hablado, ella ya llamo a la universidad para ausentarse unos días más. Su tía ya esta mejor pero tiene que cuidarla.
Hoy era viernes, saldría con Justin, Zayn, Harry y Niall a una discoteca. Hace tiempo que no iba a una.
Me puse un traje y unos tacones que combinaban a la perfección. Mi cabello con unos rizos caídos y una pizca de maquillaje, estaba bonita. Sonreí al verme al espejo.
Escuche la bocina sonar y ya sabía que Justin había llegado por mi. Apague todas las luces y salí como un rayo hacia su auto. Entre y el quedo sorprendido al verme.
-¿Que tengo? ¿Estoy mal? -dije mirándome en el espejo de su auto.
-Es..es..estas bellísima. -dijo tartamudeando.
-Gracias. Tu también estas muy guapo. -dije mirándolo. (El estaba como en la foto de aquí de portada de la novela)
-No más que tu. -me guiño el ojo y arranco el motor de su auto. Hablamos un rato en el camino hacia la discoteca, era un poco lejos. Al llegar me sostuve del brazo de Justin y nos adentramos a la discoteca. Caminamos y pasamos por la pista de baile, la música resonaba por todo el local, bebidas, gente besándome y prácticamente teniendo sexo en las esquinas. Si mi madre viera esto, me castigaría de por vida sólo por venir aquí. Reí al imaginar la cara de mi madre, pero ósea estamos en el siglo veintiuno; esto que es aquí es lo que la sociedad de hoy en día nos toca vivir.
Estaba con Zayn, mientras Harry, Justin y Niall se iban a buscar algunos tragos.
-Justin, no bebas tanto; por favor. -le advertí mientras el traía una trago para mi y otro para el.
-Cariño, yo se beber; no me emborrachare sólo por unos tragos. -sonrió.
-Eso espero. -dije y tome mi trago, era amargo pero le cogí el gusto.
Al cabo de unas horas ya estaba cansada. Bebí unos cuantos tragos pero tenía mis 5 sentidos perfectos. Justin también estaba bien. No hay que emborracharse para poder pasarla bien, de eso no hay duda. Habíamos bailado, reímos, y disfrutamos de la noche.
-¿Nos vamos? -Justin dijo en mi oído y poniendo su mano en mi cintura.
-Si. -sonreí alejando me de el. A veces pienso que cuando más quiero estar alejada de el es cuando más el me busca. ¿Quien nos entiende? Además, aún no sabía cuando le diría todo. ¿Qué pensara? No lo se.
Llevamos a mi departamento y el bebió algo de agua fresca, debía bajar ese licor de la garganta. Me quite mis tacones y me tire en el sofá; estaba muy cansada.
-Te veo mañana, cielo. -sonrió acercándose a mi. ¿Desde cuándo me llama así? Se acerco y me dio un beso en la frente como siempre.
-Ve con cuidado. -dije y bese su mejilla. Lo acompañe hasta la puerta y me dedico una sonrisa.
-Lo haré. -se acerco a mi poco a poco y tuve un deja vu, como en el aeropuerto, estuvimos a punto de besarnos.
-Justin.. -susurre apartando me de el. No sabía si quería besarme en serio o aún tenía alcohol en las neuronas. -reí en mis adentros al pensar eso.
-Si, ya me voy. -me dio un beso casi cerca del labio inferior que me hizo ruborizar demasiado. El esta fuego con fuego y conmigo se va a quemar. Reí ante la idea de que posiblemente Justin quiere besarme, pero eso me esta muy raro.
Me cambie y me acosté a dormir.
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