Parado enfrente de la puerta que iba directo al infierno o al cielo habian transcurrido quince minutos desde su llegada, sin embargo no ha hecho nada mas que girar sobre su mismo eje una y otra vez sin parar indeciso entre tocar o no, penso en esos 20 segundos de valentía que uno debería tener al menos una vez al día, sin dar tiempo que su mente pensara toco tres veces el timbre
Espero al menos dos minutos para que la puerta se abriera dejando ver a la chicas de ojos azules y su cabellera dorada y esa sonrisa propia de ella, en cambio ella veía esos hoyuelos tan bien definidos que daban ganas de acarisiarlo
-Buenos días Swift -saludo cortezmente el joven
-Hola Harry
-Pasaba cerca de aqui y pense en venir a ver a una hermosa chica de ojos azules
-Bueno en ese caso Bienvenido a los aposentos de Madam Swift -hizo una reverencia que le causo gracia al chico
-Muy acogedor -dijo mirando las paredes color madera, los muebles rusticos, mostraba limpieza y orden
-Lo necesario
-Para una hermosa chica, soltera y con una fama espectacular y premios reconocidos a nivel mundial
La rubia sentia como el rubor subia a sus mejillas pero en un intento de ocultarlo tropezo con la pared golpeando su frente, si antes estaba sonrojada en este momento se escontraba hecha un tomate
El chico inmediatamente tapo con ambas manos su boca en un acto de ocultar la sonrisa que saldria de sus boca-Lo siento, a veces suelo ser tan torpe -se disculpo avergonzada
-Lo dudo, aun no me conoces siempre hecho a perdes las cosas -la mirada del chico soriente paso a una mirada perdida, algo de lo que se percato la chica
-¿Quieres hablar? -pregunto la joven insegura apenas se habian visto y no queria parecer entrometida -Puedo ser excelente oidora-sonrio de medio lado
-Realmente no vine a contar mi miserable vida
-Esta bien si no quieres contarme nada pero no creo que tu vida sea miserable, Hay mucha gente que te ama, tienes uno de los trabajos mas hermosos del mundo y quiza tambien de los mas frustantes pero sabes que cada quien tiene las riendas de su vida y no puedes decir que es mala solo porque hechaste a perder algo, Absolutamente todos metemos la pata en circustancias graves algunas ves en nuestra vida
-Wow sorprendentemente tu discurso señorita
-Lo se, por eso soy una buena cantautora -dijo con sarcasmo
La tarde avanzaba sin importar lo bien que dos jovenes la estaban pasando, la conversacion de hace dos horas debia dar terminacion, el chico debera volver a su casa y la chica permanecer ahi. No sin antes darse cuenta de lo mucho en comun que ambos tienen y las ganas de volverse a ver los perseguiría