----Shh no digas nada, solo bésame.
Se inclino y nuevamente se poso sobre sus labios, con desesperación, con pasión.
----Perdóname.
Decía ella besándolo de la misma forma, correspondiendo a esa pasión, con lágrimas en sus ojos.
----No hacen falta más palabras.
Seco sus lágrimas con un tierno beso, para seguir con el camino hasta su clavícula, respirando ese olor tan peculiar de su mujer, ese aroma floral que a él tanto volvia loco, pero ahora ese olor se combinaba con otro, uno que sabía perfectamente de quien era.
Recorrió de nuevo ese sendero de besos que había dejado en ella, hasta llegar a su boca y tomarla nuevamente , con dolor y nostalgia fijó su mirada en la de ella , la que expresaba esa tristeza, esa culpa que la atormentaba día a día, no había la necesidad de usar palabras falta para saber lo que pasaba por su mente.
Recordó todo como un torbellino de hechos convertidos en imagenes, un torbellino de sentimientos, de impacto, de rabia pero sobre todo de dolor, al ver como la mujer perfecta, correcta, recatada, amorosa y sobrr todo entregada a su familia, hacia el amor con su hermano, no podía creer que esto hubiese sucedido, no a el, que tanto la amaba.
Que mas podía esperar, siendo él, el cobarde que primero la engaño, el primero que dio pie a que su matrimonio se convirtiera en un infierno, en un mar de mentiras, repleto de traiciones, ahora tenía miedo de que todo acabara, esto ya no tenía solución.
----Te amo.----Dijo él entre lagrimas, acariciando el perfecto cuerpo de su esposa.----Dime que tu también lo haces, miénteme, porque todo esto me está matando.
----Te amo.
Dijo ella de la misma manera, pero no era una mentira, ella lo amaba a pesar de todo lo que pasaba en su matrimonio, a pesar de que todo esto fuera el final.
Para aquellos dos amantes, era el final, el final de su historia pero no de su amor, creían que se mentían al jurarse amor después de lo ocurrido.
Ahora era ella quien recorría el atlético y perfecto cuerpo de su esposo, quien trataba de sanar cada una de sus heridas con placer y amor oculto, si bien el la había engañado no se comparaba con lo que ella había hecho, el descaro de meter a su hermano a su hogar, pero sobre todo en su cama.
----Tengo una ventaja que Joe no tiene.
Dijo Nicholas en medio de una ola de placer que le proporcionaba su amada.
----Qué?
Pregunto ella temerosa, mirando aquellos hermosos ojos oscuros que tanto adoraba, que tanto trasmitían, ahora estaban llenos de dolor.
----Que en mi mente siempre seré el único en tu corazón y que tu alma y tu cuerpo solo me pertenecen a mí.
Y no solo en su mente pensó ella , también lo sería en su corazón, ella solo pertenecía a su Nicholas, a su amor, su príncipe, su todo.
Calla porque cuando callas los
----Nick. . .
----No hables, solo disfrutemos este momento.
Las manos expertas de su esposo bajaron por su cuello, hasta llegar a sus senos, deteniéndose ahí por un momento y tomarlos con ternura, pero combinada con pasión, así, sus cuerpos se amoldaban perfectamente y él se acomodo entre las piernas de ella, penetrándola como solo el sabia hacerlo, como a ella le gustaba..... El silencio que se formo en la habitación, hacia mas intima su despedida, hacia que los dos se olvidaran de las traiciones y solo recordaran su amor.
Llegaron al éxtasis juntos, como solían hacerlo siempre, cada vez que se amaban de esa manera, cada vez que sus cuerpos se necesitaban.
Esta vez creían que podían engañar a la vida, fingiendo que ya no sentían amor, que todo eso había quedado atrás, pero a pesar de todo, ellos seguían y seguirían amándose y no sería una mentira, nunca podrían mentirle a sus corazones.
La noche transcurrió en medio de pasión y amor oculto, con el amanecer llego la amarga despedida...
----Fue una maravillosa noche, fue una maravillosa despedida.
Dijo Nicholas, abrochando el botón de su pantalón y poniéndose su camisa, ella por su parte se encontraba aun en la cama cubierta con sabanas y sentada en el centro.
----Si, una maravillosa despedida.
Dijo, sin muchos ánimos.
----Las niñas se quedaran contigo, yo vendré a visitarlas todos los fines de semana y cada vez que salga temprano de la empresa.
Comento mientras se dirigia a la puerta, antes de salir se volvió a su esposa y le dijo...
---Gracias por mentir y hacerme el hombre más feliz por esta noche.
Dicho esto salió por la puerta de esa habitación, la habitación que guardaba tantos momentos de felicidad e intimidad que habían compartido.
----Nunca te mentí, siempre fui y seré tuya y tu siempre serás el único en mi corazón.
Dijo ella soltando en lagrimas todo ese dolor acumulado, el dolor de ver partir a su esposo y el dolor de que él pensara que todo eso fue una mentira, cuando el era el único en su vida...

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One Shoot Miente + Nick Jonas
RomanceCalla te lo ruego no me digas Nada que no te quiero escuchar No hace falta entre los dos una palabra más. . .