Cap 16
Mini maraton 1/2
Había sido la primera noche, después de que Niall se había ido, que había dormido muy bien. Me sentía descansado
pero también hambriento así que decidí ir a comer a la cafetería. Sabía que como no pasaba mucho por ahí, llamaría la atención, pero no importaba mi estomago quería comida.
Llegué hasta el gran lugar que servía como cafetería y me acerqué a tomar una bandeja con el desayuno. Huevos revueltos
y jugo de naranja. Me senté en una parte solo, en una de las grandes mesas y comencé a comer.
Entonces algo captó mi atención, la televisión estaba encendida y pasaban las noticias matutinas. Pero lo que llamó mi
atención fueron las palabras "One Direction". Al instante levanté la mirada del plato y fijé la vista en la televisión. ¿Sería posible que
anunciaran su regreso a Europa? Mi sonrisa esperanzada se desvaneció al escuchar:
"Los chicos siguen muy felices en su gira por América"
Al parecer les falta todavía un tiempo en regresar. Una entrevista comenzó a trasmitirse. Louis dijo que se la estaban
pasando muy bien, pero que extrañaban Londres.Luego el entrevistador les preguntó por lo relacionado con el amor. Zayn y Liam hablaron sobre que Perrie y Sophia las habían acompañado unas semanas. Y cuando el
entrevistador les preguntó a los demás, ellos negaron tener alguna relación. Me tensé, pero no debía agobiarme, la
relación que teníamos yo y Niall aun no era del todo oficial. Pero luego la entrevista se cortó y empezaron a decirse
algunos rumores de los chicos.
"Los solteros de One Direction disfrutan de ese privilegio, a los dos se les ha visto en clubs en diferentes ciudades. Se rumora
que Niall Horan es todo un seductor; se le ha relacionado con varias artistas y modelos. Esperemos que no rompa
más corazones."
En ese instante solté el tenedor que tenía en la mano y me quedé estático.
Que Niall fuera como mi tutor no era un secreto en la clínica, y sospechaban que lo nuestro iba más allá de una
amistad. Una de las chicas al escuchar aquello se volvió hacia mí. Yo aun estaba conmocionada al haber escuchado ese
rumor. Fue la gota que derramó el vaso. Reaccioné y me levanté de la mesa con brusquedad, podía sentir ya las lágrimas
al borde de mis ojos. Sabía que las miradas estaban puestas en mí, pero en ese momento lo único que quería era salir de
ahí tan rápido como fuera posible. Había sido una mala idea ir a desayunar.
Corrí hasta la habitación, las lágrimas ya no pudieron contenerse y ahora mi cara estaba empapada. Estaba destrozado.
No sé porque no lo vi venir antes. Niall no iba a preferir a un chico de programa como su novio, cuando tenía artistas y
modelos detrás de él. Me sentía tan tonto, ¿Cómo me pudo haber pasado por la mente que Niall me amaba de
verdad? ¿Cómo pude creer que yo si podía tener un romance con un final feliz?
Lloré, lloré desconsoladamente. Sentía que se me oprimía el pecho y que no me dejaba respirar bien. Tenía el corazón
roto.
No sé por cuánto tiempo estuve ahí tendido en la cama llorando y sollozando. Pero había llorado todo lo que podía y ya
no me salían más lágrimas. Respiraba dificultosamente y moqueaba un poco.
Entonces una sensación extraña comenzó a sentirse dentro de mi cuerpo. Era más fuerte que otras veces, no me sentía
bien. Me arrastré hasta la esquina de la cama y me abracé a mis piernas. Apreté las manos en puños, con fuerza, y también
apreté la mandíbula. Pero no pude controlarme. Me levanté y comencé a caminar en círculos por la habitación, me pasé
las manos por el cabello repetidas veces y no podía quedarme sentado en un solo lugar. Traté de relajarme, respirando
profundamente, pero nada cambió. Me frustré y le di una patada a la puerta del baño. Me dejé caer en el piso y volví a
sollozar, poniendo mis manos en mi cara. Todo estaba mal, todo. Fue ahí cuando comprendí que ya no había remedio,
tenía que salir de ahí fuera como fuera o me volvería loco de pura ansiedad.
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Las noches en vela habían valido la pena, sin nada que hacer por las noches me había dedicado a sentarme en el piso y con la puerta ligeramente abierta observaba la clínica que por las noches parecía vacía. Con el paso de las noches me di
cuenta que siempre había alguien vigilando, un guardia que se paseaba por el gran pasillo de las habitaciones, atento a
cualquier cosa a su alrededor. Parecía que éramos criminales, pero en fin el lugar parecía una cárcel. A mitad de la noche
algo ocurría diariamente, a la misma hora y en el mismo lugar; el cambio de guardia. Ese vigilante dejaba el lugar por unos
cinco minutos, luego aparecía otro tomando el lugar del anterior. Eran cinco minutos, ni un minuto menos ni un minuto
más. Todos los días ocurría lo mismo y esperaba que esa noche no fuera la excepción. Iba a aprovechar esos cinco
minutos para poder salir de ese lugar.
Era obvio que mi lugar ya no era ahí, yo ya no tenía ganas de rehabilitarme, ya no tenía una motivación. Niall no
estaba, la única persona que creía que iba a cambiar ya no le importaba. No era necesario seguir engañándome a mí
mismo. Ese lugar me tenía harto, ya no podía. Me rendía, así de simple.
Me pegué a la puerta y la abrí solo un poco, el guardia seguía ahí paseándose de un lado a otro. Miré el reloj que se
encontraba en mi pared, faltaban solo dos minutos para que dejara su guardia. Me mordí el labio y lo mastiqué con
impaciencia, hasta que me hizo sangrar un poco. El reloj marcó las dos de la mañana y en se mismo instante el guardia
miró su reloj, paseó la mirada por su alrededor y se fue de ahí dejándome el área despejada.
Suspiré profundamente, podía sentir que un nudo en la garganta se me formaba. Decepcionaría a muchos, pero ya no
importaba, nadie podría arreglar lo que era. Abrí la puerta y comencé a correr en dirección a la puerta principal, el tiempo
estaba contado así que no debía retrasarme ningún minuto. Mientras corría las imágenes de las personas que me habían
brindado su apoyo aparecieron en mi mente, Mila,mi terapeuta,Harry,Zayn,Louis,Liam
incluso Sophia y Perrie y finalmente Niall, fue ahí cuando sentí que una lágrima resbalaba por mi mejilla. "Lo siento"
pensé.
Llegué hasta la puerta principal y la abrí sin ninguna dificultad, pero una alarma comenzó a sonar. Eso hizo que
reaccionara y comencé a correr lo más rápido que pude, lejos de ahí. No podían atraparme, no podía dejar que me
encontraran. Volvía la cabeza sobre mi hombro de vez en cuando para comprobar que nadie me estuviera siguiendo, pero
no paré hasta que supe que era seguro.
Agitado y con la respiración entrecortada disminuí la velocidad hasta pararme justo en la entrada de un metro. Me llevé la
mano al pecho y podía notar que mi corazón latía con fuerza. Era momento de decidir qué haría. No estaba preocupado,
sabía cómo sobrevivir en las calles. Iba a estar bien o eso pensaba.
Me adentré en la estación del metro mientras pensaba en un lugar a donde ir. Necesitaba dinero, y desconocía la cuenta
de banco donde Niall había estado guardando todo mi dinero. Así que lo primero que debía hacer era conseguir
dinero. Sabía que estaba haciendo las cosas mal, que todo lo que había avanzado se estaba yendo a la basura, pero ya no
podía más con la ansiedad ni la tristeza. Volvería el antiguo _______.
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The A Team ||Gay Niall Horan y tú
Teen FictionSiempre he pensado que cuando yo muera nadie lo sabra , nadie derramaria siquiera una lagrima por mi.