Capítulo 7
No fue una sorpresa cuando le dije a mis padres que deseaba estudiar teatro, toda mi vida fui una persona artística, me gusta bailar, cantar, actuar, por eso cuando mamá propuso que entrenara patinaje artístico acepte de inmediato. El deporte me ayudo a crear disciplina y constancia, así comencé a compartir mi vida y talentos en internet, mis padres no estuvieron de acuerdo al inicio, pero después lo aceptaron.
Cuando comencé a ser popular los celos de mis hermanos se salieron de control, vigilaban a cada chico que se acercaba a mí, al único que aceptaban era a Noah e incluso a él lo amenazaron para que no se enamorara o intentara enamorarme, a lo que voy con esto es... Nate Ross.
Estuve intentando toda la mañana hablar con él y poder explicarle que todo salió mal en nuestra cita por culpa de mis hermanos, y que no estaba molesta con él, también quería escuchar su versión de los hechos, pero Ayden estaba haciendo imposible mis intentos, incluso se atrevió sentarse junto a mi en el almuerzo.
Mientras esperaba a que la profesora de artes apareciera busqué el contacto de Nate en mi celular, pero no estaba, tampoco nuestros mensajes previos, le envío un mensaje a Jake reclamando, no habíamos hablado desde el viernes, esperé una respuesta que jamás llegó.
-Jóvenes, por favor, hagan silencio, quiero presentarles a nuestro nuevo estudiante, el señor Zac Evans - la profesora le da una palmadita en el hombro al castaño, escucho el murmullo de varias compañeras y comparto su opinión, es apuesto. – Busca un lugar dónde sentarte para comenzar.
Veo los movimientos de nuestro nuevo compañero, toma su lugar en la primera hilera de asientos, que es la que siempre está vacía por lo arrebatos enérgicos de nuestra profesora.
-Tengo en mi poder, la nueva puesta en escena para el evento de clausura de nuestro ciclo escolar – mi piel se eriza de la emoción, no me importaba que obra sería, sabía que sería un musical y estaba dispuesta a obtener por primera vez un papel protagónico. – Anunciaré las audiciones en las siguientes semanas – comienza a repartir los libretos para audicionar, dejo de escucharla por unos segundos.
"La Bella y La Bestia"
Mi corazón late eufórico, era mi libro favorito de la infancia, y mamá me había llevado a ver la obra cuando tenía ocho años, estaba convencida de que conseguiría el papel de Bella.
-...Este año tenemos voluntarios para ayudarnos, son exalumnos de nuestro colegio, así que deben recibirlos con cariño y respeto.
Alzo la cabeza para poner atención de nuevo, en ese preciso instante Jake y Kyle ingresan en el aula, junto a tres chicas más, no puede evitar el gesto de sorpresa al verlos, debo cerrar la boca cuando mi hermano se burla discretamente.
El resto de la clase es una lluvia de ideas para elegir quienes dirigirían la obra y como deberíamos apoyar cada uno, además del presupuesto que tendríamos y como recaudaríamos esos fondos, yo solo puedo lanzar miradas asesinas a los dos idiotas que comparten comentarios y burlas.
Estaban llegando muy lejos con sus estúpidos celos.
- ¿Qué demonios haces aquí? – debo esperar que todos se vayan para enfrentarme a ellos.
-Voluntariado – responde con simpleza.
-No mientas.
-No lo hace – responde su mejor amigo, con su expresión neutra y postura relajada – hacerlo nos da créditos para la universidad – sus ojos se dirigen a mis espaldas, volteo y encuentro a Nate, observándonos, espero que Jake haga o diga algo, pero no lo hace, cuando lo miro de nuevo es Kyle quién se lo ha impedido. – Debemos irnos.
- ¿Qué? – digo con sorpresa, Jake lo dice con molestia.
-Deben hablar y resolver lo que arruinamos el viernes, dijiste que serías mejor hermano, ¿lo olvidas? – veo con incredulidad alternando entre ellos, Jake no parece muy convencido, pero no opone resistencia cuando su amigo tira de él en dirección contraria de Nate.
-Creí que no me dejarían acercarme – dice a mis espaldas, yo sigo sorprendida por lo que acaba de pasar, que no pongo atención a lo que me dice - ¿Adeline?
-Lo siento – parpadeo y sacudo la cabeza, me giro en su dirección lista para dar excusas – quiero explicarte lo que...
-En realidad ...- me interrumpe, toma un paso de distancia, se ve irritado por alguna razón – tengo que ser sincero contigo – algo no va bien, siento la tensión en mis músculos – te invité a salir porque quería que mi exnovia volviera conmigo.
- ¿Qué? – las escusas de Jake resuenan en mi mente y temo que lo hayan amenazado.
-Ella terminó conmigo por ser un patán desinteresado, y tu eres la chica más popular del colegio, cuando le envié nuestra fotografía... ella volvió a escribirme.
-Nate, no entiendo, ¿mis hermanos te pidieron que dijeras esto?, porque si es así no debes escucharlos, son un par de idiotas qué...
-Lo son, son un par de idiotas que deberían dejarte vivir en paz, y desearía no haberlo hecho, pero le prometí a Sabine que sería mejor persona – señala al pasillo por donde venía, una morena se asoma por una puerta, al ser descubierta sale apenada al corredor.
-Nate...
-Lo siento mucho, Adeline, no debí hacerlo – mi mente sigue aturdida por todo lo que está sucediendo, me muestra la pantalla de su celular, con la conversación que tenía con Sabine, ahí está la fotografía enviada a pocas horas de nuestra desastrosa cita.
Decepcionada, lo dejo con sus explicaciones y suplicas porque lo disculpe, ¿alguna vez tendré un amor digno de películas?, creo que no.
-Adeline, lo lamento mucho – Sabine me detiene un tacto gentil, no puede mirarme a los ojos y no entiendo por qué, jamás habíamos hablado y esto no era su culpa.
-Descuida, tú no hiciste nada malo – trato de sonreírle, doy unos cuantos pasos, pero vuelvo para decirle – no tienes que ser la persona que lo ayude a sanar.
Me mira con los ojos bien abiertos y unas cuantas lágrimas contenidas en ellos, sorprendida por lo que acabo de decir, Nate llega junto a nosotras, quiero pensar que en verdad se arrepiente de lo que ha hecho.
-Espero que dejes de ser un idiota con ella, porque merece ser amaba por alguien que pueda respetarla también.
Avanzo a paso rápido deseando desaparecer lo más pronto posible de este lugar, sintiéndome expuesta, usada y humillada una vez más por mis fallidos intentos de encontrar el amor verdadero.
[...]
- ¡Te lo dije!
-Jake, basta, no puedes culparla a ella.
- ¡Haré que pague!
Tenía que decirle a mis hermanos lo que había sucedido, después de todo trataron de advertirme y evitar que saliera con él, pero como es nuestra costumbre, hice todo lo contrario, si tan solo me dijeran las cosas directamente en lugar de actuar como trogloditas, nos habríamos ahorrado varías decepciones amorosas.
-No tiene caso ya, él no volverá a acercarse – Ayden me sostenía entre sus brazos mientras intentaba animarme haciéndome comer chocolate, Jake como siempre tan impulsivo estaba planeando su venganza y Kyle quería hacerlo razonar, no me importó llegar a casa y decirles todo con él presente.
Cuando este tipo de cosas sucedía, no podía evitar ir llorando con mis hermanos a desahogarme, eran unos idiotas, pero también eran mi lugar seguro, ellos me daban contención y apoyo incondicional en momentos de crisis, sabíamos que por más peleas que tuviéramos, si nos necesitábamos estaríamos ahí, consecuencia de tener cirujanos como padres. A veces cuando niños, si algo nos asustaba en medio de la noche era casi imposible despertarlos cuando llegaban tan cansados de trabajar, o no estaban y nos dejaban a cargo de nuestros abuelos, sabemos que se esfuerzan por estar presentes en nuestra vida, pero su profesión requiere un compromiso más grande que cualquier otra.
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Siempre Nuestros
Teen FictionA ella le gustaban las historias de amor desde que tenía memoria, estaba obsesionada con encontrar a su alma gemela y tener la más romántica historia de todas. A él le encantaría ser todo lo que ella deseaba, bajaría la luna y las estrellas si se l...