Fotos, fotos y más fotos, todas mostraban como una larga historia de lo que fué mi vida junto a mi mejor amiga desde la infancia, Lisa.
- ¿Qué haces, cariño?- Mi madre se sentó junto a mí.
- Veo unas cuantas fotos, extraño a Lisa... ahora ella vive en Londres, genial ¿no?-
Mamá se acomodó y me entregó un sobre.
- ¿Qué es esto?- Pregunté mientras lo cogía entre mis manos.
- Solo lee-
~*~
Querida Laura;
Han pasado largos años, ¿no?, todavía recuerdo como eran nuestros veranos en Londres, cuando éramos pequeñas.
¿Sabes? Sonará algo loco, pero te quería invitar a vivir conmigo durante todo el verano, estaremos en el mismo departamento, además quiero que conozcas a mi novio, es mi príncipe azul.¡Te espero!
Pd: Los pasajes están en el sobre.
Lisa.
~*~
Abrí mis ojos a tope y volví a leer la última parte, observé a los ojos marrones de mamá y mordí mi labio inferior.
- ¿¡Esto es verdad!?- Salté emocionada y abracé a mi madre.
- Sí, hermosa. Irás a Londres a vivir con Lisa...-Mi respiración se agitó y el sentimiento de emoción recorrió mi cuerpo.
Metí mi mano sobre desesperadamente en busca de los pasajes, al encontrarlos los tomé entre mis manos y abrí mis ojos a tope al darme cuenta que los pasajes eran válidos hasta mañana por la noche.- Demonios- Susurré para mí misma.
- ¿Qué sucede, Laura?- Preguntó mamá.No respondí. Fui rápidamente por un bolso y comencé a poner ropa dentro de él.
- ¿Te irás ahora?-
- No...- Lanzé una camiseta dentro del bolso- Mañana- Terminé por contestar, haciendo que ella se acercara a ayudarme.Al cerrar el bolso noté como mamá sacaba mi pequeño oso de peluche, un hermoso recuerdo de mi infancia.
Sonreí y lo tomé entre mis manos, observándolo con algo de nostalgia. Recordaba las noches estrelladas en donde lo abrazaba cuando tenía miedo, y al crecer, se había convertido en mi fiel amigo cuando un chico me rompía el corazón.
- Esta bien- Sonreí y lo guardé en el bolsillo delantero, luego cerré el bolso completo, asegurando que nada fuera a caer.
Ahora solo faltaba esperar a que fuera mañana. Extrañaba a Lisa a montones... ella era una de mis mejores amigas, y la última vez que nos habíamos visto fué hace 3 años, cuando nuestra adolecencia recién comenzaba.
Recuerdo cuando a los 12 comenzámos a hablar sobre la idea de algún día tener una boda doble y luego ir a vivir a algún lugar del mundo que fuera fascinante. Yo prefería un lugar como Miami, mientras que Lisa apostaba todo a Turquía. Sonaba divertido, ya que ahora viviríamos en Londres, algo muy distinto a nuestros lugares soñados.
~*~
Abrí mis ojos difícilmente y miré mi reloj: 11:45 am.
Maldición.
Me levanté a sancadas de la cama, dejando todas las sábanas alborotadas, algo que no me importó debido a la hora.
Fuí hasta mi baño y me observé al espejo: definitivamente comenzaba a acostumbrarme al hecho de despertar pareciendo la gemela de Freddie Krueger, totalmente horrible.
Aunque aquello no me causaba problema, solté una risa y entré a darme una cálida ducha.No mentiré, en las películas y libros cada vez que veo que alguien se da un baño, se supone que despeja sus pensamientos, pero este no era mi caso: El agua se enfriaba y el jabón se resvalaba por mis manos... caos total.
Al salir me dirigí a mi armario, buscando algo cómodo que usar, pues los viajes en avión no eran instancias de mostrar mi mejor look. Saqué un buzo conjunto, color gris opaco, unas zapatillas, y por último trenzé mi largo cabello castaño.Bajé las escaleras mientras trataba de no lanzar mi bolso hacia abajo, estaba bastante pesado, pero no quería despertar a nadie.
Al ver que mi madre todavía dormía, decidí dejarle una nota en la cocina.
~*~"Buenos días mamá;
He tenido que irme pronto o perderé el vuelo, ya sabes lo distraída que soy.
Te quiero hasta la la luna,
Laura.~*~
Salí en busca de un taxi y me dirigí al aeropuerto.
Al sentarme en el asiento del avión dí un gran suspiro. No acostumbraba a viajar sola, por lo que al momento en donde me preguntaron sobre algunos papeles importantes, accidentalmente les entregué la boleta del supermercado.
Me apoyé en el respaldo y cerré mis ojos.Por primera vez, estaba deseosa de que el vuelo fuera largo, muy largo.
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Just You.
RandomAl enamorarme de quién no debía, me dí cuenta que yo no podía manejar mis sentimientos, sino que ellos lo hacían conmigo. Louis Tomlinson era el chico del cual mi corazón eligió enamorarse.