El comienzo del fin

10 2 2
                                    

Corría el mes de marzo de 1975 en el estado de California, mi familia y yo nos preparábamos para viajar rumbo a la cuidad de México a visitar a una tía y de ahí partiríamos a la ciudad de bogota, colombia, mientras tanto mi madre me pedía apurar a mi hermanó mayor, que ironía.

Mamá: Emma dile a Nicolás que se apure o llegaremos tarde al aeropuerto.
Emma: ash, Nico dice mamá que te muevas
Nicolás: callate y ayudame, tengo mucho equipaje todavía
Emma: por supuesto que no, y apurate o llegaremos tarde
Papá: ya chicos todo listo suban al auto

A partir de este momento las cosas se tornaron un poco extrañas, al llegar al aeropuerto note que había un hombre parado en la esquina de la puerta que nos observaba pero sólo podía ver unos ojos amarillos, retire la vista un segundo y cuando volví a mirar ya no estaba, supuse que era por el cansancio y entre al avión junto con mi familia, hubiera deseado nunca haber salido de casa...

Mamá:mi tía remedios debe de estar esperandonos en la entrada, apurense o nos dejara no se separen, esta es una ciudad nueva y no la conocen, es fácil perderse
Nicolás: oye y tu tía tiene una casa grande o una posilga?
Mamá: más respeto nico, pero si, tiene una casa muy grande para ella sola, ni siquiera tendrán que compartir cuarto
Emma: y tiene baño?
Mamá: obviamente emma, aunque sólo es uno, pero escuchenme muy bien, nunca entren al cuarto de su tía, eviten problemas por favor
Papá: mmm y por lo menos el baño sirve bien?

Así fue nuestra plática hasta llegar a la puerta de salida del andén donde mi madre se acercó a una anciana desaliñada, parecía un personaje de cuento, pero no de uno donde todos son felices para siempre, más bien era la bruja que ponía trabas en la vida de los demás para arruinar su felicidad, mientras pensaba en la impresión que me había dado verla no me di cuenta cuando se acercó y me tomó de la mano...

Tía Remedios: que extraña mano tienes, dime como te llamas?
Emma: ehh!? Ah Emma! Me llamó Emma
Remedios: y usted joven?
Nicolás: Nicolás seño... Tía
Remedios: muy bien, Natalia que hijos tan raros tienes, ya vámonos que me salen ronchas si me da el sol
Nicolás: (susurra en mi oído) Raros!? Que no se ha visto en un espejo?
Emma: jajaja callate o te escuchara

Estaba mirando los edificios de mi nueva ciudad cuando volví a ver a ese hombre vestido de negro que sólo se podía distinguir sus enormes ojos amarillos, como era posible que estuviera aquí!? Nos siguió desde California o el también viene de visita a México?? Aún así, porque nos mira? Estaba a punto de decírselo a Nicolás cuando mi tía me dio un "sape" ...

Remedios: Ey! Consentrate en ver el camino, aprendetelo para que no te pierdas
Emma: ay!
Remedios: y tu Nicolás fíjate en todo, y no confíes en nadie, aquí la gente es engañosa
Mamá: tía no es necesario que les pegues
Papá: Remedios calmate, que sólo estamos de visita

Al llegar a la casa de la tía remedios me sorprendió ver que no era una casa fea como ella, de hecho estaba muy bien conservada para ser una casa del siglo pasado, entramos y era amplia, olía a limpio y los cuartos estaban en perfectas condiciones, ni siquiera tenían humedad, entre a la que sería mi habitación y mire por la ventana, de nuevo estaba ese hombre parado en la acera de enfrente viéndome fijamente, cerré los ojos y cuando los abrí ya no estaba, sentí un escalofrío pero me concentre en que era por el viaje y que en realidad sólo era que estaba cansada; esa noche nos acomodamos muy bien y todos durmieron, pero yo no pude, mi cuarto tenía un olor bastante fuerte a carne podrida...

Esta es la primer parte de lo que serán 10 capítulos o si se puede talvez más, esperó que les haya gustado, cualquier sugerencia haganmela saber

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 18, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un Viaje Sin RetornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora