•Alex•
-Cariño -Megan se acerco a mi en un tono sensual-
Recién habíamos terminado de hacerlo y pusimos la tv como para descansar
-Mmh? -respondí sin despegar los ojos del partido-
Esto de primero tener sexo y luego tomarse una cerveza viendo el futbol es el paraíso pero bue.. tendría que acabar.
-Te amo -Me dijo mientras se acurrucaba en mi con un montón de sabana-
-Eh, cariño -me senté en la cama-
-¿Que pasa? -me miro raro por mi seriedad-
-Esto ya no puede seguir
-Que dices? -se sentó-
Se estaba alterando así que empece a buscar mi ropa con la mirada para largarme rápido
-Lo que escuchaste, que terminamos -me levante y me puse mi ropa interior-
-Me lo dices tan así? -su voz se quebraba de la rabia-
Enserio tenia que irme luego
-Perdón -agarre mis pantalones- pero todos estos días juntos fueron muy lindos -termine de ponerme los pantalones-
-Espera tu no puedes terminar conmigo solo así -se levanto enrollada en sabanas-
-Lo estoy haciendo cariño -agarre mis zapatillas y mi polera-
-Pero nos amamos hijo de put*! -empezaron los gritos-
-Adiós -camine a la salida-
-No! espera -siguió gritando- ven aquí imbesil esto no ah terminado
Cerré la puerta, afuera de su habitación puse mis zapatillas y baje las escaleras mientras ponía la polera
-Hey Alex! -me encontré a su hermano abajo-
-Me voy, bye -le levante la cabeza en forma de saludo mientras abría la puerta-
-Espera, no juegas? -me tendió un control de xbox-
-Otro día
*2 semanas y 5 días después*
Le di un golpe contra los casilleros a mi amigo mientras los demás reían como locos
-Soy tu put* rey! -decía bromeando a mi compañero de equipo-
-Ya si eso mismo, suéltame hijo de put*
Todos reían junto con ambos dos y lo solté.
No se asusten que solo era una jugarreta entre chicos, nada denunciable.
-Hey miren ahí viene el emo -hablo Liam apuntando a un niño que vestía de negro y tenia el pelo largo-
Eso si era denunciable pero como muchos adolescentes no pensamos cosas como ellas.
-Como va el diablo, ya hablaste con él hoy? -siguió gritándole Liam y todos reímos a carcajadas-
-Emo! piensa rápido -hablo otro chico y le tiro un balón-
Todos reímos porque el chico callo al suelo del golpe.
-Mierd* que inútil es -se rió Scott-
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Peligrosa Confusión *corrigiendo*
Teen Fiction*Nota de la autora: Esta historia fue hecha por mi a los 15 años* [Editando-Completa] Fiestas, alcohol y desenfreno, bromas y mucho mucho amor. Kate Brinley y Alexander Jones, más de diez años en una laaarga amistad ¿serán las hormonas? ¿...