5. ¿Novios?

12 3 2
                                    

Era el día en el que Charlie y Jazmín asistirían al parque de diversiones. Los dos habían acordado encontrarse en la estación del tren cuando el reloj marcara las 3:00 en punto, sin embargo ya eran las 2:35 y a Charlie le faltaba encontrar su chamarra y peinarse.
Desesperado, tomó una camisa negra del montón y se peino lo más rápido que pudo. Llego a la estación un minuto antes de que dieran las tres, pero Jazmín no estaba por ningún lado, "seguro se ha retrasado" pensó, y no se equivocaba pues la vio llegar con su camisa blanca y una falda rosa, unos minutos después.
- Perdón por la tardanza, pero mi hermano no tenía quien lo llevará a la escuela y tuve que hacerlo yo. Lamento haberte hecho esperar.

Pero en ese momento Charlie no la escuchaba, pues estaba totalmente perdido en su belleza. Le sentaba mejor la ropa informal que le uniforme, de eso estaba seguro, su amigo Pako tenía razón, Jazmín era muy linda.
- ¡Ah! No descuida, también acabo de llegar.- respondió Charlie, despertando de su ilusión.

Tomaron el tren de las 3:30 y juntos llegaron al parque.
Ya llevaban un rato deambulando mientras pensaban si subirse o no, a la principal atracción, una montaña rusa de 100m de altura, la cual le daba miedo a Jazmín.
- Oye, que te parece si mejor comemos algo mientras decidimos a que juego subirnos.- sugirió Charlie mientras señalaba un puesto de comida.
- Si, claro.

Se sentaron en una de las mesas de afuera y ordenaron dos malteadas.
Ya tenían un buen tiempo en silencio y empezaba a ser algo incómodo.
- Y dime, ¿estás inscrita en algún taller? -preguntó Charlie, dando el primer paso.
- Ah, sí - respondió la chica, mientras dejaba su bebida a un lado.- me inscribí la semana pasada en el taller de música, la verdad estaba algo indecisa si escoger ese o el de danza, pero termine por elegir la música, creo que se me da más que el baile.
- ¿Enserio? ¿y qué instrumento tocas?
- Toco el violín.
Charlie se quedó totalmente de piedra al escuchar aquellas palabras, ¿podría saber ella quien era la violinista de el pasillo? Necesitaba saberlo, su alma se lo pedía a gritos.
-En ese caso hay algo que necesito preguntarte.- dijo Charlie seriamente.
- Si... adelante, dime.
- Bueno, el otro día estaba en el salón de música y me encontré una especie de pasador en forma de libélula, y pienso que tal vez le puede pertenece a alguna de tus
compañeras..
-¡¿Qué?! No me digas que encontraste mi broche?- interrumpió Jazmín mientras le daba un sorbo a su malteada emocionada-. Llevo buscándolo todo el fin de semana.

Charlie no podía creerlo, aquella melodía que tanto le recordaba a Eileen, era de Jazmín? Eso le desilusionaba bastante, por no decir que estuvo casi apuntó de señala a la chica de mentirosa, pero decidió calmarse, de todos modos ¿que era lo que realmente esperaba?
- A en ese caso, deja que te lo devuelva.- dijo el chico mientras sacaba el pequeño pasador de su bolsillo, no estaba muy seguro de porque lo había metido allí aquella mañana, pero era el momento de devolverlo.
- ¡Oh, si es mío, esto debe ser el destino, estoy segura.- dijo la chica mientras lo agarraba con una mano, para colocárselo en el cabello, algo que definitivamente no le agradó mucho a Charlie.- No sabes de la que me has salvado, este broche le perteneció a mi abuela, no me hubiera perdonado jamás haberlo perdido.
- En ese caso que bueno, que lo he encontrado.

Terminando las malteadas, decidieron montar a la montaña rusa, la cual no resultó ser tan extrema como señalaba el cartel de la entrada, pero no todo estuvo perdido pues sirvió para disolver el silencio incómodo entre los dos jóvenes.
- JaJa! ¡Deberías de ver tu cara! - río Charlie mientras señalaba la foto que acababa de tomar el juego.
- ¿he? No puede ser. Aunque tú no te salvas, has salido visco! - respondió Jazmín, mientras aguantaba la risa.
- ¡Dios! No lo había notado, eso no es justo.
- JaJa, valla que si.
- ¿Qué te parece, si nos subimos a otro juego?
- Si, me parece una estupenda idea.

Sin embargo solo les alcanzo el tiempo para otras tres atracciones, pues los dos habían olvidado que el parque cerraba a las 6:00pm.
Ahora se encontraban esperando el tren en la estación más cercana. Charlie miraba a las personas que caminaban de un lado a otro, preguntándose qué era lo que los hacía seguir adelante, que los impulsaba en la vida; mientras que Jazmín pensaba en lo estupendo que había pasado el día al lado de Charlie, le parecía un chico misterioso y lleno de problemas, los cuales necesitaba sanar, quería que siempre sonriera como aquella tarde, que sintiera el verdadero sabor de la vida. Pero sabía que su mejor amigo la quería, y eso era un problema mucho mayor. No sabía qué hacer, el simple hecho de pensar que estaba junto al chico que le gustaba, hacía que su corazón diera un vuelco de alegría.
- Charlie..- dijo apenas en un susurro.
-¿Qué pasa? - respondió el joven mientras volteaba a verla.- ¿Te pasa algo?
- No, para nada.. es solo que hay algo que necesito decirte...
- Está bien.
La chica no sabía qué hacer, estaba apunto de confesarle todo su cariño a un chico al que solo conocía desde hacía 15 días, pero que sin embargo le había robado el corazón desde que la rescató en aquel pasillo, esto era sin duda lo más valiente que había hecho en toda su vida.
- Veras.. se que es demasiado pronto para decirte algo así, pero siento que si no lo digo ahora voy a estallar.
- Me estás asustando..
- Desde que me rescataste aquel día, me he sentido muy agradecida, al principio pensaba que tratabas de evitarme o algo por el estilo, sin embargo cuando aceptaste mi invitación estaba tan feliz que sonreía por cualquier cosa, y el día de hoy puedo decir que me la he pasado realmente bien a tu lado, eres totalmente como te imaginaba, y eso me gusta mucho...

Jazmín se sonrojó mientras miraba fijamente al suelo, estaba poniéndose muy roja y encima no estaba segura de si podría decir lo que vendría a continuación.
Charlie no entendía nada de lo que estaba ocurriendo.
- Oh, creo que hay viene el tren.- dijo este mientras miraba la máquina que se ha cercaba.- será mejor si nos vamos acercando..
- ¡Me gustas!
-¿Qué..
- ¡Se que es muy tonto de mi parte querer a alguien que apenas conozco, pero créeme cuando te digo que siento algo especial, sé que podría funcionar, lo he comprobado esta misma tarde en el parque de diversiones, sé que te puedo hacer realmente feliz.
- yo..
- ¡Intentémoslo! Si no funciona lo dejaremos para siempre, pero por favor dame una oportunidad.













.

*Buscando a la verdadera tú*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora