Capítulo 19.

31.6K 1.6K 82
                                    

CAPÍTULO 19 —. LA CITA.

El aire se quedó atrancado
en mis pulmones, no podia procesar la información las palabras simplemente no salían de mi boca y mi cerebro parecía haberse quedado sin oxígeno porque sentía que iba a caer de espaldas al suelo en cualquier momento y que nadie iba a sostenerme. ¿Nickolas me había pedido una cita? ¿O acaso yo estaba alucinando? Aún no podía creerlo y evidentemente no sabía que responder.

—¿Entonces...? —preguntó ansioso. Una sonrisa torcida tiraba de la comisura de sus labios.

—¿Entonces qué? —pregunté completamente confusa.

Fue lo único que mi cerebro logró procesar gracias al nerviosismo que me atacaba en aquel momento, mi mente se encontraba en blanco y la única acción que podía llevar a cabo ahora mismo era respirar. Aunque el aire se quedaba atrapado en mis pulmones en ocasiones y respiraba con dificultad debido a aquello. Sólo unas simples palabras formuladas por los labios de Nickolas habían provocado un enorme lío en mi cabeza.

—La cita —respondió seguro, sin titubear un solo segundo.

Y cuando por fin mi cerebro había vuelto a su estado de normalidad, el lío en mi cabeza había cambiado drásticamente de un simple "Nickolas me había invitado a una cita" a un más intenso pensamiento de "¿Le gusto a Nickolas?" Sonaba como si estuviese siendo paranoica y en realidad hubiese confundido una salida de amigos de géneros opuestos que comparten apartamento.

Él había dicho “cita”, pero conociendo a Nickolas podría referirse a cualquier cosa con la palabra “cita”. O tal vez verdaderamente se refería a una cita y trataba de intentarlo conmigo, sin embargo, me asustaba el hecho de que sólo fuera una salida normal y yo actuara como una tonta rompiéndome la cabeza con el pensamiento de que se trataba de una cita, pero en realidad para Nickolas no significaría más que una salida.

Él había dicho cita.

Me siento estúpida dándole tantas vueltas al asunto.

—Ah, yo... —Me pregunto si es realmente una cita o solo estoy imaginando las cosas—... No estoy segura...

Casi podía sentir las punzantes miradas de Danica y Brian sobre mí, queriendo —aunque la verdad parecían casi obligándome— que cambiara de idea. Más yo no iba a hacerlo, no estaba segura de querer salir con él.

—¿No estás segura? —inquirió incrédulo, casi molesto—. Te estoy pidiendo una cita frente a tus mejores amigos, llenándome de valor para pedírtelo y ¿me rechazas así sin más? —Negó levemente con su cabeza algo burlón—. Deléitate al oír que has sido la primera persona a la que le he pedido una cita y además de eso, la primera que me ha rechazado.

Aquello me hizo sentirme como una mala persona por una reducida cantidad de tiempo, no tenía la más mínima idea del porqué esas simples palabras habían logrado que deseara cambiar de opinión. Quizá por el detalle de que quien lo decía era un mujeriego que tenia una larga lista de conquistas, no obstante, existía la teoría de que trataba de manipularme, así que ignoré esa parte.

—Oye. Brian no es mi mejor amigo. No le metas en esa reducida lista en la cual solo la encabeza Danica y no hay un lugar para nadie más.

—¿Así qué tu mejor idea es evitar la invitación a la cita y el hecho de que eres la primera que me rechaza y le invito por voluntad propia? —cuestionó cruzándose de brazos divertido.

—¿Te es difícil asimilar el rechazo, galán? —curioseé intentando burlarme de él.

Al parecer utilizar la palabra "galán" no había sido muy buena idea que digamos, ya que en cuanto lo escuchó, su pose de diversión se tornó aún más divertida y su sonrisa se ensanchó causando que se viese aún más guapo...

Un compromiso arreglado por el gobierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora