Capítulo 15

23 3 0
                                    

Se siente mucho mejor. Después de hablar con su amiga se ha quitado un gran peso de encima. Ha conseguido aclarar sus sentimientos y ha descubierto que está enamorada de su mejor amigo, ni más ni menos. ¿Quién se lo iba a decir? Enamorada de Pablo... Aunque ahora que lo piensa, no le ha caído bien ninguna de sus novias. ¿Casualidad? No lo cree.

Irene se encuentra tirada en su cama boca arriba, mirando el techo. Sonríe recordando el día en que ella y Pablo lo pintaron cuando eran pequeños con ayuda de su padre. Ella quería pintura rosa y él azul, al final optaron por pintar la mitad del techo del color favorito de Irene y la otra parte del preferido de su amigo. Es raro pero desde que ha hablado con Alicia ve las cosas diferentes; un banco ya no es un banco, ahora es el banco en el que se sentó con Pablo mientras jugueteaban con un helado de chocolate. La funda de su móvil no es una carcasa cualquiera, la eligió él cuando le acompañó a comprarla. ¡Hasta el techo de su habitación está pintado por ellos dos! Pablo ha estado presente en su vida más de lo que ella imaginaba y no se ha dado cuenta hasta ahora. Le debe mucho.

Se levanta de la cama y con paso decidido camina hasta su escritorio. Coge el móvil, entra en WhatsApp y abre el chat de su amigo. Da un golpecito en la pantalla y rápidamente se despliega el teclado. Está a punto de escribir cuando de pronto suelta el móvil dejándolo caer al suelo. ¿Pero qué narices está haciendo? ¿Pretendía mandarle un mensaje? ¿Diciendo qué? ¡Pero si hasta hace media hora ni ella estaba segura de lo que sentía! Definitivamente se está volviendo loca.

Vuelve a la cama y se deja caer. Resopla. Que duro se le va a hacer esto.

***

Alba está en frente del espejo de su cuarto. Lleva más de una hora repitiendo el mismo patrón; se acerca al armario, saca un vestido y se lo pone, camina recta y practica poses mirando cada movimiento de su reflejo. Cuando no es con vestidos se prueba mini faldas y vaqueros. Necesita la ropa perfecta. Vuelve al armario con mala cara y remueve todo. De una de las perchas del fondo cae algo. La chica se acerca a recogerlo y sonríe cuando descubre lo que es. Perfecto. Se lo pone inmediatamente y corre hacia el espejo. La verdad es que le queda muy bien. Se lo regaló Dani cuando eran novios. Es un vestido azul celeste con volantes que hace juego con... ¡Que más da con que haga juego! No le va a dar más vueltas. Le queda estupendo. Punto.

Corre al zapatero y busca sus sandalias marrones. Empieza a sacar zapatos hasta que da con ellas al fondo, junto con sus botas negras.

Entra en el baño. Abre el armarito y saca su estuche de maquillaje. Ha estado mirando trucos en las revistas y por Internet "Para enamorar a ese chico especial" o eso decía el artículo. Se pinta la raya del ojo y con un pincel muy fino se aplica un poco de sombra azul clara en el párpado. El truco es ir maquillada sin que se note demasiado. Saca un brillo de labios rosa palo y se lo pone.

Como una loca empieza a buscar la plancha. ¿Dónde la dejó la última vez? Abre armarios, los cierra, saca cremas y champús, tira peines y cepillos al suelo... Cuando tiene el cuarto hecho un asco se acuerda de que la guardó en una caja debajo de la cama para que su insoportable prima no se la quitase. A toda prisa sale a buscarla y vuelve al baño a plancharse el pelo. Perfecta.

Se acerca a las perchas y agarra el primer bolso que ve. Mete dentro el móvil, el monedero y un espejo por si hay que retocarse en el último momento. Se echa un último vistazo frente al espejo. Coge las llaves y sale de la casa con una idea muy clara en la cabeza. Ahora le toca a ella disfrutar.

***

"A saber lo que quiere esta ahora." se queja. No son ni las cuatro de la tarde y Pablo ya está en la piscina. Ha preferido esperar a Alicia sentado en la toalla bajo un gran árbol. Hace demasiado calor para ir a cualquier otro sitio. "No, si más le vale que sea importante" El chico no está acostumbrado a salir de casa antes de las seis. La hora perfecta. Un chapuzón, unas risas con los amigos y luego a dar unas vueltas con la bici por el pueblo. Si surge hacen alguna carrera en las que siempre gana Dani, pero que él no queda muy atrás.

Dos amores de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora