Noona~ [Park Jimin&Tú] LEMMON

NOONA~

Me encontraba en el salón acabando unos informes que debía entregar mañana. Jimin estaba en la misma mesa en la que trabajaba. Apoyó su cabeza sobre la mesa. Se veía chafado y no paraba de sorber con la nariz. Hoy hemos empezado con buen pie.

-Noona.

Dejé de lado mi trabajo por un momento. Iba a atenderlo, tenía que cuidar de él y dedicarle toda la atención posible.- ¿Si?

-Tengo hambre...

Su tono de voz resultaba fastidioso. No soportaba verlo así.

-Me encantaría ponerte algo para comer, Jimin-ah... Pero no se que coméis en Corea del Sur en estas ocasiones. Iré a ver que hay por la nevera. Ahora vengo.

Me retiré de allí, dejando a Jimin solo. Buscaba y buscaba por la nevera pero no encontraba nada. Una gota de sudor se deslizó por mi sien al recordar que me comí una barra de chocolate entera que aún quedaba. De todas maneras, no es algo bueno para su cuerpo ahora mismo.

Cerré la puerta y suspiré pesado. ¿Qué iba a hacer ahora? De repente, una chica del staff vino corriendo hacia mi. Parecía querer algo de mi.

-¡_____ unnie! ¡Tome este paquete! ¡Se lo enviaron desde su país, España! Acaba de llegar. Seguro que estará contenta.

YooA era siempre tan agradable y dulce... Era de mis mejores compañeras de trabajo en BigHit.

Rápidamente abrí el paquete. No pude sentirme más emocionada en aquel momento de apuros. Era de mis padres. Me habían enviado una caja entera llena de comida típica del país. Y justamente había de lo que más necesitaba: jamón dulce.

Guardé el paquete en un rincón de la cocina, bien escondido para que nadie lo encontrara y se comiese todo su contenido.

-Jimin~aaaah- canturreé empalagosamente.- Mira lo que tengo para... ti.

¿Qué se supone que estaba haciendo? ¿Estaba...? Oh dios no. Su cara se tiñió de rojo por completo y su expresión era de vergüenza total. ¿Ahora cómo narices iba a bajar "eso"?

-_____-noona...

-Aish. Deja que te ayude yo, anda.

Acaricié abajo, lentamente, para bajar su excitación. Pequeños suspiros y gemidos salían de su boca, los cuales cada vez se intensificaban más.

Sentía una gran incomodidad. Menuda escenita. Menos mal que nadie más se encontraba a nuestro alrededor. Sería la mayor humillación de mi vida.

Al final, yo tuve que limpiar todo, cómo no. Pero no había problema. Ese pequeño era mi vida ahora mismo y no podía hacerle trabajar en consecuencia a su actual estado.

-Gracias noona... Y, lo siento. No tenias porque haber hecho eso. Podía arreglármelas yo solo.

-No es nada, cariño. Quizás no era el mejor momento pero al menos logré que te sintieras aliviado y bien durante un rato, ¿no?

-La verdad es que si.

Aquella sonrisa de niño en su cara era muy difícil de describir. Era adorable. Simplemente adorable.

-Tengo una propuesta.- dije mirando fijamente sus ojos. Él me observaba atentamente.- He pensado que, como acabé medio informe, podríamos ver una película en la televisión grande, ¿te parece?

Su expresión se iluminó aún más. Quería achucharlo en ese momento.

Jimin y yo nos encontrábamos en el sofá listos para ver la película, la cual ya habíamos puesto en el reproductor de DVD.