Letras Y Tinta

Aquella noche

En medio de la noche, un impulso logro que me despertara aterrado, cayendo de inmediato en mi cama sentado, lograba escuchar de mi pecho el fuerte retumbar de mi palpitación, mientras se aceleraba como si quisiera desprenderse de este ser el motor, causándome una increíble asfixia con lo poco que llegaban a respirar mis pulmones a causa de la desesperación, de un momento a otro siento bajar lentamente por mi barbilla gotas de sudor, veo la luz de la luna en mis manos reflejarse, mientras se iluminaba todo a travez de la ventana en la frialdad de aquel cuarto, miré a mi alrededor con miedo por que sentía que algo no encajaba o más bien que me faltaba, horas de desvelo en la frialdad de ese oscuro lugar sin poder pegar un ojo pasaban, de un momento a otro de ellos lagrimas brotaron al comprender pero sobretodo aceptar que en realidad la presencia de aquel amor ya dejo de existir, inmóvil boca arriba solo lograba fijarme en el fin de aquella inmensidad, en la que me ahogaba siendo torturado por el molesto tic tac del reloj en la habitación, que lograba colarse y penetrar lo más profundo de mis oidos haciendo eco en mi corazón vacío, sin un norte me encontraba perdido en esa noche cualquiera, de repente el poco brillo que alumbraba aquel abismo se apago, mis párpados empezaron a caer convirtiéndose todo aquello en oscuridad, entre sabanas un golpe a las costillas pude sentir algo a mi lado podía percibir, mi visión poco a poco con dificultad fue entre abriéndose por la claridad resplandeciente, aturdido buscaba incorporarme en esa brillante mañana, un gemido pude percibir proveniente de abajo de tan cómodas cobijas, con intriga por saber el origen de aquel ruido levante las sabanas con cautela, pude ver la silueta de una cabellera larga sobre un rostro dormido, esa persona que mueve mi mundo seguía ahí, todo lo que pasé solo había sido un mal sueño que por no saber valorar lo preciado que tengo puedo terminar siendo real.