Una chica con naranjas

207 14 18
                                    

-¿Que hacemos aqui? -preguntó Cody al llegar a nuestro destino, estabamos en el tejado de una casa abandonada a las afueras de la ciudad.

-¿No te lo figuras? -le miré con una sonrisa traviesa.

-Oh dios me vas a violar, sabía que no debí de confiar en ti oh por dios dejaré de ser santo...

-Jajaja claro, en primero obviamente jamás te violaría ya que es obvio que si decidiera seducirte lo harías conmigo encantado -Cody rodó los ojos divertido- en segundo no eres santo absolutamente de nada, y en tercero, no es para eso... aunque si tú quieres...

-¡No! -dijo Cody entre risas y con las mejillas teñidas, me reí a carcajadas.

-¡No te rías! Además... ¿entonces que hacemos aqui? -preguntó frunciendo el ceño.

-Compramos naranjas en el mercado de camino aqui, ¿qué crees que venemos a hacer?

-Mmm ¿comer naranjas? -me reí de su comentario a carcajadas hasta que ví que se comenzaba a enfadar.

-¡No te burles de mi! -me gritó y trató de irse, okay me había pasado, le tomé la mano para que no avanzara más y lo giré para que me mirara.

-Lo siento amor, es solo que aveces eres muy inocente -le tomé las mejillas para ver su sonrojo más de cerca, estaba tan lindo que no pude evitar besarlo.

-¿Me estás tratando de sobornar con besos? -preguntó al separarnos.

-Sí, justo eso hago -le dí otro, y otro, y otro más, y otro... hasta que recordé a lo que veniamos y me separé de él antes de que tuviera que arrepentirme por no haber comprado condones tambien.

-Vale, pero ahora sí ya dime para que estamos aqui -sonreí al recordar el plan.

-Está bien, vinimos a lo alto de este edificio porque le vamos a arrojar naranjas a la gente que pasa corriendo por aqui.

-¿Qué? ¿porque vamos a hacer eso?

-Porque es divertido -contesté con una sonrisa encogiendome de hombros.

-Es malvado, además ¿quién sale a correr a estas horas?

-Unos idiotas que creen que son unos dioses que todo lo merecen, anda amor te aseguro que no es a gente inocente a quienes vamos a darles, ellos se lo merecen.

-Me sonó mucho a ti -dijo con una sonrisa.

-Claro que no, yo sí soy un dios -dije fingiendo prepotencia.

-Oh claro que sí -dijo tomando una naranja, luego me la arrojó... ¡me la arrojó!

-¡Cody! ¡se supone que se les lanzemos a los chicos que pasarán corriendo! ¡no a mí!

-Ay vamos, es que es más divertido lanzartelas a ti -contestó risueño, me encantaba verlo asi pero no estaba dispuesto a sufrir de naranjazos asi que le reprendí con la mirada- vale, ¿y cómo sabes cuando pasarán?

-Fácil, llevo haciendo esto como desde hace un año.

-¿Qué? ¿enserio? -dijo incredulo- ¿y cómo es que no han llamado a la polícia ni nada?

-Lo hago bastante saltado y me fijo muy bien antes de llegar... tambien por eso estacionamos dos cuadras abajo, para que no conozcan mi auto o algo que me señale. En resumen las veces que los llamaron no pasó nada y la policía dejó de creerles.

-Uau, eres increible. Pero entonces ellos tampoco saben que eres tú ¿verdad?

-No, las veces que han tratado de subir me las he arreglado.

Seamos NoviosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora