Obsequio De Navidad (ChanChen/ChenYeol) [EXO/Yaoi] ~One Shot

Parte Única.

Park Chanyeol estaba recostado plácidamente en su sofá, comiendo dulces, algunos chocolates y bebiendo ponche navideño que su madre le había enviado desde China, ya que ella y su padre estaban en ese lugar celebrando las festividades.

Estaba mirando televisión en un canal de comedia, que ni siquiera entendía, pero, ¿A quién le importaba? Él solo se sumía en su miseria por no ser social en la vida y tener un solo amigo, que desearía no tener.

Zitao, ese era el nombre de su mejor amigo, que era de nacionalidad china, pero también era un gran dolor de cabeza. Pues, a pesar de ser el director empresarial de una empresa de niños híbridos llamada EXO, era también una persona con un gran optimismo e infantilidad, lo cual, para Chanyeol, era irritante.

Bufó cuando escuchó tocar a alguien a su puerta.

¿Quién demonios visita a Grinch en navidad?, pensó con pesar.

Para su gran sorpresa, era Zitao, que le sonrió en cuanto abrió su puerta.

-¡Feliz navidad! -Exclamó el chino, con gran alegría que no logró contagiar al contrario.

-¿Qué?

-Eres tan frío como el clima de estas épocas. -Reclamo Zitao.

-No me digas, chico poético. -De pronto, notó la enorme caja que su amigo tenía a su lado.- ¿Qué traes ahí? -Alzó una ceja.

-Oh, esto. Creí que nunca lo notarías. Es para tí. Mi obsequio navideño. -Justo al terminar de decir estas palabras el claxon de un auto sonó. Era Yifan, esposo de Zitao. Éste le sonrió a su pareja.- Solo cuidalo. Atesoralo bien y dale algo de leche en un biberón hasta que aprenda a beberla en vaso. No le des alimentos como chocolate, picante, ácidos, ni alimentos enlatados. Si le das dulces, se pone sencible como si estuviera ebrio. -Otro claxon hizó acto de presencia por parte de Yifan.- Y su nombre es Jongdae. Por favor, cuidalo como si tu vida dependiera de ello. Lo escogí especialmente para tí. Me voy. Suerte. -Dicho esto, corrió al auto de su esposo y entró, desapareciendo al poco tiempo.

-¿Pero qué demonios...? -Su pregunta no fue completada por el susto que se dió al oir un sonido extraño viniendo de la caja.

Ay, no. Este idiota me ha traído uno de sus gatos, pensaba con molestía.

Abrió la caja dispuesto a verificar sus dudas, cuando al hacerlo, divisó a un hermoso chico, envuelto en cobertores robustos para cubrirlo del frío, con su cabeza recostada cómodamente en una almohada felpuda y sus orejitas gatunas se movían levemente sobre su cabeza. Estaba durmiendo.

Chanyeol se debatía mentalmente en si debía quedarselo o devolverselo a su amigo. El gatito se veía tan adorable ahí acurrucado y tenía una belleza abundante. Pero, por el otro lado, estaba el hecho de que Jongdae había llegado en un momento poco oportuno, pues él no sabía cómo cuidar de este tipo de híbridos, y recordaba solo el 20% de todo lo que Zitao le había dicho el entregarle al muchacho.

Cuando el frío le dio de lleno en su cara, ya que era alto, decidió meterlo en su hogar. ¿Qué otra cosa podría hacer?

Luchó un poco para mover la caja sin despertar al gato, pero logró llevarla a la sala y dejarla frente a la chimenea para evitar que el híbrido sufriera frío.

Se quedó hipnotizado, viendolo moverse en momentos, hasta que repentinamente abrió sus oscuros ojitos. Le dió una adorable sonrisa y se estiró para desperezar su cuerpo y extendió sus cortos bracitos hacia el alto, insitandole a que lo cargara.

Chanyeol no se negó y lo levanto, tocando por primera vez su suave piel, tan lisa y tersa.

-Bueno... Pequeño gato. Mi nombre es Chanyeol y... Creo que... veremos televisión. -Habló con incomodidad al joven.