Esta es la historia de una chica. Una chica simple, alegre y muy cordial. Todo el mundo pensaba que ella era la hija perfecta. La que hacía todo en la casa, la que cocinaba y la que sacaba muy buenas notas. Y la realidad es que era así. Ella era perfecta en los ojos del mundo, pero en los ojos de su madre era solamente una esclava. La esclava que había que mantener y la cual no se podía dejar en la calle.
Esa esclava era yo, pero en mi casa somos 4. Mi madre, padre, hermano y yo.
Mi madre una maestra la cual todos amaban y adoraban. Mi padre un hombre servicial y muy amoroso. Mi hermano un chico muy malo y nada de tranquilo. Yo era la nena de papi, la que él defendía cuando venia mi hermano a molestarme, pero él es era Mama's boy. El que había que hacerle todo o se molestaba. Y yo me había cansado de eso.
Cuando por fin termine la escuela superior, me quería ir lejos de mi familia. Pero claro está no podía. Así que me fui para una universidad no lejos pero ni tan cerca. Yo era tan feliz allí. Era "libre". Podía respirar aire fresco, podía hacer lo que quisiera (hasta donde mi madre lo permitía). Pero ya yo me había hartado de ella y sus regaños. Yo quería disfrutar la vida como una chica normal. Pero no tenía que quedarme estudiando. Así es como comienza todo...
