Johan
Desperté alado de la chica peliroja a la que sólo cubría una sábana blanca, estaba completamente desnuda al igual que yo. Busqué mis bóxers alrededor de la habitación y en cuanto los encontré me los coloqué seguido de mis pantalones y mi camisa.
Salí a la cocina en busca de alguna cerveza, que afortunadamente encontré, destapé ésta tomando un poco. El amargo sabor de la cerveza recorrió mi garganta dejando una sensación agradable.
Unas delgadas manos recorrieron mi espalda y divisé detrás de mí una cabellera roja. Me alejé de su agarre y fijé la vista en su cuerpo, esta bastante bien pero no lo suficiente para repetir. Le di un último trago a la cerveza y la dejé en la mesa mientras caminaba hacia la habitación para colocarme las botas. Escuchaba los pasos de los pies descalzos de la chica seguirme, ni siquiera le había dicho buenos días, pero tampoco es que me importe. Tomé mis calcetines y me los puse para después ponerme las botas, sentía la mirada confundida de la chica hasta que se decidió a hablar.
—¿Te vas? —preguntó.
—¿Que no es obvio? —su ceño se frunció y el maquillaje corrido que tenía me estaba provocando para soltar una gran carcajada.
—Sólo pensé que desayunariamos juntos.
—Te equivocaste —me adentré en el baño y acomodé mi cabello.
—¿Volveremos a vernos? — la pregunta estúpida que todas las zorras hacen, ¿Es que no hay otras preguntas mejores que ésa? ¿No puede sólo dejar que salga por la maldita puerta y ya?
—No estuvo mal lo de ayer pero sinceramente no volvería a repetir —murmuro y por primera vez miro sus ojos verdes. Me pongo de pié, tomo mi móvil y mis llaves para después salir de la habitación con la pelirroja pisandome los talones.
—¡Eres un idiota!— chilla detrás de mi, la ignoro y sigo caminando.
Cuando salgo del apartamento me encamino por el rumbo al que me había traído la chica, que para ser sincero espero no volver a ver.
En cuanto llegó a el departamento encuentro con Josiah que está tirado en el sofá viendo un partido de fútbol, me mira por unos segundos analizandome antes de curvear una sonrisa.
—¿Qué miras cabrón? —le pregunto con un tono borde.
—¿Follaste? —pregunta y no puedo evitar poner los ojos en blanco.
—Sí, pero no es nada que no hicieras tú imbécil — murmuro y me acerco a la nevera para tomar una cerveza —. Además, ni siquiera estuvo bien, tal vez por eso la idiota no atrapa nada.
—Exigente —ríe y me encojo de hombros.
—Puede ser —concuerdo —ahora dime, ¿Cómo estuvo la horrenda rubia con la que estuviste?
—Pues la horrenda rubia, como tu la llamas estuvo bastante bien —dijo mientras subia los pies sobre la mesa de vidrio del centro y sonreía. Bufé.
—¿Así? —asiente y le doy un gran trago a la cerveza —¿Te la mamo?
—¡Oh! ¡Si! —gruñe —Maldita sea Johan debiste estar ahí ¡Tenía un jodido piersing! ¡En la lengua!
—No lo creo, no me gustaría verte en el acto mientras una rubia te folla por la boca Josiah —niego repetidas veces haciendo que Josiah ruede los ojos.
—Tu te lo pierdes...
—No me pierdo de mucho, créeme —Tomo asiento en el sofá junto a Josiah que me mira con una sonrisa divertida que me hace poner los ojos en blanco — ¿Qué estas viéndome mierdecilla?
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Johan (Into the Darkness)
RomanceLa vida de Allison parecía ser la que muchas quisieran, con un novio encantador, con una mejor amiga increíble y confiable y con unos padres trabajadores que podrían darle lo que ella quisiera. Sin embargo, todo parece cambiar cuando es aceptada en...