My curse [m-preg]

Capítulo 2 ~ Alergia a los gatos

2.

A pesar del encuentro con el lobo, no dejó que aquello lo afectara más de lo requerido y siguió concentrado en su tarea pese a las quejas de Isaac llamándole aburrido y que no se esforzara tanto porque luego ni siquiera leían los trabajos.

Stiles sonrió, sabía que una persona sí que se leía sus trabajos, y por eso él mismo le llevaba una copia personalmente. Había sido su profesora el primer año de carrera, y había quedado encantada con la manera de expresarse de Stiles. Lo había invitado a simposios sobre otros temas que tenían que ver con la carrera pero no la asignatura que le daba al chico.

Igualmente, siempre destacó en materia de leyes, por lo que se hicieron amigos y habían compartido en numerosas ocasiones más de una cerveza alargando el tema de discusión. La profesora Iniuria Deus lo tenía en su estrecho círculo de amigos porque consideraba a Stiles alguien demasiado inteligente para no ser tratado como tal.

-Pregúntale a Ini si me alarga la fecha para entregar el trabajo... -comentó Isaac aquella mañana cuando lo vio cogiendo la mochila. Él aún se estaba vistiendo.

-No entiendo aún cómo suspendiste su asignatura. Le faltó hacerte ella el examen.

-Es que yo no soy su querido Stiles -dijo poniendo los ojos en blanco. El castaño rio.

-Huelo a envidia.

-No sé cómo no te la has tirado, tío. Es más que evidente que está deseando que te metas en sus bragas. -Stiles suspiró pacientemente preparado para otra discusión estúpida como las miles que tenían durante el año.

-Te lo vuelvo a repetir: no me gusta.

-¿Eres gay?

-Soy ¿asexual? ¡Que esté en la universidad no quiere decir que tenga que follar, coño! -repuso cruzándose de brazos. Isaac lo miró sonriendo.

-Pues deberías, así dejarías de estar de tan mal humor.

-No estaría de tan mal humor si mi compañero de habitación se callara y dejara de intentar que me acueste con alguien.

-Lo que sea, si te entran ganas, Ini estará más que dispuesta.

El castaño puso los ojos en blanco y salió de allí con la copia del trabajo para Iniuria. El campus de su facultad estaba cerca, por lo que siempre optaba por caminar en lugar de usar la bicicleta. Aquel trayecto le permitía tener un rato para perderse en sus pensamientos.

Reflexionó sobre las palabras de Isaac sobre "meterse en las bragas de su profesora". No negaría que era una mujer atractiva, pero el problema de los metamorfos era que rara vez (si no era en ninguna ocasión) se enamoraban de un humano. No veían las relaciones sexuales como "sólo sexo", para las razas metamórficas era mucho más que eso, era la mayor expresión de amor hacia otro metamorfo. Los tatuajes se transmitían con relativa facilidad: tan sólo tenía que sentir algo de amor por aquel metamorfo para que su tatuaje se grabara en la piel, aunque no fuera correspondido.

Sin embargo, el sexo entre dos metamorfos era algo difícil. Era una unión tan pura y sincera que no se podría fingir el sentimiento que los unía.

Por lo tanto, era imposible que un metamorfo tuviera una relación con un humano, al menos esporádicamente. Se habían dado casos de metamorfos enamorados de humanos, pero al consumar su relación con éstos, perdían el tatuaje y su esencia animal, terminando así como un simple humano.