B a b y l o v e

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El pequeño KyungSoo estaba en su primer día de clases en el kínder, con 5 años de edad, el pequeño Soo sacó sus crayones junto con su cuaderno de pororó. Siempre le gustaba sentarse casi al final de la clase, aunque apenas y eran 15 alumnos en esa aula.


Había alguien nuevo, pero KyungSoo estaba tan inmerso en su dibujo de animales favoritos que la profesora les había indicado que hicieran.


El timbre sonó y todos dejaron de pintar, niños y niñas salieron con sus loncheras al patio de juegos.

KyungSoo fue el último ya que amaba mucho dibujar, escribir, era un niño muy aplicado. Se paró y notó a alguien a su costado; era un nuevo niño.

"JongIn". KyungSoo pudo leer el nombre en la mesa del niño. El pequeño seguía sentado mientras jugaba con sus dedos mirando la carpeta en blanco, sus pies chocaban como canicas rebotando una contra otra.

El pequeño Soo lo miró una vez más, tenía curiosidad... sin embargo no le dijo nada. Cogió su lonchera de Crong y salió del salón orugas.



Al día siguiente la profesora los agrupó en 5, KyungSoo vio que el niño a su lado miraba la pizarra mientras hacía un mohín con sus labios.

"Tenemos que unir nuestras carpetas" Dice con una voz dulce el pequeño Soo. El tal JongIn lo mira asustado, KyungSoo abre los ojos por la reacción del niño, él no había hecho nada malo y ahora JongIn estaba asustado.

El pequeño JongIn se paró e hizo caso, empujó su pequeña mesita y la juntó al lado de KyungSoo y los demás 3 niños, aun temeroso, se sentó y todos empezaron a escribir los números de la pizarra en sus cuadernos.

"H-hola" Tartamudea JongIn, "Hola" le contesta el blanquiñoso. JongIn baja la mirada cuando escucha la respuesta seca, el pobre niño no sabía qué hacer, no había entendido lo que debía de hacer y era lo suficientemente tímido para levantar el bracito y llamar a la profesora.


Al poco rato JongIn empieza a llorar en silencio mirando su cuaderno en blanco, sus demás compañeros lo miran y empiezan a susurrar cosas como: ¿por qué llora?, ¿se habrá meado?


KyungSoo dejó de verificar si había dibujado la cantidad de manzanas de acuerdo al número en la pizarra, ya estaba por terminar pero escuchó el sollozo del niño a su lado, estaba por llamar a la profesora cuando se dio cuenta que no había avanzado nada. Ni un solo dibujo. KyungSoo se acercó a él y le ayudó a escribir los números.

"Dos. Puedes dibujar dos plátanos, o dos..." KyungSoo elevó la mirada y se cruzó con la del niño con lágrimas en las mejillas, pero ya no llorando, sino con unos ojitos brillando de felicidad. KyungSoo se sonrojó después de ver la sonrisa de JongIn venir, se acomodó en su asiento y siguió dibujando.



El jueves KyungSoo esperaba ver a su amiguito de al lado, JongIn, e invitarlo a jugar a la hora del recreo. Le había gustado esa sonrisa bonita. El día anterior se había avergonzado tanto al darle su sándwich a JongIn que salió corriendo fuera del salón.


El pequeño Innie estaba sentado al lado de KyungSoo, atendía la clase y repetía la canción junto con los demás. De vez en cuando volteaba a ver a KyungSoo, quien volteaba de inmediato para que no se diera cuenta que lo estaba mirando primero.

Little Love ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora