LOS CINCO

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Se abrió una compuerta, lo supe porque fue algo muy estruendoso, aunque eso no quitaba el hecho de que seguía habiendo una profunda obscuridad. Empecé a recordar todo al instante y esboce una sonrisa, voltee a mi derecha y aunque no se veía nada sabía que había alguien devolviéndome la mirada con la misma sonrisa que yo.

Líneas de luz neón azul se encendieron en mi cuerpo, sabía que había gente en el lugar donde estaba, pero no tanta, había siluetas iluminadas de la misma manera que yo, líneas separadas de cinco personas cada una. Voltee nuevamente a mi derecha y ahí seguía quien me miraba divertido, solo que ahora podía ver su sonrisa perfectamente, un compañero, aliado.

Los trajes se iluminaron por segunda vez en espacios más detallados, esta vez con un azul más claro. En ese instante pensé "Esto es como Tron, jaja".

Una segunda compuerta se abrió, esta vez dejando ver la luz de ambiente helado. Todos los grupos corrieron a un montón de direcciones como ovejas en matadero. Grite a mi grupo que me separaría y después los buscaría.

Corrí y corrí y de la nada hubo una explosión de humo que me dejo aturdido y totalmente confundido en el suelo, el humo se dispersó y continúe abriéndome paso salvajemente hasta una sala un lo que todo parecía ser de vidrio, había espacios de vidrio separados en espiral que llegaban a una puerta más arriba, obviamente se tenía que saltar hasta llegar a la puerta.

Acepte el reto y empecé a subir, saltando de poco a poco, a mitad de altura había una gran base de vidrio con un montón de objetos revueltos. Salte y recogí objetos que metí en una pequeña pero espaciosa mochila que llevaba equipada. Vi a lo lejos a alguien que me seguía, un enemigo, competencia. Iba a un ritmo muy rápido, a punto de alcanzarme. Seguí saltando para llegar a otra base de vidrio rectangular para descansar un rato, de la nada un objeto de metal me pasó cerca y rompió un pedazo de vidrio, empecé a agitarme sin saber qué hacer, había pensado que eso no se rompía porque aguantaba mi peso y el de otros competidores, pero resulta que para eso eran los objetos que habían dispersos. Vacié mi mochila y empecé a tratar de esquivar los objetos que lanzaba el otro con furia desde abajo, pero mi pequeña base ya se estaba desmoronando. Aproveche el momento en el que el trataba de rejuntar más cosas para lanzar, y deje caer uno de los objetos pesados, y el tipo dio un salto del susto, pues de la nada parte de su base se había desaparecido, lance uno y otro y un montón más seguidos, haciendo que el tipo se asustara, justo cuando estaba a punto de lanzar su última esperanza de ganar todo se desmorono y callo, pero el objeto me alcanzo y también mi pedazo callo.

Aunque yo no caí y me sostenía de una pequeñísima saliente para no caer. Gritaba llamando a mi equipo desesperado, llegaron por fin, pero era muy tarde, ya estaba cayendo en el aire, y los segundos se hicieron largos, haciéndome recordar mi vida, lo que era antes de entrar en esto...a ella...

Sentí mi caída suave y pensé en el instante que ya había partido. Reaccione a un grito de mi nombre y me reincorpore, mi equipo me había salvado la vida. Agradecí y continuamos esta vez en equipo. Había un grupo en frente a nosotros cortándonos el paso, ante de chocar con ellos lance una bomba de humo como la que me había dejado aturdido al principio, ya ellos encorvados tosiendo los empujamos y pasando encima salvajemente, entramos y una puerta se cerró de tras nuestro, seguimos subiendo y ya casi llegábamos a lo alto juntos los cinco. Un silencio inundo el lugar y tomamos un descanso, lo que se oía eran solo eran respiraciones agitadas.

-Hey minie, tienen que apurar el paso jaja no me dejen colgado otra vez jaja.

-A carbón, desde cuando Rick tiene sobrenombre de puta jaja

Todos nos relajamos y nos carcajeamos, hacíamos bromas y chistes para alegrarnos, pero todos fuimos silenciados cuando escuchamos el ruido de agua corriendo y algo quemándose, volteamos abajo sorprendidos, pues lo que tanto sonaba era un líquido verdoso que derretía lentamente lo que tocaba dejándonos sin muchas opciones para huir más que seguir arriba.

Seguimos aún más rápido, bajo presión de la muerte lenta y dolorosa de esa especie de ácido.

Me tropecé y ya casi todos estaban arriba mirando desesperados hacia mí, el líquido llenaba la sala cada vez más rápido. "Uh mierda, fantástico" exclame molesto y preparado para morir. Rick me tomo del brazo y me levanto apurado.

-Ya van dos

-¿Ahora las contamos?

(El que entendió, entendió ;D)

Finalmente llegamos los cinco y salimos paraencontrarnos con un paisaje hermoso, gritamos al cielo victoriosos "Orión", nosdejamos caer en el pasto y reímos, nos abrasamos, festejamos yfinalmente...fuimos sin rumbo, vagamos, sin saber lo que nos esperaría del otrolado, solo sabíamos que estábamos los cinco juntos en esto... y eso bastaba para mi.


Cuentos De Una Mente DañadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora