Narrador:
Desde que Ro volvió de Inglaterra, Jp sentía que estaba mas fría que antes... es decir, le hablaba muy secamente y habían días en los que ni le hablaba. Después de la primera noche de ella allí en España (la cual fue una noche muy "intensa") dejó de ser la Ro de siempre. El otro día la escuchó llorar en el baño...
Hoy Jp se decidió a hablar con ella, la citó en la sala de estar y pidió a David y a Zeus que se quedaran en sus habitaciones hasta que el terminara de hablar con ella.
-Ro, necesitamos hablar.-Ro le dedicó una mirada vacía y se sentó a su lado.
No hablaba, sólo lo miraba.
-Últimamente, te noto más rara, pequeñaja... ¿Qué te está pasando?
Ro le cogió la mano y la apretó, le dio un beso en la mejilla y rompió a llorar.
-Por favor, Ro, tienes que decirme que te pasa...- Jp insistía mientras la abrazaba.
-Necesito que... n-no... te enojes...-Dijo con la voz totalmente débil.
-Nunca lo haría.
-Después de... aquella n-noche... en la que nosotros... tuvimos... bueno... tu sabes... yo quedé embarazada... me hice el test... pero... yo...-Tartamudeaba muchísimo y no paraba de llorar.
-¿Vamos a ser padres?-Pregunté confundido.
-No... yo... yo... yo lo perdí... perdí al bebe... no sabía como decírtelo... me sentía culpable... intenté suicidarme, no soportaba verte feliz cuando todo estaba mal.-Jp sintió las palabras de Ro como cuchillos directos al corazón... Ro había perdido al bebe, y no le había dicho nada.
-Rocío por dios...
-¿Estas... enfadado?-Ella seguía llorando y Jp también comenzó a llorar.
-¡Claro que no! Ro, no es tu culpa... ¿Como que te intentaste suicidar?
-Ni tú, ni Zeus, ni David, estaban en casa, me había quedado sola con Harlem, cogí una navaja... pero no pude terminar ya que ustedes habían llegado.
-Ro dios mio... ¡No lo hagas mas! ¿vale? Te amo demasiado como para que me dejes así, de esa manera.
Se abrazaron y pudieron sentir la calidez del otro. Ro estaba temblando y Jp no hacía más que acariciar su pelo y llorar.
-No quiero vivir sin ti, peque.-Le dijo Jp apretando su mano.
-¿Me perdonas?
-No hay nada que perdonar. Te amo.
-Y yo a ti.
