N/A: Leer mientras se escucha la canción.
Cuando el sonido de la máquina dejó de sonar y una palmada de consuelo en su hombro se hizo presente, Jongin pensó que nunca, en toda su vida, sintió tanto frío como en ese momento. El clima parecía no acompañarle en absoluto; hace tres días que la lluvia se hacía presente en la ciudad, anunciando la venida del otoño, dándole a entender que este invierno sería el más frío de toda su existencia.
Con temblorosos dedos delineó las perfectas y masculinas facciones de su novio una vez se acercó a él. Jongin pensó en cómo podía sentirse tan cálido en un momento así.
Tan cálido como siempre.
Buscó su mano, sentándose a su lado y entrelazó sus dedos, recostándose en la cama para así quedar acurrucado en su cuello. Un dulce gesto que sabía Chanyeol adoraba, y que Jongin, por estúpido, se limitó tanto de hacer.
Todos los arrepentimientos llegaron hacia el moreno, apretando su garganta, pues ya era demasiado tarde.
Jongin deseó haber sido más cálido. Tan cálido como Chanyeol. Tan cálido como su corazón; porque sí, Jongin lo amaba, y Dios, ¡Cómo lo amaba! Pero su cuerpo y corazón actuaban diferente. Jongin quiso decirle tantas veces a Chanyeol que lo amaba, quiso explicarle con dulces gestos todo lo que sentía por él, pero su actitud arisca era algo que casi no controlaba. Se avergonzaba sin poder evitarlo. Chanyeol siempre le decía que no importaba, que sabía que Jongin lo amaba tanto como él lo hacía y que no le importaba que le respondiera con una simple sonrisa cuando Chanyeol le decía "Te amo" antes de dormir.
Se sintió un tonto. Un estúpido. Quiso que por un momento el tiempo regresara y así pudiera decirle a Chanyeol todo lo que sentía, todo lo que tuvo guardado en los cuatro años de noviazgo.
—Te amo, Chanyeol. . —susurró en su cuello. Una caricia que se sentía como mil hormigas recorriendo sus labios en cada sílaba. Las mismas hormigas que se arremolinaban en su garganta y no le dejaban respirar ni hablar correctamente.
Chanyeol no respondió.
Sus ojos entreabiertos, como siempre los tenía cuando dormía y su relajada expresión solo le daban falsas esperanzas a Jongin, quien no supo en qué momento había comenzado a llorar de voz baja, aferrándose a la ropa del chico alto. Aferrándose a esperanzas moribundas.
—Chanyeol... No me dejes. —jadeó, delineando los labios de su novio con sus dedos. Aquellos labios con los que compartió tantos besos, y de los que escuchó tantas palabras de amor, tantas promesas que ya no tenían sentido, porque no se cumplirían, porque ya era demasiado tarde y Jongin lo sabía; sin embargo su mente era débil y no lo soportaba. No lograba asimilar que Chanyeol ya no estaría, que Chanyeol ya no sonreiría para él como solía hacerlo, que ya no acariciaría su piel y no escucharía jamás a Jongin decirle que le amaba.
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FATE [ChanKai] (FINALIZADO)
Fanfiction"4 años se desvanecieron en un día. No importa cuál sea mi destino. Te amaré por siempre, Chanyeol. "