promise ⇝ daejae

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ㅡDaehyun.

Esa voz, ese tono, simplemente ese nombre pronunciado de esa forma me hacía estremecer.

ㅡ...Sálvame, Dae.

¿El dragón había capturado a la princesa? ¿Sería capaz de no caer ante la tentación de besar a tan hermoso chico? Tenía la cara de un ángel, y los labios de una obra de arte renacentista. Cada detalle, cada facción, cada pequeña imperfección en su rostro le hacían cada vez más malditamente perfecto.

ㅡAh, me haces tan feliz, Dae.

Ni siquiera sabía si había escuchado bien. ¿Por qué Youngjae habría dicho eso, sin más?

Los impulsos se apoderaban de mí, obligándome a besar cada parte de su bello rostro, cada pedazo de piel libre. No pude evitar bajar hasta su cuello, lamiendo y mordiendo a la vez que bajaba por él hasta su desnudo torso. Había soñado con tenerlo de esta manera con todo mi lujurioso ser. Tenerlo sólo para mí, quien sería el único testigo de esta acción...

ㅡYoungjae ㅡllamé, con la voz levemente más ronca de lo normalㅡ. Serás mío esta noche... esta y todas las que le sigan. Hasta el fin de mis tiempos, tu cuerpo me pertenecerá, tú eres la princesa y yo soy tu captor, no habrá forma de que te escapes de mí, así como tampoco habrá forma de que yo me pueda olvidar de ti, de tu olor, de tu esencia, de todo lo que a ti respecta... De tu cuerpo y de tu cara, de tu forma de pronunciar mi nombre y el cómo a veces pareces traumado con lo que te digo, pero por sobre todo, jamás me olvidaré los momentos junto a ti, la rabia, los llantos silenciosos mientras yo te consolaba, las veces en que maldecíamos por la injusticia que nuestras propias familias nos hacen pasar... ㅡMe calló posando suavemente sus labios contra los míos, correspondí lo mejor que pude antes de que se separara y hablara con voz calmada.

ㅡLas palabras no alcanzan para demostrar lo mucho que te amo, y quiero que sellemos nuestro amor a través de el único acto que se me ocurre podría ser representativo ㅡmusitó, acercándose a mi oídoㅡ, hagamos el amor, házmelo como nunca me lo haz hecho y así sellaremos nuestra promesa a la luz de la luna, tan inquebrantable como nuestra voluntad. Hazme el amor como si nunca te hubiera pertenecido, házmelo... como si no quisieras que te soltara.

Y con este intento de promesa, sellamos nuestro amor a la luz de la luna una tranquila noche de verano.