Capitulo 6

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Tres semanas habían pasado. Tres lentas y aburridas semanas habían pasado desde la última vez que vi y hablé con James. Solo bajaba de mi habitación a la cocina, hasta había algunos días que Rosa me traía la comida a la cama. No vi ni una sola vez a James y eso me parecía extraño, muy extraño. ¿Dónde se había metido ese idiota?

Cabe la posibilidad de que te esté evitando, pero tranquila, es mínima casi nula -dijo mi voz interior con ironía.

Tal vez sea eso... Es decir, puede que esté esperando a que me recupere, como bien dijo él el primer día que llegué aquí, tendría una misión en un mes y ya habían pasado tres semanas. Hoy, después de tanto tiempo recuperaría el entrenamiento donde lo dejé. La verdad es que me encontraba un poco nerviosa, no sé que clase de misión haría. Todo esto me recordaba a Toy Story, bueno, es que todo esto es de lo más raro. Tenía que hacer caso a Rosa, de ahora en adelante me centraría en acabar mi entrenamiento, completar mi misión y entrenar más y más para poder acabar con James.
Me vestí con la ropa de entrenamiento y me hice una coleta alta. Esta semana pasaría toda la mañana y tarde entrenando, recuperando todas las semanas perdidas. Bajé a desayunar y tomé mi tazón de leche con cereales como habitualmente solía hacer y salí al jardín, donde me esperaba Rodrick, mi entrenador.

-Buenos días.

-Buenos días. -contesté.- ¿Que vamos ha hacer hoy?

-Hemos perdido muchos días de entrenamiento, así que nos centráramos en lo más importante. El manejo de armas y el combate cuerpo a cuerpo. Tu forma física no está nada mal, así que no supondrá un problema saltarnos un par de clases.

-De acuerdo.

-¿Has cogido alguna vez un arma?

-Mmmh... ¿No? No sé, tengo 18 años lo que más me gusta hacer es llevar un arma con migo y ir disparando a todo el mundo por la calle, ¿sabes?

-Déjate la ironía para otro momento, te hará falta. Colócate y dispara.

A lo largo del jardín habían varios maniquíes colocados a distintas alturas, en el centro una mesa con un par de gafas y tapa orejas. En el centro estaba el rifle colocado de una manera que fuera más fácil disparar. Me puse en posición y esperé a sus instrucciones.

-Nunca acerques tanto la cabeza, podría darte. Tampoco relajes los músculos, que estén tensos pero tampoco tanto. Y lo más importante no estés nerviosa o el pulso te podrá fallar, piensa que es una persona de verdad y ves mentalizándote.

-¿Y si pienso que ese de ahí eres tú y aquel James?

-Me da igual en quien pienses guapa, tu objetivo es matar.

Me coloqué en la posición que me indicó Rodrick y me preparé para disparar. Cerré el ojo derecho y apreté el gatillo. El tiro hizo un gran estruendo, la verdad me causaba un poco de pánico. La bala no había dado en el blanco, rozando solo un poco al maniquí.

-No está mal para ser tu primera vez.

-¿En serio?

-Sí.

-Creía que dirías algo como: Andrea no sirves para nada, lo haces todo mal. Ponte ha hacer cien abdominales y cincuenta vueltas al campo. -dije haciendo un vano intento de su potente voz.

-¿Ese soy yo? -rió- No me conoces bien, cincuenta vueltas, ¿enserio? -volvió a reír.

-Discúlpeme don gruñón. -levanté las manos en signo de derrota. Se quedó mirando mi perfil por unos largos minutos hasta que giré mi cabeza y le encaré.

-¿Qué? -pregunté.

-¿Qué de qué?

-¿Porqué me miras? ¿Tengo algo en la cara?

-No nada, continúa. -Vi esa sonrisilla asomarse. ¿Que pasaba? ¿Tenía algo en la cara o qué? ¿El mundo se ha vuelto loco y están siendo agradables con migo? Imposible.

Disparé seis veces más y al sexto tiro di en el blanco. La bala atravesó la cabeza del maniquí.

-¡Sí! ¡Lo hice!

-No te ilusiones, desperdiciaste seis balas.

-¿Tenías que chafarme este momento? Don Gruñón ha vuelto...

-Muy graciosa. Termina de vaciar el cargador y te enseñaré a recargarlo.

Intenté concentrarme y aprovechar las últimas balas que me quedaban para dar en el objetivo y hacerlo lo mejor posible. Coloqué un mechón rebelde que se había soltado de la coleta detrás de la oreja, respiré y apreté el gatillo. Cada vez esto se me daba mejor, de cuatro balas que me quedaban habían dado tres.

-Bien. Solo te lo voy a enseñar una vez así que estate muy atenta.

Empezó ha hacer unas maniobras un poco complicadas para mi. Cada vez se me hacía más difícil atender a lo que hacía, ver sus músculos tensarse, como se relamía los labios, sus hermosos ojos azules... Perdonen, las hormonas.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Dime.

-¿Cuántos años tienes?

-28

-¿Tan joven y ya tan amargado?

-¿Y tú? -rió- solo eres una cria de 16 años que no sabe nada sobre la vida, que lo único que le hace falta es una buena follada.

-Pues te encantará saber que tengo 18 años y tranquilo -le guiñé un ojo- las buenas folladas ya me las daban cada día.

Quedó sorprendido por mi manera de responderle, en parte yo también. Era obvio que con 18 años que tenía ya no fuese virgen.

-¿Y ya te crees mayor por eso?

-Cállate imbécil, aquí el único que se cree mayor eres tú. Solo eres un puto narcisista que cree tener una polla de chocolate que todas las tías se abalanzan sobre ella. Todos en esta casa estáis locos.

-¿Quieres comprobar que tan rico está mi chocolate?

-¿Ves? Lo que te decía. Eres un inmaduro.

Estalló en una sonora carcajada.

-Cada vez me sorprendes más Andrea.

-Y tú cada vez me decepcionas más.

Y pensar que todo este tipo de discusión comenzó con una simple pregunta.

-¿Empiezas ya o te vas a quedar ahí parada?

Volví a coger el arma en mis manos y imité lo que él hizo anteriormente.

-Vuelve a disparar.

Me coloqué en posición y apunté a mi objetivo, apreté el gatillo. Di justo en el blanco. La entrepierna del maniquí. Le sonreí de la manera más cariñosa que pude y salí del jardín. Habíamos pasado toda la mañana juntos y era la hora para el descanso de comer.

+10 votos & +4 comments y la sigo :)
Espero que les guste este capitulo, comenten que les parece Rodrick tienen una foto de él en multimedia.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2016 ⏰

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