¿Marta?

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Dale play al vídeo que hay al lado de las fotos.

Un día como otro cualquiera, María me llama por teléfono.

-¡¡Tía tía!! ¡¡Dereck me ha saludado!! - Jaja, ella es María, mi mejor amiga desde los tres años. Es de estatura media, rubia y con unos ojos azules preciosos. Es muy guapa, en mi opinión, y está coladita por Dereck, un chico de nuestra clase. La verdad, el también es muy mono, pero muy engreído y egocéntrico para mi gusto. Rubio, de ojos azules como los de ella y bastante alto. María es tan rara para escoger nuevos amores...

-Sabes que no me cae bien. Es gilipollas. - le suelto sabiendo lo que me va a responder.

-¡¡No es gilipollas!! Es guapíisimo... - asegura totalmente convencida de que ese ser es perfecto. Como sé su respuesta de memoria, la digo a la vez que ella en un tono burlón que sé que le molesta, pero que a la vez le hace mucha gracia. Ambas reímos de buena gana.

-Que mala eres... - dice riendo, a lo que yo respondo con un "claro, claro".

-¿Quedamos hoy? - le pregunto suplicante.

-Lo siento... Hoy no puedo, tengo que cuidar de Marck y Therens. -¿cómo no...? Sus hermanos pequeños... Marck es muy parecido a María, de no ser por la evidente diferencia de edad, diría que son gemelos. Therens es algo distinto. Pelo en un tono castaño, piel blanca como la nieve, y ojos de color verde. Ambos tienen ocho años y son demasiado escandalosos. Solo se calman cuando ven algo divertido en la tele.

Suspiré y le dije que daba igual. Otra vez sería.

Me despedí y totalmente aburrida, me tiré en plancha en mi queridísima cama.

[...]

Estaba todo totalmente oscuro. No veía nada y empezaba a asustarme. Sola y atemorizada, así me sentía. De repente, unas manos pasan por mi cuello desde detrás de mí, y se entrelazan cerca de mi pecho. No me asusté, un susurro ( de voz masculina ) en el oído me dijo "no te asustes, yo estoy aquí, Marta" . Después, delicadamente, caminó hasta ponerse delante de mí. Una vez uno ante el otro, este chico, del que aún no distinguía el rostro, cogió mis manos con las suyas delicadamente, dio un paso a delante, y se dejó ver completamente. Era bastante alto, moreno, de pelo corto y negro como el carbón, con una escasa barba que se unía a su bigote, y con la mirada exactamente igual que... ¡¿la mía?! ( es el chico que toca la guitarra en el vídeo de arriba )

-Hola, soy Juan Carlos.

Sin dejar siquiera que le dijera mi auténtico nombre, todo aquel fondo opaco pasó a convertirse en un precioso bosque cubierto de blanca nieve. Estábamos sobre un lago congelado, y allí comenzamos a bailar al son de una bella melodía que él mismo cantaba. Tenía una voz... Woaw...

Tras cantar casi toda la canción mientras bailabamos, cogió mi mano, salimos del lago, y sentándose en una silla, cogió una guitarra que apareció de la nada, y pasó de cantar "a capella" , a terminar aquella preciosa balada en forma de acústico. Cuando acabó, se levantó, vino hacia mí, y con su dedo secó dos o tres lágrimas que, en contra de mi voluntad, rodaban libremente por mi rostro.

-Te quiero. - fueron las palabras que, imitando a mis lágrimas, es decir, en contra de mi voluntad, salieron de mis labios.

Él sonrió y me miró dulcemente a los ojos.

-Laila, Laila, Laila...

Abrí los ojos lentamente, mi madre me estaba despertando para cenar. O sea que todo fue un sueño...

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⏰ Última actualización: Apr 19, 2016 ⏰

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