TRUST

-¡¿Y entonces que quieres Melody?!

-Quiero a una persona que haya tenido el corazón roto, así sabrá como se siente y no romperá el mio-contestó suavemente.

Sentí como se me oprimía el pecho, y aún así seguí con el rostro frío.

-¡Pues te equivocaste buscando!-dió un pequeño salto por mi grito. Me obligué a bajar un poco la voz.- Lárgate de aquí Melody, no quiero volver a verte.

Las palabras salieron de mi boca como un dulce ácido, quemando todo a su paso.

Una lágrima cayó al suelo, estaba llorando. Me dió una última mirada y en aquellos ojos cafés pude ver como le habían dolido aquellas palabras. Abrió la puerta y se marchó.

Yo no quería admitirlo pero nosotros teníamos un problema, y es que estamos en una nube tan alta que cuando caímos lo hicimos con tal fuerza, y al fin nos dimos cuenta la relación tan tóxica que no queríamos creer.

Había caído tanto por ella.

Yo era frío como el hielo, pero me derretía con las manos adecuadas, y aquellas manos eran las de Melody.

Después de aquel día yo ya no era el mismo y ella tampoco. Cada uno seguía con su camino ignorando al otro y eso era lo que más me dolía, la había perdido.

Y entonces supe que al enamorarte corres el riesgo de terminar con un corazón roto.