Vicky

El VIAJE

- Vicky!!!! ya levántate cariño!! hace media hora que deberías estar en pie.

- Ya voy mamá -dije todavía entre las sábanas de mi cama-

- Vicky!!! Ya son las 6:30 am y si no te levantas en 5 minutos te quedas sin desayuno!

- Auch!! por qué Dios no hiciste la noche mas larga para dormir 15 horas!! -me quejé sin ganas de levantarme-

En ese momento oí que entró mi hermana a mi habitación y lo siguiente que sentí fue un gran peso que me aplastaba contra la cama dejándome sin aire. Danny (diminutivo de Danielle) estaba encima de mi poniendo todo el peso de su cuerpo sobre el mío, y su maraña de pelo estaba sobre mi cara lo que obstruía mi visión y hacía que me pique la nariz. Y no es que mi hermana fuera muy pesada, ella era delgada, más alta que yo, y mas morena, su cabello era largo, lasio y castaño claro y sus ojos de un verde intenso, pero aún así estaba aplastándome y evitaba que me moviera y la sacara de encima de mi.

- Di la palabra mágica!! dila, o no te dejaré de aplastar!!! - decía mientras me aplastaba y asfixiaba con su pelo.

- Noooo!!! dejameee!!! mamáaaa!!! - gritaba yo mientras me sacudía tratando de zafarme de su peso.

- Dila o no dejaré de aplastarte!!! - gritaba y se reía

- Porcelanitaaaa!!! porcelanitaaaa!!! -dije ya casi sin aire

- Así esta mejor – respondió y riéndose se acostó junto a mi.

- Casi muero de un paro respiratorio!! -gemí mientras fingía que me ahogaba tosiendo.

- Eres una exagerada como siempre! Pero eso es para que no te olvides de los dulces despertares que te daba tu hermanita. -dijo con petulancia en su voz.

- Cómo olvidarlos!! Sí que me va a hacer falta el despertarme asfixiada gracias a mi querida hermana!!. -dije siguiéndole la corriente.

- Me vas a hacer falta Vicky Ticky, ya no voy a tener quien me alcahuetee mis fugas de alcatraz – dijo ya sin reír y con un poco de nostalgia en su voz.

- Tu también me vas a hacer falta porcelanita, aunque sabes que me puedes llamar cuando quieras, yo siempre estoy disponible para ti, y no te olvides que tenemos nuestros mensajes encriptados con seguridad anti-mamá. -dije levantándome para empezar a vestirme.

- Cómo te fue anoche con los chicos? -preguntó cambiando de tema, para no caer en conversaciones difíciles de sostener, no se nos daba bien, siempre terminábamos llorando la una sobre la otra y preferíamos evitarlas, por lo mal que nos veíamos.

- Bien! Aunque incómodo al final -dije recordando la declaración amorosa de Nico.

- Por qué? Que pasó? - preguntó con curiosidad.

- Nico me trajo a la casa y me confesó que estaba enamorado de mi. – dije, y sentí el malestar de la noche anterior al recordarlo.

- Queee??!!! -exclamó sorprendida

- Así como lo oyes, tuve que decirle que no quería meterme en problemas sentimentales y menos si hoy salgo a vivir una nueva vida lejos de aquí. -dije recordando lo mal que me había sentido por haberlo rechazado.

- Sabes? Ahora que lo dices yo siempre supe que Nico te quería, solo que no era muy evidente, bueno para decirlo bien, trataba de no ser evidente pero siempre había algo que lo delataba – dijo pensativa.

- Que?! -ahora era yo la sorprendida

- Si, siempre que llegabas él se desvivía por atenderte, siempre estuvo pendiente de ti y lo que te pasaba y trataba de que no se notara pero a veces era muy evidente que tù le gustabas, no sé cómo no te dabas cuenta!, bueno, con lo despistada que eres, y dices que vas a estudiar Psicología!! -dijo criticándome

- Pues no, no me había dado cuenta, aunque a veces tonteábamos, siempre lo mantuve como a modo de juego nada más. -dije fastidiada por su crítica

- Pues ya ves! El juego se hizo real y ahora te vas dejando un corazón roto!! - dijo con una voz de fingido y exagerado dramatismo, a lo cual yo cojí un calcetín que tenía en la mano y se lo lancé en la cara. Ella gritó y soltó una carcajada.

- Chicaaaass!!! yaaaa bajen a desayunar para ya salir!!!! -gritó mamá desde la cocina.

- Ya bajamooss!!! -gritamos las dos a mismo tiempo.

Salimos de mi habitación y nos dirigimos a la cocina donde mamá nos esperaba con los desayunos servidos, luego de comer y de meter las últimas cosas al auto, nos subimos en él y partimos rumbo a "la gran ciudad".

Mamá había planificado llegar antes de la hora del almuerzo, pero gracias a mi despistada y olvidadiza memoria íbamos a llegar una hora mas tarde.

Llegamos a la Capital pasada la una de la tarde y antes de ir a la residencia estudiantil para instalarme fuimos a comer algo, ya que mi mamá y mi hermana se regresaban por las mismas. Mamá me acompañó hasta mi habitación en la residencia y gracias a la ayuda de mi hermana la persuadimos para que no se quedara organizando todo, y con el pretexto de que llegarían muy tarde a casa se fueron no sin antes darme un sin fin de instrucciones de como ordenar todo y que cualquier cosa no dude en llamarla. Me despedí de mamá con un abrazo largo y lo mismo hice con mi hermana mientras nos decíamos al oído mensajes con claves encriptadas anti-mamá, prometiéndonos escribirnos y llamarnos cada vez que podamos, y así me dejaron sola en mi habitación que por fin iba a poder disfrutar a mis anchas.

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Espero que les haya gustado este segundo capitulo de la historia, es un poco mas corto aquí conocemos un poco mas de la relación entre Vicky-TIcky y Danny-porcelanita (después les contaré de donde salen esos nombres). Hasta la próxima!

Nota 2:

Alcahuetear: Según el significado es: "Hacer de alcahuete entre dos personas en un asunto amoroso o sexual". Pero yo lo he utilizado con un significado mas adaptable a la historia, en este caso significa, encubrir las locuras de Danny para que su mamá no la encadene de por vida a la cama.