Runaway ➳ Taehyung

逃げる

Dicen que buscar el amor, es como buscarse a uno mismo. Cuando te encuentras, encuentras el amor, porque son la misma persona.

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El sol brillaba, nubes blancas decoraban partes del cielo; era un día muy hermoso y agradable.

Desde que despertó, Taehyung tenía una sonrisa en su rostro, no había nada que le arruinara el día, ni siquiera los berrinches de sus hermanitos o los gritos frustrados de su madre. Estaba de un muy buen ánimo y tenía bastantes ganas de visitar a su mejor amiga. Además, tenía días sin hacerlo.

Kim Dambyul, su mejor amiga desde los seis años. Siempre fueron muy unidos, además, hoy se cumplían dos años desde lo sucedido y justo era el cumpleaños número diecinueve de Taehyung. Tenía que ir con ella, por alguna razón, se levantó con las ganas de contarle todo lo que nunca hizo, entre ello, sus sentimientos. Pero no sólo eso, planeaba decirle sobre la decisión que había tomado.

Incluso la gente estaba de buen humor de hoy, niños corrían por las aceras mientras reían y las mujeres charlaban tranquilas. Taehyung le hizo una reverencia a la señora de la florería. Dambyul amaba las flores. Un lindo ramo de margaritas había comprado Taehyung. Ya casi estaba cerca. Después de varios minutos de caminar, llegó a aquel lugar publico parecido a un parque. Todo era muy verde, gigantescos árboles en el perímetro, flores por todas partes, limpio y con ambiente tranquilo. Este era su punto de encuentro desde hace dos años.

Se adentró y caminó entre las piedras, le sorprendió que no hubiera nadie como se acostumbraba. Las ramas crujían bajo sus zapatos. Una sonrisa nació de sus labios al ver a Dambyul sentada sobre aquella piedra tallada donde solía esperarlo siempre. No le importó, Taehyung corrió a su lado.

— Hola.— Dijo aún sonriendo.— Te he traído esto.— Sacó el ramo de su espalda y las puso a su lado.

— ¡Taehyung!— Dambyul sonrió también y soltó una risita. Era una chica muy risueña.— Sabes que son mis favoritas.— Dijo mientras acariciaba los delicados pétalos.— Gracias, Tae.

Taehyung sintió un vuelco en su estómago por eso. Se sentó justo enfrente de ella, aguantándose las ganas de tomarla de las manos y jugar con ellas, en su lugar, arrancaba el césped del suelo.

— Te extrañaba, hace mucho no nos veíamos.— Murmuró ella. Taehyung levantó su vista para verla.

— Yo también.— Ladeó su cabeza.— Me habías hecho mucha falta.

— Aw.— Dambyul cubrió su boca mientras reía, Taehyung sonrió.

— Sabes Byulie, estuve recordando muchas cosas que pasamos juntos hace unos años.

— ¿Qué cosas?— Preguntó curiosa. Taehyung soltó una risita nerviosa, desviando su mirada, pero después volvió a verla.

— Nuestro primer beso.

Dambyul trató de ocultar una sonrisa, mirando a Taehyung con sutileza.

— ¡Taehyung espérame!— Gritaba Dambyul tras de él.— Maldición...

Taehyung caminaba a paso veloz por la acera, Dambyul iba tras de él, gritándole. Pero él no se detendría, realmente estaba muy molesto.