Un café al día [Sanji x Usopp] [Yaoi/Gay/One Piece]

Un café al día [Sanji x Usopp]

¡Espero que os guste este One-Short! Ya he escrito otras historias yaoi de One Piece que iré subiendo n.n  De momento disfrutad de esta, que aunque no tenga lemon, es muy tierna >w<

Para este One-short me basé en la canción de "Juntos" de Paloma San Basilio c:

¡Disfrutad de la lectura!

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Kuroashi Sanji tenía 21 años, y trabajaba en una cafetería de Lunes a Sábados, a jornada completa. Su pasión era la cocina, por ello muchas veces le dejaban la cocina del trabajo para hacerles ricos pinchos a los clientes; eso hacía que la cafetería estuviera siempre en auge, ¡y les visitaran bellas damas!

El nombre de la cafetería se fue extendiendo, y toda la gente de los barrios cercanos iba siempre a tomar algo. El jefe decidió convertir la cafetería en un restaurante, el cual después de un tiempo, consiguió varios tenedores de oro, condecoraciones, y hasta visitas de varios famosos, pero esa ya es otra historia.

Lo que en verdad os quiero contar, es una historia de amor, la cual comenzó poco antes de abrir el restaurante; cuando aún era una simple pero elegante cafetería. Donde se fue enamorando por un café al día...

Sanji se encontraba detrás de la barra, atendiendo a unas bellas damiselas, las cuales se habían convertido en sus amigas; una morena de ojos azules cuyo nombre era Robin, y una pelirroja de ojos marrones llamada Nami. Eran bastante usuales en la cafetería, por lo cual se llevaban bastante bien, y el rubio solía tontear con ellas, intentando cortejarlas.

—Mira, Nami-san, ya han llegado— avisó la morena con una tranquila expresión, señalando hacia la puerta, por la cual pasaban dos chicos.

—¿Quiénes son?— preguntó el rubio, mientras limpiaba la barra con un trapo, y observaba a los desconocidos. Uno de ellos era bajito, de pelo castaño, y cara de niño. Se veía realmente adorable y daban ganas de abrazarlo fuertemente para nunca soltarlo. El otro era de pelo negro, rizo y largo, recogido en una coleta. Sus ojos eran castaño oscuro, y su tez morena. Sin embargo, lo que más resaltaba, era su larga nariz.

—Son mis primos, Usopp y Chopper—le respondió la pelirroja con una sonrisa. Se giró y fue hacia la entrada, para ir a abrazar a sus familiares, y luego fueron hacia la barra, junto a Robin y el camarero —Chicos, este es Sanji, Sanji, estos son mis primos. El pequeño adorable es Chopper, y el otro es Usopp. - aclaró presentándoles.

—¡No me harás feliz aunque me llames adorable, cabrona~!— sonrió totalmente halagado el castaño. Al ver esa escena, los presentes se echaron a reír.

—Ja, ja, ja... Bueno, ¿y qué vais a tomar? —preguntó el rubio con una dulce y tranquila sonrisa.

—Para Robin un té, para Usopp un cortado y para Chopper y para mí un chocolate, Sanji-kun— le pidió educadamente la chica, devolviéndole la sonrisa.

—Ahora mismo, Nami-swan~ —dijo el camarero, yendo a realizar los pedidos que le habían mandado, y hacerles ricos pinchos a sus bellas damiselas y a los otros dos nuevos.

Y así se conocieron.

— ¡Hola a todos! — un azabache que portaba un sombrero de paja en la cabeza, y vestía con un chaleco rojo y unos pantalones piratas azules, entró a la cafetería pegando un grito y llamando la atención de todos los presentes, de Sanji inclusive.

— ¿No dejarás nunca de llamar la atención? —le preguntó un chico de pelo verde, que entraba detrás de él, con una gota en la nuca. Sanji sabía por qué, pero ese sujeto siempre le sacaba de quicio.