The One Who Makes Me Smile

Don't Let Me Go (TOWMMS)

Liam está en su habitación, lo escucho desde abajo. Subo las escaleras deslizando mi mano por la baranda. Abro la puerta, ésta vez caudelosamente para no encontrármelo semidesnudo como aquella ocasión. Está sentado en la cama con una maleta al frente suyo. Sabe que entré, pero no voltea a verme. Está mirando al vacío, como pensativo. Abro la boca para preguntar qué le pasa, pero él se me adelanta.

-¿Compraste lo que te pedí? 

Las compras, me había olvidado. Al acordarme no se qué excusa poner.

-Este... Pasó algo... Pero fue por una buena causa -me apresuro en decir esto último antes de que me diga algo.

Se gira hacia mí y arqueando una ceja me pide una explicación. Se la doy, o mejor dicho le cuento lo que pasó en el bus. Se muerde el labio inferior sin mostrar enojo alguno y cambiándome el tema me comenta:

-Le dije a Danielle.

-¿Sobre qué? -la respuesta es ovbia pero la pregunta me sale espontáneamente.

-Sobre el viaje... -ríe, pero no es una risa alegre -. No sé si está molesta o preocupada.

Se me ha ocurrido algo, tal vez algo loco pero aún así decido soltárselo:

-¿Por qué no le pides que vaya con nosotros?

Me mira y está a punto de decir algo pero las palabras no le salen. Se queda pensativo y espero su respuesta.

-¿Qué crees que te diga? Es una mujer mayor, tiene derecho de hacer los viajes que quiera -insisto.

Liam siempre me ha estado cuidando y dándome lo mejor a mí. Creo que un poco de reciprocidad no sería nada malo.

-¿Tú qué crees que diga? Eres mujer y sabes cómo una mujer piensa.

Tiene razón, pero yo tambien sé que no existe mujer alguna que se atreviera a negar a Liam. Digo, es el hombre perfecto. Así que no hace falta ponerse en el lugar de Danielle para imaginarme la respuesta.

-Que sí -declaro -. Yo diría que sí, sin pensarlo dos veces -cojo su barbilla y la impulso para que levante la mirada.

-¿La... La debería llamar ahorita? -pregunta.

-Sí, Liam -le sonrío-. Ve.

Me devuelve la sonrisa y se marcha al primer piso en donde está el teléfono.

-Ay Liam... -murmuro con una sonrisa-. Esa chica te trae loca.

Me olvido del tema. Siento curiosidad por la maleta. Creo que es más que ovbio que ha empacado cosas para la mudanza. Aún así la abro. Y pues, hay ropa de hombre, unos cuantos libros, cómics entre ellos y un recuadro volteado... Puedo reconocer letras grabadas "Vacaciones de Verano - 2007". Sin querer siento como una lágrima cae por mi mejilla. Al voltear el recuadro contengo la respiración un momento. Sí, era aquella fotografía que nos habíamos tomado con nuestros padres por un Verano cualquiera. Es increíble que la haya guardado. Cuando mis padres murieron Liam desechó todos los recuerdos de ellos, decía que teníamos que afrontarlo y si seguíamos recordándolos no podríamos. Pues me mintió, porque sigue manteniendo este recuadro con él. No puedo creer que ya casi me estaba olvidando de sus rostros... El sedoso y rubio cabello de mi madre y su peculiar sonrisa. El corto y castaño cabello de mi padre... Recuerdo que amaba cocinar y lo hacía muy bien cuando mamá se ausentaba por el trabajo. Las historias que ella contaba sobre cómo conoció a mi padre y nosotros dos sentados y ansiosos por escuchar al frente de ella. Suspiro, tal vez de dolor. Siempre he fingido haberlo superado, qué tonta. 

Siento a alguien detrás mío y volteo el recuadro rápidamente. Me seco las lágrimas con la manga de mi polar y giro mi cabeza para ver de reojo. Es Harry. ¿Hace cuánto tiempo ha estado aquí?

-Perdón... Liam me dejó subir y... No quería interrumpirte -se excusa.

-¿Interrumpir qué? -pregunto secando otra lágrima que se me escapa.

Él se coloca en posición de cunclillas a mi lado y me abraza. Tengo las intenciones de rechazarlo pero dejo que lo haga. Aprovecha para coger el recuadro y lo observa por un momento. 

-Son... -trata de adivinar -. ¿Ustedes?

Asiento con tristeza.

-Y ellos sus -se queda callado por un momento -... Te veías linda con el cabello largo.

¿"Te veías linda con el cabello largo"? ¿Qué respuesta espera que diga? Se da cuenta de mi expresión de molestia.

-Digo, ahora tambien eres linda y pues.. Lo siento, soy un estúpido -resopla.

-Pues ya somos dos -le quito con cuidado el recuadro de sus manos y lo guardo tal cual en la maleta.

-Liam me comentó de su mudanza -dice -. ¿Es verdad? -juraría notar algo de pena en sus ojos.

-Sí.

-¿Cuándo?

-Pronto... Espero -admito.

-Oh... -se resigna a decir.

Me paro y él lo hace más rápido que yo para ayudarme a hacerlo. Murmuro un gracias pero dudo que lo haya oído. Bajamos hasta donde está Liam. Sorprendentemente sigue hablando por teléfono y finjo sonreír en cuanto advierto que me está mirando. Se le ve sereno, al parecer todavía no se lo ha preguntando. ¿Qué esperas?, tengo ganas de preguntarle. Harry y yo nos sentamos en el sofá de la sala. Hay un silencio profundo en el cual solo se escuchan nuestras respiraciones y la voz de Liam como si estuviese hablando solo.

-Si te quedas...

-No lo haré -digo tan firme que hasta me asusta.

-Si te quedaras podrías venir a vivir conmigo... Yo te haría feliz.

Me burlo de lo que acaba de decir. ¿Feliz? Esa palabra no existe en mi diccionario.

-Hablo en serio -dice-. Además, ¿a dónde piensan ir?

-No lo sé, no me lo ha dicho todavía. Dice que es una sorpresa -resalto esta última palabra con sarcasmo.

Liam se aparece en medio de nuestra conversación con una sonrisa y dice:

-Listo, todo está listo. Pasado mañana empezaremos una nueva vida -me estira los brazos para que me pare. Cedo y dejo que me abrace. Besa mi frente muchas veces, mas de las que puedo contar-. ¿Sabes a dónde vamos? -la pregunta va para mí.

-No me has dicho, Liam.

-A -hace el sonido de los tambores para presentar algo increíble -. ¡Londres, Inglaterra!

"Londres, Inglaterra" Esas palabras resuenan por dentro de mí.

-¿Acaso ahí no está...? -pregunta Harry.

Liam asiente sonriendo.

Niall. Dentro de mí se escapa una sonrisa pero a la vez siento miedo. Miedo de que no sea el mismo, de que no sea lo mismo.

-¿No estás feliz? -me agita Liam y sonrío como respuesta, pero no es una sonrisa sincera.

Volteo a ver a Harry, él me está mirando con los labios pegados. 

-Bueno, chicos, los dejo. Luego hablamos sobre lo de Danielle -lo último me lo susurra al oído.

-Harry... -digo al fin, cuando Liam ya se ha ido.

-Ve... Y sé feliz, ¿sí? -simula una sonrisa.

-Tal vez... Algun día halles a la indicada. No, la hallarás. Estoy segura.

Se para y apoya un brazo en mi hombro.

-Sí... Solo espero que tampoco no me deje.

¿Es una indirecta acaso?

-Harry...

-Solo dime que no me vaya... No me dejes ir.

Pero ¿qué está pasando? Me quedo callada. El silencio lo dice todo. Me mira por un rato para luego tragar saliva y marcharse. Escucho la puerta cerrarse. Un "lo siento" se escapa de mis labios. ¿Debería de estar feliz, no? Voy a volver a ver a Niall. De tan solo pronunciar su nombre se me eriza la piel.

Pero Harry...