El gran día

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Es extraño despertar con esa sensación de miedo y confusión, aunque en las últimas semanas era normal. Hoy mi día sería común como todos .  

Escuche la voz de mi madre cuando me dijo:

-Ali ven a desayunar que ya es tarde.

En instantes baje a la cocina pero en cada paso que daba sentía como mis piernas temblaban, tal vez por no haber comido bien días antes debido a la mala situación de mi pueblo, ya que está tan alejado de la civilización que aun me sorprende como puede vivir la gente aquí, luego regreso a la realidad y me doy cuenta de que si no fuera por la separación  de mis padres, yo no estuviera aquí. 

La verdad es un lugar tranquilo, el problema es su economía y sus faltas de comunicación. Solo trato de no quejarme frente a mamá ya que ella es la única persona que me motiva a seguir aquí.

-Alisson baja ya.

-Ya voy mamá.

-Hoy después del colegio iremos a la capital, es importante llevarte con el médico para que te haga estudios.

-Mamá ya te dije que lo de ayer no fue nada.

-Alisson te desmayaste, no le restes importancia. 

-Esta bien mamá iremos.

Al sentarme sentí de nuevo esa sensación de náuseas y desequilibrio no se porque cada vez es más frecuente tal vez mi madre tiene razón y tengo una de esas enfermedades por picaduras de insectos o algo así. 

El colegio fue normal como todos los días, voy a extrañar esas aulas casi vacías con olor a humedad cuando me gradúe, e incluso a mis profesores amargados. 

Al llegar a casa mi madre estaba esperándome para ir al medico, enseguida me quite el uniforme escolar y me puse unos jeans y una playera, quería estar lo mas cómoda posible ya que el viaje era largo.

Es impresionante como cada habitante de este pueblo se esfuerza día a día por subsistir y en cambio en la capital es tan diferente todo, pareciera que las personas son felices y su vida no es tan difícil.

El viaje fue tranquilo y pronto llegamos al hospital, nunca me han gustado, se siente mucha tristeza y enfermedad. 

Después de la revisión de rutina la enfermera me tomo una muestra de sangre, luego de esperar unas horas pase con el medico, el cual, me hizo preguntas sobre mi alimentación y rutina diaria, después abrió el sobre con los resultados de mis estudios y mágicamente se cara se puso blanca y empezó a tartamudear mi nombre, por un momento  me asuste, mil ideas aparecieron en mi mente como me voy a morir o cual extraña enfermedad tengo. 

-Doctor ¿todo está bien?.

-Señora su hija no debería estar aquí 

-Pero, ¿por qué lo dice?

-Ella es una elegida.



LA GRAN INVASIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora