√Capitulo. 3√

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La noche se hizo presente rápidamente, fue un tanto aburrido ya que solo nos la pasamos en el mar y se turnaban para tomar el mando de la lancha.

Ahora estaban todos agotados por el viaje, por lo cual se dispusieron a dormir en el suelo, mientras yo me encontraba sobre uno de los sillones acostada viendo como los chicos murmuraban y se movían entre sueños.

"¿Que pasara con mi herida, tan mal estaré para que me hubiese visto asi?" me pregunte internamente tocando mi hombro herido.

Sentí como algo suave toco mi cuello con búsquedas, provocando que gallega en una profunda obscuridad, para que de eco se escuchara un "Lo siento".



Era un lugar oscuro, sabia perfectamente donde estaba después de todo el siempre iba a estar molestando constantemente, pero no esperaba que otra persona irrumpiera en mi mente.

- Veo que ya estas aquí.

Resonó una voz de mujer en la habitación lo cual no esperaba.

- No hay nada que temer niña no te are daño.

Su voz era seria y firme.

Allison: ¿Quién eres?

Pregunte no podía seguir con las dudas.

-Me llamo Shiro.- respondió con una serena voz.

Allison: ¿desde cuando estas aquí?

Pregunte con recelo.

Aparecer mi pregunta le sorprendió ya que no respondió instantáneamente y se tardo.

Shiro: e estado toda tu vida dentro de tu mente esperando, a que estuvieses lista para poderte otorgar poder.

Allison: No comprendo, ¿Cómo que otorgarme poder?, creo que se ha equivocado de persona.

Shiro: ¡Basta, por algo estoy aquí!


En su voz se escuchaba la molestia.

Shiro: escucha atentamente, esto no es para divertirte ni mucho menos para jugar. Este poder y tus decisiones cambiaran la vida y el destino de muchas personas ¿entiendes?.

Allison: Si.

Shiro: Bien, espero que comprendas que yo no fui quien te eligió, solo estoy para seguir el destino.

Allison: Esta bien Shiro cargare con esto.

Shiro: No, cargaremos con esto las dos.

Allison: Gracias. Y ¿de que trata este poder?

Dije con voz decidida después de todo no hay nada que pueda hacer.

Shiro: Se llama...

En ese momento desperté de golpe porque algo me movió con brusquedad.

Esteban: Allison hasta que despiertas ya hemos llegado.

Allison: ¿Cómo que ya llegamos?

Esteban: Si llegamos al puerto ya estamos en "casa".

Dijo con cierta incomodidad.

Jack: Apúrense debemos llegar lo mas pronto posible.

Esteban: Ya vamos.

Allison: ¿A donde debemos llegar?


Esteban no contesto, me tomo a modo princesa y salió del bote, en cuanto pisamos el muelle los chicos se posicionaron frente Esteban como cubriéndonos, caminaron hasta un estacionamiento donde subimos a un auto, Jean conducía Jack iba de copiloto, Esteban se quedo sentado al lado de la ventana izquierda, Aisac al lado de la ventana derecha y yo en medio.

Nadie hablo en todo el camino, todos estaban métodos en su mundo, yo observaba constantemente los edificios y calles.

Allison: ¿Ya casi llegamos?

Nadie contesto ni presto atención.. Así que decidí no hablar mas.

Después de rato llegamos a una casa un tanto grande, aparcaron el carro frente a la casa y los chicos empezaron a salir del auto, Salí en cuanto tuve la oportunidad y los chicos me guiaron dentro de la casa.

Allison: ¿para que venimos aquí?.- pregunte en tono bajo.

Nadie contesto, comenzaba a ser desesperante la situación, cosa que causo que comenzara a rascar mis brazos por el nerviosismo, sentí un ardor leve en los brazos pero eso no me detuvo, hasta que unas manos tomaron mis brazos bruscamente evitando que siguiera con mi acción.

Jean: Deja de hacer eso, no haces mas que lastimarte.

Dijo en mi oído sentí su respiración en mi cuello, cosa que causo un escalofrío, solo asentí con la cabeza,


Al entrar en la casa sentí un ambiente frío, la puerta al cerrarla se escucho un fuerte rechinido y cada quien se fue por un lado, quede sola en la puerta, y no supe a donde ir, apenas di el paso Esteban regreso.

Esteban: vamos te daré un cuarto.

Me tomo del brazo algo brusco y me llevo hacia unas escaleras que estaban al fondo del pasillo.

En el camino observe que las puertas tenían los nombres de cada uno de los chicos con una figura. Pase tan rápido por el pasillo que no alcance a ver de quien era cada cuarto. Abrió una puerta sin nada pero en cuanto la cruce observe que apareció mi nombre con la silueta de un pájaro.

Esteban: Este va a ser tu cuarto aquí hay ropa, cualquier cosa que necesites ve al primer piso y busca la sala ahí estaremos los cuatro.

Allison: Gracias.

Observe como asintió con la cabeza y salió del cierto cerrando la puerta.


Allison: que raro es esto.

Observe el cuarto entero era pequeño no tanto como en el hospital, pero contenía lo que necesitaba una cama y un ropero.

Me acerque al ropero y entre en el cerré las puertas, al ser pequeño tenia que poner los pies en una de las paredes del ropero al igual que mi espalda, y observaba una cuanta ropa encima.

Cerré los ojos pero no me quede dormida, empecé a escuchar susurros escalofriantes, pasos acercándose de poco en poco.

Allison: ¿pero que?- susurré cubriendo mis oídos para evitar seguirlas escuchando, pero fue inútil.

Comencé a hiperventilar, sentí como el aire poco a poco se me iba, empuje con brusquedad la puerta del armario y deje caer mi cuerpo fuera provocando el sonido de un golpe, escuche como unos pasos se apresuraban a subir.

Para ese entonces me sentía muy mareada y cansada, comencé a cerrar mis ojos.

Sentí como algo me levantaba rápidamente y me colocaba en una superficie que al tacto con mi piel se sentía fría pero suave, abrí levemente los ojos observando el rostro distorsionando.

Allison: D-De-re-ck.- susurré lentamente.

-Duerme bien princesa~.

Cerré mis ojos y lo último que escuche fue el golpe de una puerta siendo abierta bruscamente.














Mi Pequeña Demonio [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora