¿¡Que hice mal!? Esa pregunta daban vueltas y vueltas en mi cabeza. Mientras intentaba buscar una respuesta que resolviera todo el problema que había desatado minutos antes. Me era imposible pensar con claridad con los ojos llenos de lágrimas y el pecho adolorido de tanta culpa. Esta vez no había nadie a quien culpar, había sido yo y solo yo la culpable de todas mis desgracias. Solo quería quitar esa carga de mi y encontrar un culpable o alguna persona o palabra que pudiera revertir todo lo que había echo y se llevara todo mi dolor lejos, que lo hiciera desaparecer.
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Algo que escribí por ahí...
PoesiaEstos son escritos que solo existen en mi mente y que se vuelve reales cuando un lápiz toca mi mano. Todos los días no encontramos con diferentes obstáculos que nos enseñan o simplemente nos llevan a admirar algo que no habíamos visto, de esto se t...