Duró unos escasos minutos siendo Saitama quién cortara aquel beso abrazando al menor quien no decía nada o más bien no podía asimilar lo que acababa de pasar es decir ¡ni en su imaginación cabía la posibilidad de que sucediese tal cosa! Al separarse su rostro demostraba confusión pero no asco, jamás podrías despreciar cualquier cosa que hiciese el mayor.
-No me odies por esto, es lo único que te pido.
-Yo...
Saitama apretó el cuerpo contrario un poco más temiendo por su rechazo estaba ligeramente ansioso por la respuesta del menor.
-No lo odiaría nunca Sensei, no me lo permitiría.
Soltó un poco aquel abrazo viendo el rostro del menor quien le sostuvo la mirada un leve rubor adornando sus mejillas permanecía con los labios entre abiertos parecía que quería decirle algo más pero las palabras no salían.
Estaba ¿nervioso tal vez? O simplemente no sabía cómo expresarse.
-... Olvídalo.
-¡No! Sensei espere, por favor...
Se apresuro a negar, no deseaba que su sensei lo malentendiese por lo que sólo fue sincero con él.
-Estoy confundido.
-¿confundido?
-Sí, no sé qué pensar o como actuar.
-Genos ¿Tú me quieres?
-¿Eh? Claro que sí, me agrada y lo admiro por lo que es.
-Está bien pero me refiero a si yo te atraigo aunque sea un poco, no como tú sensei sino como algo más... romántico.
Le había costado decir aquello pero entendía que para Genos los sentimientos románticos habían sido descartados siendo reemplazados por cumplir aquella venganza convirtiéndose en el cyborg que es ahora, con emociones las cuales fueron reprimidas al no poder ser expresadas con facilidad.
Y ahora llegaba él tratando de que lo viera como algo más, tal vez debería darle tiempo o hacer que el menor conociera lo que era sentirse enamorado y ni si quiera el mismo Saitama -siendo el hombre más poderoso que era- sabía bien como hacer eso por lo que de la misma forma le era un poco difícil tratar de explicar sus propios sentimientos; y aún así lo intentaría.
-Te quiero Genos.
El cyborg lo miraba a la expectativa de aquellas palabras y al no verse interrumpido Saitama tomó suavemente el rostro contrario con ambas manos como si de algo frágil se tratase sabiendo que el menor no lo apartaría prosiguió.
-Me gusta tú voz hasta cuando sólo me llamas "sensei", tú cabello y tus ojos por más extraño que esto me haya parecido antes... lo diré o voy a terminar explotando.
-Saitama-sensei...
-Escucha bien Genos–tardó unos minutos tratando de ordenar sus palabras aunque para él no había nada más que decir soltó un suspiro volviendo su mirada al menor- Tú me gustas.
"No pienso engañarme a mí mismo."
Decir lo que sentía de alguna forma lo aliviaba; aquellas palabras que fueron reprimidas hace tan solo unos días.
Fue tan simple y lo trató de ocultar.
Las palabras le salieron tan natural y sin titubear.
Su monótona vida no cambio del todo pero al menos ya no estaría solo.
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La calvicie no es un impedimento para amar. Saitama: ¡Oi! ¬¬*
FanfictionNuestro querido Héroe comienza a sentir algo "extraño" -según él- por su joven y auto proclamado aprendiz. SaitamaxGenos