Shawn entrelazó su mano con la mía. Abrió la boca con la intención de decir algo, mas fue bruscamente interrumpido por un fuerte ruido; alguien había derribado la puerta.
William y Jonathan rápidamente se escondieron atrás de su padre, temblando de miedo. «Aparte de inútiles, cobardes» pensé. Al contrario de Shawn, quien de inmediato se paró frente a mi, protegiéndome ante todo.
Mas la gran sopresa llegó cuando reconocimos los rostros de las dos personas que habían ingresado a la casa, completamente armados.
—¿Son...? —comenzó a preguntar, Shawn.
—Sí —le interrumpí—. Son ellos.
—Se acabó la fiesta, Bosworth —dijo, el pelinegro.
—Nadie se mete con nuestra monstruita —agregó, el castaño oscuro, sonriendo de lado.
Ambos chiflaron y de inmediato, quince hombres, aproximadamente, aparecieron en la escena.
Escondí mi cara en el pecho de Shawn. Estaba totalmente impactada, y, a la vez, feliz.
Y por un momento creí que todo había acabado, que saldríamos de ahí y todo volvería a ser como antes. Mas no fue así, ya que todos los hombres de Bosworth bajaron por las escaleras en ese mismo momento. Habían logrado escapar de la habitación.
—Mierda, no puede ser —dijo, Shawn, pasándose las manos nerviosamente por el cabello.
En cuanto quisimos cruzar la sala para seguir con nuestro camino hacia los chicos, Bosworth levantó la mano provocando que todos los hombres nos apuntaran con los variados tipos de armas que poseían.
—No temas —se burló—. Nadie saldrá de aquí.
Apreté los dientes. Estaba muy equivocado con respecto a mis sentimientos.
—¿Miedo? —pregunté, junto con una pequeña risita irónica—. Nunca temería de alguien como tú. Lo único que me causas es asco.
Levantó sus cejas, sorprendido.
—Cuida tus palabras... —me advirtió.
Di un paso adelante, sin arrepentirme ni por un segundo.
—Eres un maldito infeliz —volví a hablar—. No tengo miedo, ni de ti, ni de tus amenazas.
Lo vi tragar saliva.
—Encárguense de ellos —lo oí mandar, luego de unos segundos.
Shawn apretó mi brazo, girándome hacia él.
—Tenemos que salir de aquí, ahora —dijo, preocupado.
Las puertas se cerraron automáticamente, y de pronto nos encontrábamos encerrados en aquella mansión.
Aprovechamos la distracción para acercarnos hacia el otro grupo.
—¿Qué haremos? —pregunté.
—No lo sé —me respondió, el pelinegro—. Lo que sea necesario.
Los hombres comenzaron a descender rápidamente por las escaleras, mientras los chicos comenzaban a dispersarse, y a pelear contra ellos.
—Nina, deben subir a la habitación de Bosworth, allí está la única salida, la azotea —me dijo, apretando levemente mi brazo—. Tenemos a alguien esperando por ustedes. ¡Corran, ahora!
—No nos iremos sin ustedes —dije, totalmente decidida.
—Escucha, Nina, sé que no quieres hacerlo, pero debes hacerme caso esta vez, confía en mí —pidió—. Shawn, cuida bien de ella, por favor.
—Lo haré —dijo, el aludido, dándole un leve apretón en el hombro.
—Jamie, no puedo hacerlo, ¡no voy a dejarlos!
—Nina, no es momento de discusiones —me advirtió—. Estaremos bien, te lo prometo, pero debes irte ahora.
Asentí, sabiendo que nada lo haría cambiar de opinión.
Sólo hubo tiempo para un abrazo más, donde Travis también estuvo presente. Nos separamos de ellos, mientras Shawn me guiaba rápidamente por los pasillos de la casa. Los hombres ni siquiera notaron que nos habíamos ido. Mientras caminaba, o mas casi corría, me pregunté como Shawn conocía la casa tan bien.
—Preciosa, ¿estás bien?
Asentí.
Todo lo que estaba sucediendo era mi culpa. Seguía pensando en Jamie y Travis, y Shawn no demoró en notarlo. Tomó mi rostro, acunándolo en sus manos.
—Ellos estarán bien —me aseguró—. Saben bien lo que hacen.
Suspire, incapaz de contestar algo coherente.
—Nina, por favor, escuchame, sé que es difícil, pero tengo que sacarnos de aquí. Confía en ellos. Confía en mí.
Luego de unos minutos, asentí y tomé su mano.
—Hagámoslo.
Él no avanzó, a pesar de mis palabras. Lo miré confundida.
—¿Qué pas...?
Mi pregunta quedó en el aire cuando sus cálidos labios chocaron con los míos. No tardé en corresponder el beso, mientras Shawn me apretaba más contra él.
Le sonreí y volví a juntar nuestro labios cortamente, mientras volvíamos a caminar.
☁☁☁☁☁☁☁☁
¡Hola a todos/as!
Mil disculpas por la demora, pero he estado ocupadísima. La buena noticia es que al fin salí de vacaciones, por lo que ahora tendré mucho más tiempo libre para escribir.En fin, ¡les deseo una muy feliz navidad!❤ y espero que les guste la maratón.
Tengan una linda noche con sus familias, novios/as, etc., y felices fiestas
All the love xx
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Strings; memories never die✨ ➳s.m
Fanfic"-Jamás lo lograría, porque los recuerdos nunca mueren... Nuestros recuerdos nunca morirán, Shawn." Estrictamente prohibida la copia parcial o completa de la historia.