Capitulo 27

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Capitulo 27  - Final


Caminé entre el mar de personas hasta llegar al baño de mujeres. Realmente no me gustaba para nada el club que había elegido Katy. Soy más una persona que prefiere lugares tranquilos donde puedes divertirte con tus amigos sin tener que dañar tus cuerdas vocales para que te escuchen.

-Dios, estoy muerta de cansancio -dijo Amy, girando su cuello de un lado para el otro.

-Te comprendo -dije, mientras mojaba mi cuello.

-Oh, vamos chicas -intervino Katy, quién se encontraba con más energía que todos sus amigos juntos-. Vinimos para divertirnos, no para quejarnos. Además, cuando estén teniendo sexo con sus novios lo que menos van a pensar es "estoy cansada".

-¡Katy! -exclamé, intentando contener una carcajada.

-Saben que tengo razón...

-Por supuesto -dijo Sophie, quien hasta el momento se había mantenido callada- por eso nos queremos volver al hotel.

Sentí como mis mejillas comenzaban a sonrojarse cuando las demás chicas que estaban en el baño volteaban para vernos. Sin duda, Aspen era un lugar mucho más reservado que Nueva York en todo sentido. ¡Sólo había que mirar a las chicas que nos rodeaban para darnos cuenta! Su ropa era distinta, su forma de expresarse y hasta su vida...

-Que les den, chicas -contestó malhumorada Katy, para luego salir del baño.

Blanqueé mis ojos y luego seguí a Katy. Ella era la "exagerada" del grupo, como solía llamarla Jess, ya que siempre era la que se enojaba por todo y la más rencorosa.

-¡Katy! -exclamé, antes de tomar su brazo-. No te enfades, solo era una broma...

-¿Qué no me enfadé? -exclamó-. Hice todo esto por ustedes y lo único que hacen como contribución es quejarse. ¿Cómo pretendes que no me enfade?

-Okay -dije, sonriendo-. Lo lamento, me disculpo en nombre de todas ellas. Ahora, por favor, ¿quieres acompañarme a buscar a mi sexy novio para poder bailar con él?

En cuanto terminó de procesar mis palabras, su actitud cambió por completo. Una sonrisa reemplazó el ceño fruncido que dominaba en su cara, y al instante me tomó del brazo y me llevó casi a rastras hasta la pista de baile.

-¿Sabes? -dijo, deteniéndose por completo-. Quizás sea mejor que busquemos a las chicas, así después no tenemos que rastrearnos por todo el club cuando queramos irnos.

-¿Qué? -inquirí confundida-. No, no te preocupes. Todas saben donde estábamos.

Antes de que pudiera decir algo nuevamente, me dispuse a seguir caminando. Si bien no era la persona más alta del lugar -y cabe aclarar que estaba con tacones de 12 centímetros y mi altura no era para nada baja- me llevó al menos una canción entera descubrir por qué Katy había cambiado su opinión de manera tan abrupta.

A unos metros de mí, Justin estaba bailando con una chica -que estaba claro que era extranjera- provocativamente. ¿Es que acaso se había olvidado de que tenía novia?

***

Katy tomó mi brazo y tiró de mí hacia atrás con tanta fuerza que por poco y me caigo sentada. Sí, seguramente mi cara se había transformado al ver la escena. Después de todo, me sentía como el mismísimo Hulk. ¡Quería matar a esa chica! ¡Y a Justin también!

-¡Espera! -exclamó Katy, intentando que no avanzara.

-¿Qué espere? -exclamé enojada-. ¿Qué espere qué? ¿A qué la chica lo bese delante de mis propios ojos?

-¡Debes tranquilizarte! -exclamó, para que la escuchara sobre la música-. Comprendo tu situación, pero estarás más arrepentida si dejas a la chica con un ojo morado. ¡Tienes que actuar como una persona civilizada!

Okay, quizás ella tenía razón pero eso no cambiaba mis sentimientos para nada. Aún quería matar a la chica, pero no iba a actuar como una idiota por su causa.

-Bien, ya me tranquilicé -dije, luego de unos segundos.

Katy soltó mi brazo, pero me siguió de cerca hasta donde estaba Justin con la extranjera.

Me coloqué a su espalda, y toqué su hombro intentando parecer calmada. Intentando, porque realmente era un manojo de nervios y enojo.

Justin volteó ante mi toque, dejando a la chica bailando sola.

-¡_____! -exclamó riendo, y eso fue lo único que necesité para saber que estaba ebrio.

Genial, además de que estaba bailando con otra chica el día del cumpleaños de su novia, ¡estaba ebrio!

-¿Qué estás haciendo Justin? -pregunté, con voz suave.

Si bien no era la mejor manera de reaccionar después de la "casi escena" que acaba de hacer, sabía que no era del todo su culpa.

De hecho, Justin me había confesado que era muy sensible respecto al alcohol. Una sola cerveza y ya estaba completamente ebrio.

-Bailando con esta chica -rió-. Es de Australia.

-Recuerdas que soy tu novia, que soy muy celosa y que es mi cumpleaños, ¿verdad? -inquirí, cruzándome de brazos.

-¡Claro que sí! -exclamó, sin dejar de reír.

Miré a Katy, en busca de ayuda. Ella soltó un largo suspiro para luego volverse hacia nuestros amigos.

-¡Es hora de irnos! -exclamó, sin muchos ánimos.

****

Media hora más tarde, estaba ayudando a Justin a desvestirse. En cualquier otro momento, habría estado completamente nerviosa pero dado que mi novio estaba ebrio y vomitado, todos mis nervios se habían evaporado.

-Perdón -susurró, mientras le quitaba la camisa.

-No hay problema, amor -sonreí, intentando calmar su culpa.

-Arruiné tu cumpleaños -me aseguró, mirándome con esos hermosos ojos color miel que me volvían completamente loca.

-No lo hiciste. De hecho, ya quería salir de ese lugar.

Él sonrió, y luego se inclinó hacia mí para darme un beso.

-No, no, no -reí, separándome de él-. Primero debes lavarte los dientes, vomitón.

Sus labios se arquearon en una hermosa sonrisa y una dulce carcajada escapó de ellos. Con pasos temblorosos, se dirigió hacia el cuarto de baño sin dejar de reír.

Sin duda, y a pesar del mal momento que había vivido en ese club nocturno, este era mi mejor cumpleaños



Say No More |Justin Bieber| |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora